P. Navia / C. Rodríguez
La gran interrogante que quedará después de la violenta jornada que se vivió este martes en el Salón de Honor de la Municipalidad de Valparaíso es si la presión ejercida por un grupo de afectados por las inundaciones en el Cementerio N° 3 de Playa Ancha y el Parque El Sendero, ubicado en el mismo camposanto, terminó siendo el gatillante para que, después de largos meses de iniciado el conflicto, se avanzara en una de las primeras soluciones reales a la crisis.
En este sentido, lo único tangible es que para evitar que el edificio consistorial continuara ocupado por un grupo de manifestantes -quienes el martes interrumpieron de manera violenta una sesión del Concejo Municipal-, la tarde de ese día la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval) decidió terminar negociando con aquellas personas que la propia alcaldía vinculó a "la derecha local" de la comuna.
De esa manera, y a través de un documento que tuvo que ser firmado ante notario, ambas partes acordaron una serie de soluciones al conflicto. ¿La principal? Disponer de 50 sepulturas -perpetuas e indefinidas- para aquellas familias cuyas tumbas se encontraban inundadas, las que serán entregadas durante este semestre.
Además, la Cormuval comprometió que, en conjunto con el comité de familias del cementerio playanchino, definirán el terreno donde estarán ubicadas las nuevas sepulturas, el que será habilitado previo a la realización de un estudio de mecánica de suelo.
Y por si fuera poco, también se acordó entregar una subvención de $ 150.000 mensuales -a partir de febrero- para que el mismo comité pueda arrendar un lugar de trabajo.
Mantendrán exigencias
Sin embargo, y pese a las soluciones, los afectados indicaron que "esto recién comienza" y que "nos queda por luchar".
"Tenemos 200 socios y hasta el momento sólo nos entregarán 50 bóvedas, así que no nos quedaremos con los brazos cruzados", dijo una de las dirigentas, Juana Moreno, quien ante las críticas recibidas por la alcaldía indicó que "nosotros sólo estamos peleando por nuestros derechos".
Desde el municipio, en tanto, tras ser consultados sobre la decisión de negociar con un grupo que calificaron como "violento", el administrador municipal (s), Nicolás Guzmán, se limitó a señalar que "el convenio no es más que la materialización de lo que se viene trabajando con las familias afectadas", agregando que el gerente de la Cormuval, Marcelo Garrido -a quien un grupo de concejales solicitó su renuncia-, "ha sido fundamental, por lo tanto, le hemos solicitado que continúe con la entrega de las soluciones a las familias".
Concejo extraordinario
Eso desde el punto de vista de la gestión, pues en lo político, las aguas siguen turbulentas entre la alcaldía y los representantes del Concejo tras la caótica jornada de este martes.
Reflejo de aquello son las diferencias que se han efectuado entre ambas partes en torno a la realización de una sesión extraordinaria para avanzar en las materias que no se pudieron aprobar tras la interrupción de los manifestantes.
Desde la alcaldía buscan realizar el cónclave en dependencias de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla), ubicadas en la avenida Argentina, pero fue rechazado por los ediles, quienes solicitaron que el Concejo se realice en el Salón de Honor del municipio porteño, tal como dicta la ordenanza municipal.
"Efectivamente, se estaba citando a sesión de Concejo en la sala de reuniones de Secpla de la municipalidad, en la avenida Argentina, siendo que siempre hemos sesionado en el Salón de Honor que está ubicado en Condell, que es lo que corresponde", declaró el concejal Carlos Bannen (UDI).
En la sesión de hoy se espera que el Concejo apruebe $1.600 millones para el pago de remuneraciones en el área de Salud, y $3.500 millones también para sueldos en Educación, ambas dependientes de la Cormuval. Sin embargo, la jornada estaría marcada por la ausencia de su director, Marcelo Garrido, quien ayer, y en pleno conflicto, habría iniciado su periodo de vacaciones.
"El gerente ha sido fundamental, por lo tanto, le solicitamos que continúe con la entrega de las soluciones".
Nicolás Guzmán, Administrador municipal (s)
50 bóvedas le entregarán a las familias cuyas sepulturas fueron encontradas inundadas el año pasado.