Paola Passig

Con la vehemencia de siempre, sigue cuestionando la vocación descentralizadora de la UDI, que continúa liderando la Subsecretaria de Desarrollo Regional (Subdere), señalando que con el cambio de subsecretario sólo pasamos del "chanterío banal al operador cooptador de los custodios del orden". Y es que Esteban Valenzuela, exdiputado y quien fuera presidente de la Comisión para la Descentralización de Bachelet, la cultura del gatopardismo es ontológica, lo que explicaría que ni la ley corta ni la ley de rentas haya avanzado ni un centímetro. "Puras promesas incumplidas", advierte el director de Convergencia Regionalista de Estudios Aplicados (Creasur) de la Universidad de Concepción.

- Desde el Frente Regionalista Verde Social (FRVS), ¿qué lectura hace del manejo político que ha tenido el Gobierno en esta crisis socio política?

- Horrible. Mintiendo, cooptando, minimizando e inventando intervención foránea. El Piñera ontológico de la plutocracia especulativa venció a todos los genes democrático-reformistas. Falta un ápice para el abrazo cariñoso con Hermógenes Pérez de Arce.

- ¿Por qué la descentralización y la regionalización no forman parte de las demandas ciudadanas? Al menos no de manera tan evidente.

- No es así. La elite capitalina lo presenta así, pero ganó lejos la reapropiación local del agua y en las comunas dónde se preguntó por rentas regionales durante la consulta ciudadana, esa opción tuvo un respaldo abrumador. La crisis se resuelve con un acuerdo democrático social y un Pacto Ecosocial Territorial. Lo mapuche se ha reactivado y los municipios tuvieron el mérito en la consulta de relevar la apropiación local del agua y más recursos para movilidad y medioambiente. Nosotros, como FREVS, íbamos a cortar Chile en siete partes, exigiendo rentas regionales, pero justo estalló la crisis social enervada con la desigualdad. Entonces, la demanda descentralizadora está latente y no tan latente, de manera bastante concreta.

- ¿Cómo incide en una mejor democracia tener un sistema político descentralizado?

- Los países más igualitarios del mundo tienen una alta descentralización. La carga fiscal es 35% promedio en la OCDE, donde el 40 % es subnacional y una inversión del 80%. En Chile es sólo de un 20% y en el reino de las evasiones y las excepciones, lo subnacional baja a 15%. Así y todo, la derecha no manda la ley de rentas y el ministro del MOP se pasea como el zar de la infraestructura hasta el 2050 sin empoderar las regiones.

- En medio de la crisis social se escuchan voces pidiendo postergar la elección de gobernadores. ¿Excusa de los que no creen en la descentralización o realismo político ante el atraso de la ley corta y de la ley de rentas regionales?

- Sería grotesco que ocurriera eso. Si llegara a pasar, haríamos desobediencia civil en todo el país. Esos mismos sectores no han aprobado nada en favor de los territorios y critican algo que no apoyan. Piñera insiste en tener a la UDI en la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), el partido de hierro en defensa del neoliberalismo con centralismo. Tienen parados los reglamentos metropolitanos, de medioambiente y movilidad. De verdad que por la falta de avance la Subdere se acerca peligrosamente a la acusación constitucional.

- Entonces, ¿no ha visto un cambio con el nuevo subdere, Claudio Alvarado, que reemplazó a Felipe Salaberry?

- ¡Uf! Pasamos del chanterío banal al operador cooptador de los custodios del orden. De verdad que no he visto ningún cambio ni avance alguno en ley corta ni nada. La UDI no cree en esto. Son talibanes en tiempos de colegiatura y paridad.

- ¿Considera apropiado que el tema de la descentralización y regionalización se defina en el debate constitucional que surja a partir del plebiscito?

- No todo, pero es evidente que allí se podrá relevar la gobernanza territorial del agua y los recursos naturales, royalties relevantes, democracia directa local y plurinacionalidad con autonomías y poder para los pueblos originarios.

