Proyecto busca habilitar zona de Forestal para nuevas viviendas
VIÑA DEL MAR. La iniciativa, liderada por Juan Pablo Alessandri, ingresó a tramitación ambiental y contempla la canalización de las quebradas del ex Fundo Siete Hermanas.
Que Viña del Mar atraviesa una problemática habitacional es un hecho desde hace varios años. De hecho, el último informe de catastro de campamentos de la ONG Techo dio cuenta de que en la región de Valparaíso existen cerca de 188 asentamientos ilegales y 11.150 familias viven en ellos, siendo la Ciudad Jardín la más afectada por estas cifras (98 y 7.117, respectivamente). Pero ahora aparece una iniciativa que permitiría contar con terrenos disponibles para la construcción de nuevas viviendas.
El 6 de febrero, el ingeniero civil Juan Pablo Alessandri -vinculado a la firma Ingal S.A.- presentó ante el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el informe de declaración de impacto ambiental del proyecto de canalización de quebradas y desarrollo habitacional en lote 13-11 ex hacienda Siete Hermanas, el cual se encuentra en admisión por parte del organismo y cuyas obras estarían a cargo de la compañía de ingeniería.
El motivo por el cual recurrió al SEIA es que la iniciativa implica movimientos de tierra por sobre los 100.000 m3 y caudales de diseño de las obras de canalización de aguas lluvias por encima de los 500 litros por segundo.
Objetivos del proyecto
En líneas generales, de acuerdo al texto y los anexos que constan en el SEIA, la iniciativa consiste en "ejecutar un conjunto de movimientos de tierra y obras de canalización de quebradas de aguas lluvias en Forestal Alto, para que se pueda generar plataformas de suelo urbano que permitan construir hasta 1.800 viviendas, en conjuntos sociales integrados aplicando los subsidios que SERVIU otorga a los que cumplen los requisitos exigidos, y que permita resolver o atenuar el tema de los Campamentos informales de viviendas existentes en el sector alto-sur de Viña del Mar".
En ese sentido, la iniciativa apunta principalmente a disminuir el importante déficit habitacional que aqueja a la ciudad, citando el caso del campamento Felipe Camiroaga como uno de los asentamientos que se verían beneficiados de concretarse el proyecto.
"Al canalizar las quebradas -explica el documento entregado al SEIA- se proyectan diversos movimientos de tierra, obras que permiten generar plataformas para la definición en ellas de futuros loteos de vivienda social, dejando la reserva de espacio necesaria para la instalación de los ductos de aguas lluvias, obras de captación y obras de disipación de energía para un adecuado curso de las aguas".
En el texto también se destaca que el plan ya fue sometido a revisión de la dirección de general de aguas del ministerio de Obras Públicas, quienes emitieron un oficio de observaciones el 14 de noviembre del 2.017 y a raíz de dichas apreciaciones, es que se solicitó entregar el proyecto al SEIA.
Detalles de la iniciativa
Según se aprecia en el escrito, las obras de intervención y entubamiento de las quebradas consideran una inversión total de US$1.235.976. Para la edificación de las viviendas, se consideró un costo promedio de UF 990, equivalentes aproximadamente a $29.700.000, lo cual corresponde a un gasto total de US$69 millones, tomando en cuenta la construcción de las 1.800 moradas.
En lo que respecta a la vida útil del proyecto, en el informe se indica que " se considera indefinida, de largo plazo. Desde el punto de vista de los conjuntos habitacionales que se construirán sobre las plataformas proyectadas, su vida útil no debería ser inferior a un mínimo de 99 años. Se considera una primera etapa de construcción de las obras iniciales de movimiento de tierras y entubamiento de quebradas, y varias fases para la construcción inmobiliaria; se considera un horizonte de construcción de 10 años, en 6 fases de 240 a 360 viviendas promedio en cada una".
Aunque la superficie destinada para la construcción es de 15 hectáreas, en lo que dice relación con las obras hidraúlicas de canalización de quebradas, debe incluirse el área hasta la divisoria de aguas de la cuenca aportante. "El sector de la quebrada oriente tiene una superficie total aportante desde la parte más alta a la sección de salida de 502338 m2, es decir 0.502 km2, en tanto que la longitud de su cauce es de 1.49 km.". Mientras que la quebrada poniente, esta cuenta con una extensión de 2,92 km2, con una longitud de cauce cercana a los 4,1 km.
Relación con pladeco
En el informe se indica que el proyecto guarda directa relación directa con el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco) de la ciudad Jardín, ya que, entre otras cosas, "es coherente con la estrategia de integración social, dado que su ejecución permitirá la formulación de proyectos de vivienda integrados, conforme a las normas actuales de los programas habitacionales, y en coherencia con los instrumentos de planificación territorial vigentes en la comuna y en la región".
