Es de público conocimiento lo complejo que ha sido el proceso de rendición de las pruebas de selección universitaria y los esfuerzos institucionales que se han hecho para que los y las postulantes puedan ejercer su derecho a darla y cumplir con los requisitos para acceder a la educación superior. Los derechos subjetivos tienen siempre como correlato obligaciones del Estado y de todos y todas, quienes deben cautelar que dicho derecho se cumpla.
En estos días hemos vivido grandes dificultades con el cumplimiento de estos esenciales conceptos que son parte del estado de derecho. La próxima semana se rendirán por tercera vez las pruebas de selección, con la convicción de que todos los y las postulantes logren ejercer su derecho a rendirlas.
Este ha sido un sacrificio grande, que ha acarreado un comprensible malestar en jóvenes postulantes y en sus familias, pero la defensa del Cruch por el derecho a rendirla ha sido incansable. También nos ha preocupado mucho la imposibilidad de rendición de la prueba de historia y ciencias sociales. Lo que se ha logrado en este tema (considerar el promedio de evaluaciones de los cursos de historia de la enseñanza media y/o rendir una prueba de conocimientos en las universidades a las que se postula) responde a quienes se consideraron perjudicados cuando se eliminó la posibilidad de rendir esta prueba.
Así las cosas, estamos ciertos que este difícil proceso se completará y en marzo los postulantes seleccionados podrán matricularse en la carrera y universidad de su elección.
Las universidades públicas estamos preparadas para acoger a los estudiantes que se incorporen a ellas y puedan conocer y vivir los principios y valores que las inspiran, así como la alta calidad de la educación superior que ofrecen en todas las regiones de Chile.
En este contexto, la UPLA, institución estatal, pública, regional, autónoma y acreditada por cinco años declara en el cuaderno que entregará a sus noveles estudiantes que su motor no es el lucro sino un verdadero interés, una pasión, por generar y compartir el conocimiento para el bien común. Creemos en la educación como un derecho social y no como un bien de consumo, por lo que el pluralismo, la solidaridad y la inclusión son valores fundamentales en nuestro quehacer cotidiano.
En sintonía con esta idea, nuestro objetivo es formar profesionales reconocidos por su calidad, para que sean valorados como ciudadanos que aportan a la sociedad desde una perspectiva reflexiva y crítica, con compromiso social, comprometidos, sensibles y con gran responsabilidad social. Los mismos principios guían el postgrado, la investigación, innovación, creación y vinculación con el entorno.
Somos referentes de compromiso social, llamados a ser tolerantes, respetuosos de la diversidad, de la equidad de género y de los derechos humanos. La diversidad es una riqueza que debemos respetar, promover y relevar como un valor fundamental.
Más de 70 años en este camino confirman el éxito de esta misión y de este insustituible aporte.
Patricio Sanhueza Rector de la Universidad de Playa Ancha