"Tenemos un proyecto de inversión importante que no va a ser disminuido y eso permite darle una continuidad a lo que estaba establecido como programa de Gobierno respecto del desarrollo local". "La implementación de la ley se está haciendo de manera que las nuevas autoridades regionales a elegirse en octubre puedan tener claridad sobre sus atribuciones, funciones y responsabilidades".

"Es sumamente relevante tener en consideración la importancia del capital humano en las regiones. Si no existe un buen capital humano, las diferencias entre las regiones se acentúan y profundizan". "Tenemos el mandato de implementar la legislación para que en octubre las autoridades elegidas puedan tener todos los elementos y herramientas necesarios para una buena gestión".

Patricio Tapia

redaccion@mediosregionales.cl

La desigualdad en Chile tiene una faceta territorial, con grandes diferencias entre las regiones. El proceso de descentralización ha sido un asunto que ha preocupado históricamente a los gobiernos y cuya agenda ha avanzado fuerte con la ley de fortalecimiento de las regiones, de 2018, entregándoles mayor autonomía en su gestión, más funciones y atribuciones, reemplazando la figura del intendente y creando mecanismos de transferencia de competencias desde el Presidente a los gobiernos regionales, cuyos titulares serán elegidos en octubre de este año.

La agenda de descentralización está a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), cuyo actual subsecretario, desde noviembre pasado, es un hombre de regiones (en concreto, de Chiloé): Claudio Alvarado, quien además ha sido diputado (y antes alcalde) en su zona y también trabajó en la Secretaría General de la Presidencia durante el primer gobierno de Sebastián Piñera y parte del segundo, hasta que fue nombrado en la Subdere en reemplazo del renunciado Felipe Salaberry.

-Entre sus deseos de Año Nuevo, ¿hubo alguno respecto del futuro del país?

-Obviamente. Primero, que tengamos un año 2020 en donde se restablezca la paz social y el orden público. Uno en que se saque adelante de la mejor manera posible el proceso constituyente y, de manera fundamental, que en los liderazgos políticos de nuestro país exista la capacidad de generar puntos de encuentro y ponernos de acuerdo en materias relevantes para el bienestar de nuestros ciudadanos.

-Si tomamos como punto de referencia el 18 de octubre. ¿Cuál era la situación de las regiones antes de esa fecha? Parecía haber problemas importantes en varias de ellas: por la sequía, la contaminación en Quintero, la crisis del agua potable en Osorno…

-Todas las regiones tienen su diversidad, sus potenciales y también sus problemas. Creo que tenemos que apuntar hacia los desafíos. Si bien es cierto menciona algunos problemas, fueron situaciones que el Gobierno en su minuto abordó con equipos técnicos, con profesionales y con contacto con la comunidad, y dio un cauce a esas dificultades y problemas que básicamente decían relación con el vínculo entre el sector privado con las comunidades en materias medioambientales o en materias de calidad de un servicio público. Pero si miramos desde la perspectiva de los desafíos, creo que lo más importante este 2020 es sacar adelante de la manera más apropiada posible la implementación de la ley de fortalecimiento de las regiones.

-¿Y cómo va eso?

-Esa ley tiene una característica especial: entregar competencias y mayores responsabilidades a los gobiernos regionales, que además van a elegir por primera vez a un gobernador regional y de esta forma hacer que el proceso de descentralización sea más efectivo y más potente, en el que pueda vincularse realmente a la comunidad en las decisiones del ámbito local. Creo que el desafío fundamental, trascendente del 2020, es implementar adecuadamente el mandato legal que entregó el Congreso en orden a la transferencia de competencias a las regiones de nuestro país. En este punto es sumamente relevante tener en consideración la importancia del capital humano en las regiones. Desde el punto de vista de factor diferenciador, de productividad, de capacidad de innovación, de desarrollo, es fundamental para tener en las regiones gente de primera línea en la toma de decisiones. Ese capital humano es tan importante en el aspecto productivo como en el aspecto social. Si no existe un buen capital humano, las diferencias entre las regiones se van acentuando y se profundizan.

-¿No es entonces una cuestión estrictamente institucional?

