"No se pueden seguir soportando presiones para habitar lugares que no son aptos para construir"
"El tema se ve complejo, pues actualmente no existe ninguna solución estructural". Con esta declaración, Guillermo de la Maza, experto con vasta trayectoria en reducción de riesgos y desastres, analizó el difícil escenario que vive Valparaíso tras el incendio que afectó a casi 250 viviendas en los cerros San Roque y Rocuant.
En este sentido, el exdirector regional de la Onemi es categórico. "Aún no se mejoran las condiciones de respuesta en Valparaíso, pues no es posible que en el 2020 los bomberos queden sin agua en los cerros", explica con cierta desazón tras vivir en carne propia gran parte de las tragedias que la Ciudad Puerto ha debido sortear durante la última década, las cuales se siguen repitiendo sin encontrar una solución definitiva por parte de las autoridades.
- ¿Cómo se explica que se vuelva a generar una catástrofe de esta magnitud en Valparaíso?
- La primera aseveración es que los incendios forestales en la macrozona de Valparaíso no son de origen natural y casi el 100% son originados por conductas humanas, y esto lo digo sin hacer una declaración de principios ni de juicios de valor, sino que está comprobado que los incendios los genera la gente por descuidos, intencionalidad o actividades mal habidas. Esa es una realidad que en el caso de la Región de Valparaíso se ha ido desarrollando durante años, pues en 1968 se quemaron cerca de 300 casas en Gómez Carreño, en Viña del Mar; y en Valparaíso sucedió lo mismo en el 2010, 2011 y 2014. Pese a aquello, lamentablemente creo que esto no va a parar hasta que se tome conciencia sobre las conductas humanas, tanto de quienes vivimos en Valparaíso como de las autoridades a cargo.
- Desde el minuto uno se habló de una presunta intencionalidad...
- En este tema yo creo que existen organismos a los que les corresponderá investigar para poder dar cuenta de aquello y que los responsables paguen como la ley lo establece, con una pena que va desde los 5 años y hasta la cadena perpetua en algunos casos por las consecuencias. Dicho eso, también creo que la gente va a tener que ayudar con datos y las redes sociales se tienen que convertir en elementos probatorios, pero con el testimonio responsable de la gente que sabe sobre el tema, pues son más de 200 las familias las afectadas y, por lo tanto, la gente debe ayudar en la investigación y entregar antecedentes concretos, pues hay que decir basta a este tipo de calamidades que afectan a la región y a Valparaíso, principalmente.
- ¿Cómo se explica que muchas de las casas afectadas hayan estado emplazadas en zonas de riesgo?
- Ahí existe un tema de generación de políticas relacionadas con el ordenamiento del territorio. Y en este sentido, personalmente creo que de una vez por todas, y a raíz de todo lo que hemos pasado en Valparaíso, hay que ponerse colorado y no seguir rosado durante toda la vida. Con esto me refiero a que no se puede seguir soportando presiones para habitar lugares que no son aptos para la construcción, donde está el riesgo de incendio, pero también si llega la lluvia va a existir un proceso de erosión y de arrastre sedimentario hacia las cuencas, lo que también es muy peligroso. Por lo tanto, acá lo que hay que hacer es ocuparse, hacerse responsable y fijar un programa, pues hay que invertir en Valparaíso en materias de mitigación, en manejo de forestaciones, en la responsabilidad de los particulares y del Estado y en empezar a hacer exigibles las medidas de mitigación, pues no podemos seguir soportando estos temas, ya que afortunadamente no hubo muertos, pero estuvimos cerca.
- ¿Y quiénes son los encargados de fiscalizar?
- Yo creo que hay que partir desde la base que el primer encargado en fiscalizar es uno mismo, pues si yo me he quemado tres veces y vuelvo a vivir en condiciones similares, también tengo que asumir mi propia responsabilidad en aquello. Por otro lado, está el Ministerio de Vivienda, los municipios y el Gobierno Regional, quienes tienen que comenzar a exigir que esto se cumpla. Y por último, notificar quienes están viviendo en zonas de riesgo, pues hoy no existe un seguimiento, no sabemos si existen penas para aquello o si hay alguna presión judicial para sacarlos desde esos sectores. Entonces, yo creo que de una vez por todas hay que ponerse firmes en ese tema.
- ¿Cómo se avizora la época estival en materia de seguridad?
- Se avizora una escenario complejo, pues recordemos que los informes de climatología ya nos advertían hace dos años, cuando conformamos la Comisión Regional de Cambio Climático, que este fenómeno va a ir incrementando con sequías extremas, con lluvia concentrada en muy poco tiempo en ciudades que no están preparadas y con temperaturas extremas para el verano, pues en Valparaíso se han registrado temperaturas cercanas a los 30 grados y aún ni siquiera parte el verano. Entonces, esto llegó para quedarse. Y por lo mismo, hay que tomarlo en consideración a través del trabajo en comunidad entre Bomberos, el municipio y el Gobierno Regional para poder empezar a realizar trabajos de mitigación.
- Entonces, ¿por dónde pasan las soluciones?
- Yo creo que hay que educar y sancionar a quienes no se preocupan de la prevención, pues no podemos ir siempre tras el ladrón ni tampoco se puede generar todo en base a penas, pues vamos a llenar las cárceles. Y por lo mismo, mi planteamiento es que se debe educar, pues los grifos son importantes, pero más importante es educar a todo nivel para que esto no ocurra nunca más.
- La educación es un tema a largo plazo, pero ¿se deben tomar medidas inmediatas?
- Si hoy no podemos transformar la red de agua potable o de grifos, entonces dotemos de mayores equipos y tecnología a Bomberos, con mayor entrenamiento, capacitación y elementos de protección. Además, también se puede hacer que los días de mayor premura salgan aviones a patrullar, sean de las Fuerzas Armadas o de Carabineros, pero hay que invertir en este tema y comenzar a hacer cosas, pues no podemos ir todo el tiempo detrás de la bola de nieve, sino que más bien hay que disminuir su capacidad para que cause menores efectos, pues las campañas solidarias son bonitas, pero ojalá que sean bien dirigidas. Y por lo mismo, se debe generar un catastro serio para saber cuánta gente vive en cada sector, sus condiciones y si sus predios son regulares, ya que se necesita seguridad para estar preparados y actuar con inteligencia.
"Lamentablemente, aún no se mejoran las condiciones de respuesta en Valparaíso, pues no es posible que en el 2020 los bomberos queden sin agua en los cerros".
"En este tema se debe educar a las personas, pues los grifos son importantes, pero más importante es educar a todo nivel para que estas catástrofes no ocurran nunca más".