Estudio de Observatorio ubicado en chile busca comprender el origen de la vida en la tierra
ASTRONOMÍA. Grupo de científicos europeos indaga en la formación del fósforo como un compuesto clave que desencadenó la construcción primigenia del ADN. RECICLAJE. Empresa municipal de áreas verdes procesa material de baja densidad para la elaboración de pupitres y taburetes para laboratorios.
Un estudio del Observatorio Europeo Austral (ESO), publicado ayer en la revista "Monthly Notices of the Royal Astronomical Society", da un paso más para la comprensión del origen de la vida en nuestro planeta.
El estudio, dirigido por Víctor Revilla -investigador del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia- se centra en la comprensión de cómo el fósforo llegó a la tierra, partiendo del hecho de que se trata de un elemento presente en nuestro ADN y esencial para la vida.
"La vida apareció en la tierra hace aproximadamente 4.000 millones de años, pero todavía hoy no conocemos los procesos que la hicieron posible", dijo este investigador.
Observatorio alma
El Observatorio Europeo Austral, creado en 1962, es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y se dedica a la astrofísica y al desarrollo y operación de telescopios en la Zona Norte de Chile.
La investigación dirigida por Revilla aprovecha las capacidades de la instalación ALMA, el mayor observatorio astronómico del mundo -situado en el desierto chileno de Atacama- y de la sonda Rosseta de la Agencia Espacial Europea, y muestra por primera vez donde se forman las moléculas que contienen fósforo.
Además, las observaciones apuntan a que el monóxido de fósforo pudo ser clave en el comienzo de la vida en la tierra.
Las capacidades de ALMA permitieron una mirada detallada de la región de formación de estrellas AFGL-5142 en la que se pudo identificar cómo se forman algunas moléculas portadoras de fósforo, entre ellas el monóxido de fósforo.
Esas moléculas, según el estudio, se crean a medida que se forman estrellas masivas.
Los flujos de gas emanados por las estrellas masivas jóvenes abren cavidades en las regiones interestelares donde, a través de choques y radiaciones de la estrella que está naciendo, se forman moléculas que contienen fósforo.
La molécula más abundante, además, es la de monóxido de fósforo.
En el momento en que las paredes de las cavidades colapsan para formar una estrella, como nuestro sol, el monóxido de fósforo puede congelarse y quedar atrapado en granos de polvo que se reúnen para formar rocas y cometas.
A partir de ello, el equipo de investigadores pasó a ocuparse de un objeto del Sistema Solar, el cometa 67 PChuryumov-Geramisenko, con el objeto de seguir el rastro de compuestos portadores de fósforo. ROSINA, uno de los instrumentos a bordo de Rosseta, recopiló durante dos años datos de 67P.
Indicios de fósforo
Ya antes se habían encontrado indicios de fósforo en los datos de ROSINA pero no se conocía qué molécula había llevado el fósforo hasta allí. Kathirn Altwegg, una de las autoras del nuevo estudio, formuló la hipótesis del monóxido de carbono, lo que se comprobó tras revisar los datos.
"La combinación de los datos ALMA y ROSINA ha revelado una especie de hilo químico durante todo el proceso de formación estelar en el que el monóxido de fósforo juega el papel principal", dijo Revilla.
"El fósforo es esencial para la vida tal y como la conocemos", añade Altwegg. "Dado que es muy probable que los cometas proporcionaran grandes cantidades de compuestos orgánicos a la Tierra, el monóxido de fósforo detectado en el cometa 67P puede fortalecer el vínculo entre los cometas y la vida en la Tierra", añadió Altwegg.
Municipio de la paz convierte bolsas de leche de las escuelas en muebles
Las bolsas de leche que la Alcaldía de La Paz reparte en las escuelas se convierten en una innovadora materia prima para fabricar asientos y pupitres para las aulas de los niños y así fomentar el reciclaje de estos residuos.
El resultado es la plastimadera, un material que se hace con base a las bolsas de polietileno desechadas generalmente en el desayuno escolar que la Alcaldía paceña reparte a las escuelas públicas y de convenio, que pasan por un proceso para ser reutilizadas y convertirse, especialmente, en mobiliario escolar.
Todo este proceso se realiza en una planta en la Empresa Municipal de Áreas Verdes (Emaverde), dependiente de la Alcaldía, que es pionera en la fabricación de este material. "Estamos en una revolución verde y estamos tratando de concientizar a las personas, la gente, los niños, para que puedan entender el reciclado y así alargar la vida del planeta", comentó el gerente de operaciones de Emaverde, Carlos Tapia.
Ahora ya trabaja para que además de los colegios sirvan para mobiliario urbano como bancos y papeleras.
El proceso
Todo comienza con la recolección de las bolsas de leche y los residuos plásticos de baja densidad que las personas dejan en los puntos verdes del Gobierno Municipal, para luego ser seleccionadas por color y tipo de material y pasar a ser lavadas.
El siguiente paso es el picado de las bolsas para pasar ese material a unos moldes y llevarlos al horno a una temperatura de doscientos grados por un par de horas, explicó el encargado de talleres de Emaverde, Hugo Lamas.
Luego este material pasa por una prensa hidráulica para comprimirlo y salen unos tableros de más de dos metros de largo, que son utilizados para fabricar una diversidad de muebles. Lamas comentó que por día realizan al menos cuatro de estos tableros, que sirven para fabricar al menos cuatro piezas.
Esta planta procesa anualmente un estimado de siete a diez toneladas de material de baja densidad, que también puede incluir las botellas pet que pasan por el mismo procedimiento, acotó el gerente de Emaverde.
Tras pasar por todo ese procedimiento, los trabajadores utilizan esos tableros para hacer pupitres y asientos para las escuelas públicas y concertadas del municipio.
Esta entidad tiene convenios para realizar este innovador mobiliario y cada año fabrica cientos de estos muebles. Sólo el año pasado realizó más de doscientos pupitres y un centenar de taburetes para los laboratorios.
"El monóxido de fósforo detectado en el cometa 67P puede fortalecer el vínculo entre los cometas y la vida".
Kathirn Altwegg, Autora de estudio
Origen de ALMA en Atacama
Si bien, el comienzo de la construcción del observatorio data de 2004, ya dos décadas antes entre la comunidad científica mundial emerge la necesidad de contar con un radiotelescopio con las características de ALMA. El proyecto comenzó con Europa, Norteamérica y Asia del Este planteándose generar un telescopio que pudiese recibir luz en longitudes de ondas milimétricas y submilimétricas. Se exploraron varios lugares en Nuevo México, Hawái, Francia y África. Sin embargo, ninguno pudo superar las condiciones que ofrecía el norte de Chile, específicamente el llano de Chajnantor, en medio del desierto de Atacama.