-Sí, pero desde el punto de vista político-institucional es clave el capital humano calificado de las instituciones públicas regionales y locales en la forma de generar confianza. En ese sentido, nosotros, como Subdere, en paralelo a la implementación de la transferencia de competencias, estamos apoyando fuertemente a las regiones en la instalación de su estructura administrativa interna. Esto significa apoyarlas en el proceso de la instalación de las nuevas personas que van a ejercer las responsabilidades en las divisiones de Fomento e Industria, de Desarrollo Social y Recursos Humanos, de Infraestructura y Transporte y también con los administradores regionales. A modo de referencia, en los administradores regionales ya hay instalados 15 de 16; en la división Fomento e Industria tenemos 12 jefes de división de un total de 16; en la división de Desarrollo Social y Recursos Humanos, tenemos 15 de 16; y en lnfraestructura y Transporte tenemos 13 de 16. También estamos en un proceso intenso de capacitación no solo de las autoridades locales, sino también de información a la ciudadanía de lo que significa este proceso nuevo de transferencia de competencias y de mayores decisiones y responsabilidades en el ámbito local.

-¿De qué manera ella afectó las prioridades del Gobierno respecto de las regiones?

-Hemos tratado de que respecto de las regiones no exista un impacto mayor. Indudablemente tuvimos como Subdere que hacernos cargo de la contingencia. En diciembre tomamos la decisión de reasignar recursos del orden de 24 mil millones de pesos, que significaron 299 proyectos nuevos aprobados para los diferentes municipios del país. Tal como tuvimos que atender proyectos derivados de la contingencia de recuperar espacios y bienes públicos, destinamos además, en la línea que compete a la Subdere, 70 proyectos para distintas ciudades afectadas por la contingencia, con un total de 3.211 millones. A su vez, tratamos de que siguiera una política normal de inversión, trazada de acuerdo a las prioridades. Tenemos más de 120 comunas que están con decretos de crisis hídrica y destinamos del orden de 5 mil millones de pesos a 35 proyectos de estas características. Y continuamos con las líneas más tradicionales: con los programas de mejoramiento de barrios y programas de mejoramiento urbano, donde destinamos 12.500 millones de pesos. También se adquirieron cinco terrenos para dar solución a numerosas familias que estaban esperando y ahí invertimos 2 mil millones de pesos.

-¿No hubo cambios presupuestarios con la reasignación? Es decir, ¿con cuáles recursos podrán contar las regiones para 2020 y con cuáles no?

-En cuanto al tema del presupuesto de las regiones, no vamos a tener cambios o disminuciones producto de la contingencia. El presupuesto de las regiones creció para el 2020 un 3,4% y llegó a 1.152.246 miles de millones de pesos, o sea, 1 billón 152 mil millones. Todas las regiones crecieron a lo menos un 2,5%. Eso es para los presupuestos de inversión y a eso hay que sumarle la línea de 229 mil millones con provisiones que tiene la Subdere que son traspasados, unos a comienzos del año y otros a mediados del año, en función de las prioridades de los Gore (gobiernos regionales), a los presupuestos regionales. Por lo tanto, tenemos un proyecto de inversión importante que no va a ser disminuido producto de la contingencia y eso permite darle una continuidad a lo que estaba establecido como programa de Gobierno respecto del desarrollo local.

-Tuvo una reunión con los intendentes para proyectar el 2020. ¿Fue fructífera: qué le pidieron ellos y que les dijo usted?

-Básicamente, fue una muy buena reunión, en donde el planteamiento principal es que seamos ágiles en la presentación de las iniciativas de inversión y seamos aún más ágiles en la aprobación de esas propuestas de inversión. Que no nos enredemos en la maraña de la burocracia administrativa, sino que concentremos nuestros esfuerzos en la acción. Yo les señalé a ellos que en la medida en que levanten sus proyectos oportunamente, los recursos van a estar disponibles inmediatamente. Uno de los objetivos que nos encomendó el Presidente Piñera es que los recursos los coloquemos a disposición de las regiones oportunamente y que se inviertan de la mejor manera. Todos los equipos internos de la Subdere estamos trabajando en función de que ante un planteamiento de las regiones que sea evaluado técnicamente de manera positiva, nuestra revisión interna sea en el mínimo plazo posible para poder traspasar esos recursos y generar una dinámica en inversión expedita de manera que los beneficios sean palpables para los habitantes de las regiones.

-¿Cuál es su perspectiva respecto del proceso de descentralización?, ¿se podrá ver afectado por la crisis social?