También se destaca que guarda directa relación con los planes de desarrollo urbano y las políticas pertinentes para el lugar donde se edificará, debido a que "existen proyectos relevantes en las cercanías que permitirán una adecuada conexión de los sectores altos de Forestal, tal como la consolidación del eje Simón Bolívar".
A su vez, se asegura que esta iniciativa "no afecta valores paisajísticos de la comuna, dado que se emplaza en terrenos que el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (Premval) y el Plan Regulador Comunal permiten la construcción de viviendas, sin afectar áreas protegidas, áreas verdes o con algún valor patrimonial o ecológico".
Pero este plan no sólo está vinculado con el Pladeco viñamarino, ya que también respondería a la estrategia de desarrollo regional, respondiendo a dos de los principales desafíos de la zona: hacer frente a la demanda por recursos hídricos energéticos en armonía con el medioambiente, además de entregar mayores niveles de equidad a segmentos vulnerables de la población.
En ese sentido, se detalla que "los proyectos habitacionales urbanos, de carácter integrado tienden a aumentar los niveles de inclusión en la sociedad, y posibilitan por ello mismo un mejoramiento sustancial en la calidad de vida de la población beneficiada directamente y en la medida en que estos proyectos mejoren la comunicación en la conurbación, afectan positivamente el conjunto social".
Marco ambiental
Una de las principales preocupaciones con este tipo de proyectos, tiene que ver con la forma en que la compañía a cargo de las obras se asegura de que sus labores no impacten en el medioambiente. En ese sentido, el encargado del informe considera que las normas aplicables se vinculan al control del polvo en suspensión durante la fase de construcción y la muy eventual contaminación de cauces naturales de aguas lluvias.
Por lo mismo, una de las medidas que tomará la empresa será la "aplicación de agua mediante camiones aljibes a todas las superficies intervenidas por el proyecto, con una dosis mínima de 1 l/m2, con una frecuencia de entre 2 y 4 veces por día de trabajo, y como mínimo 2 veces en días no trabajados pero con el frente de trabajo intervenido".
De la misma manera, contempla el "encarpado de todos los camiones tolva que se utilicen en la faena, para transportar el material removido y trasladado. La distancia de transporte media en el frente de trabajo es de 3 kilómetros, considerando los caminos y huellas de servicio que deberán ejecutarse para materializar el proyecto".
Estas medidas tendrían una duración igual al desarrollo de las obras y durante la ejecución de las mismas, van a operar un máximo de 10 camiones tolva de entre 6 y 10 m3 durante la construcción, mientras que los camiones aljibes de 5.000 lts. será un mínimo de dos.
Por último, se subraya que la iniciativa contempla una serie de compromisos no obligatorios que asumirá la empresa. En ese sentido, una de las quemás destaca es la generación de ejemplares de especies nativas para forestación de futuros loteos a desarrollarse en el terreno.
"El titular del proyecto -Juan Pablo Alessandri- cuenta en las cercanías del terreno con un vivero en el que se producen renovables de especies autóctonas. Su ubicación es en el sector alto de Rodelillo, en las cercanías del aeródromo del mismo nombre, a aproximadamente a 1 km del emplazamiento del proyecto. En estos sectores se realizarán plantaciones con especies nativas. Por ejemplo, en las calles y avenidas que se proyecten se considera la plantación de árboles nativos", asegura el documento.
"(La vida útil del proyecto) se considera indefinida. Desde el punto de vista de los conjuntos habitacionales que se construirán sobre las plataformas proyectadas, su vida útil no debería ser menor a los 99 años".
Informe de declaración de, impacto ambiental
"(El proyecto) no afecta valores paisajísticos de la comuna, dado que se emplaza en terrenos que el Premval y el plan regulador comunal permiten la construcción de viviendas, sin afectar áreas protegidas".
Informe de declaración de, impacto ambiental
Afectación de las especies nativas
El sector donde será emplazado el proyecto, fue víctima de un voraz incendio en abril de 2.017, el cual acabó con la mayor parte de la vegetación nativa del lugar. Según se detalla en el informe, en la parte poniente de la quebrada se localiza el Bosque de Palma Chilena que fue afectada por la inclemencia del fuego, con un ancho superior de 40 metros, el cual se tratará como un área protegida. Mientras que en la quebrada oriente -donde se emplaza gran parte del proyecto-, se aprecia un ancho menor de 50 metros en el fondo de la misma, lo cual no se constituye como parte del bosque. Los compromisos en esta materia, se llevarán a cabo en la etapa de operación del sistema.
7.117 familias viven en campamentos en la comuna de Viña del Mar, según informe de la ONG Techo.
15 hectáreas es el área que sería intervenida por medio de este proyecto encabezado por Alessandri.