Fue una conferencia prensa especialmente intensa para Miguel Ramírez. Acompañado de Sebastián Ubilla, quien fue presentado oficialmente como primer refuerzo de Santiago Wanderers para el regreso del Decano a la Primera División, el técnico de los verdes habló de todo: de los cambios administrativos que vive la institución y cómo ellos afectaron la incorporación de nuevos jugadores; de la opción de renunciar tras la partida de Jaime Pizarro; y de los objetivos para la campaña que se viene en la Serie de Honor.

De entrada, "Cheíto" se lamenta por la lentitud con que se ha dado la conformación del plantel, aunque asume que "ahora se entiende que todo ha estado marcado por lo acontecido con Nicolás Ibáñez", aludiendo a la decisión del accionista mayoritario de entregarle el club a los socios caturros.

"Algo sabíamos de lo que estaba sucediendo y hoy se van encontrando algunas respuestas a ciertas situaciones, pero lo cierto es que con todo este tema los más perjudicados hemos sido nosotros como cuerpo técnico, ya que hemos tenido muy poco tiempo para la organización, por ejemplo, de la pretemporada", sostiene Ramírez.

Esa sensación del entrenador provocó que esta noche la dirigencia liderada por Rafael González haya agendado una cena con el cuerpo técnico y el plantel para así transmitir seguridad y tranquilidad.

Sin embargo, el campeón de Copa Libertadores de América con Colo Colo 1991 también sorprende al reconocer que en su momento pensó en seguir los pasos de Jaime Pizarro y abandonar la institución.

"A mí me duele especialmente la salida de Jaime (Pizarro) porque fue el artífice de nuestra llegada a Santiago Wanderers, y de la organización, planificación y de todo el resultado que tuvimos en el 2019 y que finalizó con el ascenso", sostiene el técnico de los caturros, confesando que en algún momento la posibilidad de dejar Valparaíso fue una opción: "Hicimos todo lo posible para que no renunciara y claro que luego de no convencerlo pensamos en dar también un paso al costado, porque hasta el día de hoy pienso que Jaime (Pizarro) puede dar mucho a esta institución".

En lo futbolístico, el DT adelanta que la tarea en vísperas del debut en Primera División "será cambiar el margen de error", explicando que "la Primera División no es lo mismo que la Primera B y eso debemos entenderlo todos desde el primer minuto de juego. Sabemos que debemos estar de la mitad de la tabla hacia arriba para no tener inconvenientes con el descenso".

Vuelta a casa

Con un énfasis diferente al de Ramírez, Sebastián Ubilla comentó por primera vez ante los medios su retorno a Valparaíso. "Estoy feliz por volver a casa, en el lugar en donde me formé, han sido entrenamientos muy intensos y productivos, esperando ponernos a punto lo más rápido posible", dijo de entrada el quilpueíno.

El delantero habló también de su nuevo rol en el vestuario: "Hoy tengo más experiencia que cuando me fui, quiero ayudar y motivar a mis compañeros. Hay muchos jóvenes y la idea es ser un ejemplo para ellos".

Ubilla asegura que físicamente llega bien a Mantagua y que poco saben quienes lo critican por su condición. También se refirió a una frase de 2018, en que manifestó su cariño por Universidad de Chile. "Cuando jugué en la 'U' me empapé de los colores. Me hice hincha por la gente, no es por vender humo, pero es increíble. Cantan todo el partido, en ningún otro club de Chile se ve eso", afirmó hace dos años el delantero.

Sobre sus dichos, afirmó que "son declaraciones que uno hace muy joven. Estoy muy agradecido de la 'U' y de la hinchada, pero siempre he dicho que Wanderers es mi hogar y que si no hubiese sido por Wanderers no habría llegado a jugar donde luego pude ser protagonista".

"Hicimos todo lo posible para que no renunciara y claro que luego de no convencerlo pensamos en dar también un paso al costado".

Miguel Ramírez, DT de Santiago Wanderers