-Respecto del proceso de descentralización, hay un mandato que entrega la ley de fortalecimiento de las regiones. La ley es clara: establece que el Ejecutivo tiene que propiciar las condiciones para que las transferencias de competencias se generen en tiempo y forma de la manera más adecuada posible. Es así como el año recién pasado, a través de cinco entidades públicas (dos ministerios, Ministerio de Transporte y Ministerio de Vivienda; y servicios como Corfo, Sercotec y la Conadi), se identificaron 15 competencias a ser transferidas a los gobiernos regionales. Posteriormente a eso, en el mes de noviembre del año pasado, el Presidente de la República firmó las instrucciones para transferir esas competencias. Ahora estamos en la fase final del ingreso a Contraloría para la dictación de los cinco reglamentos que restan que la ley nos mandata. Por lo tanto, desde el punto de vista de nuestras expectativas, la implementación de la ley se está haciendo en tiempo y forma, de manera tal que las nuevas autoridades regionales a elegirse en el mes de octubre próximo puedan tener claridad sobre sus atribuciones, funciones y responsabilidades.

-Entonces, usted considera que la elección de gobernadores regionales debe hacerse a como dé lugar este año.

-Sobre esa pregunta solamente le puedo señalar que como Ejecutivo tenemos el mandato del Congreso de implementar la legislación que dice relación con la transferencia de competencias de los gobiernos regionales para que en octubre las autoridades elegidas puedan tener todos los elementos y herramientas necesarios para una buena gestión.

-Es que en el Congreso hay quienes plantean algunas dudas…

-Quienes plantean las dudas tendrán que señalarlas de manera concreta y responderlas, pero a nosotros como gobierno lo que nos corresponde es implementar lo que el Congreso nos mandata hasta que el Congreso no diga otra cosa.

-¿Cuál es su perspectiva del Congreso actual: está enfocado en avanzar en las reformas sociales?

-Yo fui parlamentario, de manera que valoro la actividad que se realiza en el Congreso. Creo que quizá lo que puede faltar en este instante es una mayor disposición y voluntad, fundamentalmente en algunos sectores de la oposición, para generar principios de acuerdo que permitan sacar las iniciativas que van en beneficio de las personas con mayor prontitud.

-Así como es clave la ley de competencias, ¿persiste la voluntad del Gobierno de presentar en el primer trimestre la ley de rentas regionales?

-La ley de financiamiento regional está radicada en el Ministerio de Hacienda. No obstante, los equipos técnicos están trabajando en esta materia que sin duda es de suma relevancia para las regiones, ya que debería promover el correcto uso de los recursos públicos en función de los desafíos que impone el traspaso de competencias y responsabilidades a los gobiernos regionales y que conlleva a su vez, diversos aspectos en materias relacionadas a compatibilizar la política fiscal nacional con las decisiones regionales, mecanismos para asignación objetiva de los recursos regionales para las diversas políticas públicas, normas relativas al marco y flexibilidad presupuestaria y elementos de control ciudadano en materias de probidad y transparencia.

-¿Cómo ha visto los episodios de acusaciones constitucionales: contra el Presidente Piñera y contra el ex ministro Chadwick?

-Creo que abusar del instrumento de la acusación constitucional no es bueno, porque al final desvaloriza una instancia de fiscalización que está establecida en la propia Constitución como última ratio, es decir, hay que guardar esta herramienta para cuando existan evidencias claras y objetivas de que se transgreden las normas constitucionales. Pero cuando se utiliza la acusación constitucional con objetivos políticos, para hacer uso de una mayoría parlamentaria de carácter transitorio, no me parece correcto, no me parece adecuado, no solo distrae tiempo sino que genera desconfianza en las instituciones. No es la mejor manera de hacer oposición. Una buena oposición tiene que ser constructiva, lo que significa aportar con ideas al desarrollo del país y, en este caso específico, a la construcción de las leyes que van a beneficiar a los ciudadanos.

-¿Cómo ha percibido a su partido, la UDI, en este proceso constituyente? No pareció un buen punto de partida el quiebre de Chile Vamos en relación a la paridad, ¿no?

-En este minuto no voy a opinar como militante partidario, yo soy parte del gobierno y el gobierno está interesado en que el proceso constituyente, el cual ya se inició.

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claudio alvarado (UDi) fue alcalde en chiloé y también legislador por esa zona.

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