- ¿Se pueden elegir gobernadores regionales sin las atribuciones completamente definidas y sin recursos?

- Sí, porque se ha dado lo metropolitano, el plan de infraestructura y movilidad, medioambiente y el ciclo completo de la basura, y se abre potestad en lo productivo. Pero el proceso no se puede detener y la Federación de Gobiernos Regionales y de Cores exigirá moderación al centralismo y mayor devolución a los territorios.

- ¿Cuáles son los alcances de una ley de rentas regionales?

-Literalmente, es la solución de casi todo. El camino efectivo para pasar de un 20% a 30% del PIB como carga fiscal de aquí al 2025, inversión en infraestructura que reactive la economía e industrialice con sustentabilidad, además de royalties mayores a puertos, minería, pesqueras, forestales. Todo eso generará equidad territorial. En el fondo, la Ley de Rentas Regionales aparece como la única necesidad urgente. Si en lugar de patentes minúsculas -como hoy existen en lo comercial, minero, acuícola, casinos- se saltara definitivamente a royalties a las ventas por recursos naturales del 10%, se lograría dicha meta, liberando al Gobierno central del gasto subnacional para que lo destine a la reforma en pensiones y salud, pero además entregando a regiones, municipios y autonomías indígenas, recursos para diversificar sus economías, contar con infraestructura verde y desarrollo social. Sin embargo, todo esto requiere coraje político.

- A su juicio, una ley de rentas regionales debiera tener un fuerte control para evitar la corrupción, el despilfarro y el uso clientelar. ¿Cómo se logra eso?

- Lo hemos dicho: con más autonomía y más control social, destitución inmediata de los alcaldes y gobernadores regionales que no tengan Coscos (Consejos Comunales de la Sociedad Civil), que no garanticen servicios ambientales y sociales y que no hagan gestión austera.

- ¿Cuál es la salida a esta crisis desde una perspectiva regionalista y descentralizadora?

- Con federalismo avanzado, con democracia directa y sin miedo al poder indígena y a las empresas públicas territoriales. Por algo los alcaldes gozan de mayor aprecio que parlamentarios y ministros. En el fondo, la única salida que veo a la crisis es pactar con la Mesa de Unidad Social un proceso constitucional sin vetos elitarios (2/3 y exclusión de las plataformas sociales e indígenas) y realizar ahora el acuerdo de reforma social que permita un pilar solidario sustantivo en lo previsional, seguro único de salud, y el fin deuda CAE.

- Fue crítico al análisis del país que hizo el exministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, donde compara a nuestra economía con la crisis y caída con la de los anglosajones del siglo XVIII "por el despilfarro neoliberal extractivista sin valor agregado y el exacerbado presidencialismo centralista, reivindicando la política económica neoinstitucionalista como clave". ¿Por qué?

- Es raro. Con el diputado Jaime Mulet cateteamos el royalty minero a pesar de que él y Ricardo Lagos prometieron en el CEP no tocarles los impuestos y nos mintieron, porque destinaron sólo el 25% a los FICs (Fondo de Innovación para la Competitividad Regional), siendo necesario más inversión en industrialización e innovación aplicada, entregando la Corfo, el Serviu y el Indap a las regiones. Vendieron el litio y no creen en el poder territorial. No les creo. Lo que viene es un gobierno ciudadano y con una gran coalición por la unidad social, verde y territorial. Una loca geografía que hará florecer a Chile con su diversidad puesta en valor solidario y fraterno.

"De verdad que (con el nuevo subdere) no he visto ningún cambio ni avance alguno en ley corta ni nada. La UDI no cree en esto. Son talibanes en tiempos de colegiatura y paridad" "Literalmente, la ley de rentas regionales es la solución de casi todo. El camino efectivo para pasar de un 20% a 30% de carga fiscal, inversión en infraestructura que reactive la economía e industrialice con sustentabilidad"