Agenda de seguridad
Salió humo blanco en el Senado en relación con la agenda de seguridad. Desde la Cámara Alta aprobaron en general, con algunos resquemores, abstenciones y votos en contra. Hubo luz verde a los proyectos de ley que tipifican los delitos de saqueo, robo en calamidad pública, lanzamiento de objetos, barricadas e interrumpir la libre circulación de personas o vehículos (el que baila pasa).
Es una señal política en pro del orden público, la certeza jurídica y, en último término, en penalizar conductas que no son aceptables en una sociedad democrática y bajo un Estado de derecho. No se trata de "criminalizar la protesta social". La protesta pacífica es parte del ejercicio del derecho a la libre expresión al interior de una democracia. Cosa distinta es la comisión de delitos que atentan contra la integridad física, psíquica de las personas y el orden público. No están los tiempos para que se pase gato por liebre.
Jose Luis Trevia Investigador Fundación para el Progreso
¿Qué es violencia?
¿Es violenta una barricada? ¿Un saqueo? ¿Hacer bajar de su auto a una persona y obligarla a bailar para permitirle seguir su camino? ¿Lanzar objetos contundentes o cortantes a otras personas, civiles o uniformadas? ¿Es violento irrumpir por la fuerza en un colegio donde se está rindiendo la PSU y quitarles de las manos las pruebas a los jóvenes, para luego quemarlas? ¿Es violento?
La respuesta parece que no es tan obvia, o al menos el reproche a estos hechos no genera en Chile una mayoría clara. El senado aprobó la llamada Ley Antibarricadas, pero consiguió 24 votos a favor y 14 en contra. También lograron aprobarse las normas antisaqueos y antilanzamiento de objetos contundentes, pero las votaciones estuvieron lejos de ser unánimes. El Frente Amplio ya anunció que cuando estos proyectos vuelvan a la Cámara de Diputados los rechazarán.
Es que esa falta de acuerdo respecto de qué es violento y que no, o más bien, si la violencia es condenable o no, es sin duda lo más reprochable de la situación. Un fenómeno presente en la sociedad actual que fomentan los parlamentarios de izquierda y que, claramente, seguirá estancando cualquier avance a ser una sociedad más democrática y justa.
María Trinidad Ovalle F.
Pan de cada día
Las imágenes de violencia, a meses del estallido social, siguen siendo pan de cada día en los medios de prensa nacionales. Nuestro país, que pretende llevar un número importante de elecciones en 2020, también pretende escribir una nueva Constitución que, en voz de muchos, represente a todos los chilenos.
Qué difícil se ve eso, y cómo no va a ser difícil si el país está prácticamente capturado por la violencia, el Gobierno sitiado por una oposición que interpela y acusa constitucionalmente a cada miembro que osa defender la seguridad pública.
A muchos chilenos no les basta con destruir las calles de las ciudades, con sembrar el odio, con acusar injustamente, con mentir, sino que quieren ver aún más gente sin trabajo, quieren que la pobreza vuelva a cubrir nuestra tierra, que el orgullo de nuestra economía quede atrás y que volvamos a ser el barco a la deriva, ese barco que tan bien representan las economías socialistas latinoamericanas, con escasez, precariedad, corrupción y, sobre todo, la detestable desigualdad.
Maximiliano Urenda Ossa
Crítica
Alcalde Sharp, reconozca que le quedó grande el cargo, dejó a la ciudad a merced del vandalismo después de participar usted mismo en las marchas "pacíficas".
A usted le preocupa sólo los afectados por la acción de Carabineros ante turbas enajenadas y para estar junto al Instituto de Derechos Humanos. ¿Y qué dice de los derechos humanos de los comerciantes que fueron violentados, saqueados y que vieron incendiados sus locales después de años de sacrificio y superación personal? Ellos, alcalde, también merecen el respeto y la justa reparación económica debido a este estallido social que no fue producido por ellos.
Usted presentó un recurso de protección para no permitir los procedimientos ajustados a protocolo por Carabineros de Chile para reprimir el caos y el vandalismo que se produjo especialmente en las calles Esmeralda y Condell y las avenidas Pedro Montt, Brasil y Colón.
Leopoldo Vásquez M.
Competencia
Recientemente, el puerto del Callao recibió en su muelle Sur un buque portacontenedores de 368 metros de eslora (largo) y 51 metros de manga (ancho), con una capacidad de 14.000 TEUs (contenedores).
Así, mientras en Chile seguimos debatiendo sobre el incremento de nuestra infraestructura portuaria, la competencia sigue avanzando de manera implacable.
Nos encaminamos a que todo nuestro comercio exterior con el Asia-Pacífico deba hacerse a través de Callao, como puerto "Hub".
Miguel Á. Vergara Villalobos