Era un desafío más que complejo para la raqueta nacional Christian Garín (26° de la ATP), al encontrarse ad portas de disputar la posibilidad de sumar el tercer título ATP de su carrera, en el ATP 250 de Córdoba.

Con el público en contra y frente al crédito local y primer sembrado del abierto disputado en la arcilla trasandina, Diego Schwartzman (14°), el iquiqueño se dispuso a exhibir su mejor tenis en el estadio Mario Alberto Kempes.

En la previa, el chileno ya había tenido que enfrentarse a una ligera desconcentración, ya que según medios argentinos, la final en Córdoba marcaría el término de su vínculo con su técnico Andrés Schneiter, cosa que desmintió en la antesala de la definición.

"No, no sé quién dijo eso. Llevamos casi dos años compartiendo, hacemos un gran grupo y me sorprende lo que me acabas de decir", fue la sorprendida respuesta de un Garín que, superado el impasse, se concentró para la final que comenzó a eso de las 19:30 horas (de Chile).

El encuentro comenzó bien para el chileno, que se impuso en el primer juego con facilidad y complicó al trasandino a la hora de mantener su saque. Sin embargo, el local le tomó el pulso rápidamente al nacional y una doble falta del chileno desencadenó el primer quiebre del duelo, el cual devolvió el nacional, pero en el quinto juego, Schwartzman volvió a quebrar.

De ahí en más, al argentino sólo le bastaba mantener su servicio para quedarse con el primer parcial del compromiso. No obstante, otra doble falta del chileno desembocó en un nuevo quiebre para el trasandino y para su oportunidad para quedarse con el set.

En el último juego del primer set, Schwartzman no falló, y con un 40-0 a favor definió con comodidad para ganarlo por 6-2.

De menos a más

El segundo parcial tuvo una mejor perspectiva para el nacional. El iquiqueño recuperó el ritmo y aprovechó las desconcentraciones del argentino para quebrar su servicio en el cuarto juego.

No obstante, Schwartzman jugó a resistir con todo, y no permitió que el chileno tuviera éxito a la hora de mantener su saque en vías de llevarse el segundo set y recuperó el juego perdido en el noveno intento.

Garín, además, exhibió una gama de errores no forzados que bien le valieron la pérdida de puntos vitales a la hora de definir el set, aunque las fallas del argentino, también eran visibles en la arcilla cordobesa.

Con más garra que tenis, el chileno se defendió. Y la estrategia fue exitosa, ya que con una ventaja de 5-4 con Schwartzman al servicio, el chileno logró quebrar nuevamente y llevarse el segundo parcial del encuentro, poniendo la cuota de suspenso para el público local y el nerviosismo en la primera raqueta trasandina.

La desconcentración del trasandino parecía pasarle la cuenta a inicios del tercer set, que fue punto a punto y que terminó con el iquiqueño manteniendo su saque y quebrando una vez más el servicio del local, para ponerse 2-0.

El siguiente juego, con el servicio del nacional, también fue para Garín, que se mostraba mucho más sólido que el dueño de casa a esas alturas.

Schwartzman era sorprendido por la solidez del tenista chileno, y buscaba respuestas fuera de la cancha. Todo hacía presagiar que a pesar del mal inicio, Garín lograría frustrar un intento más del trasandino de ser campeón en su tierra.

Ya con un 5-0 en el parcial, las cosas se pusieron mucho más fáciles para el nacional, que superó con suficiencia al argentino, al final, teniendo triple punto de campeonato, el chileno firmó el 6-0 y se quedó con el tercer abierto de su carrera, tras los torneos de Houston 2019 y Múnich 2019.

"Muy contento, no lo esperaba. Cada día entreno pensando en este momento, es un premio al esfuerzo y a lo que hemos hecho hasta ahora", fueron las palabras del chileno tras la victoria en el país vecino.

En Chile son contadas las pruebas deportivas que vienen precedidas de más de una década de historia ininterrumpida. Una de ellas es el Triatlón de Valparaíso, que el domingo 1 de marzo vivirá su decimotercera versión.

Se trata de una competencia altamente esperada por los más destacados exponentes de una disciplina que ha ido sumando adeptos de forma constante, posicionando al país en un sitial destacado a nivel continental y a la Ciudad Puerto como una sede imperdible en el inicio del calendario de los triatletas, garantizando un alto nivel en sus distintas categorías y edades.

Turismo deportivo

Durante la edición 2020 de este desafío, organizado por el Club Triatlón en Chile con el apoyo de la municipalidad de Valparaíso, se podrá ver en acción a los mejores exponentes locales, quienes competirán por el Campeonato Nacional, teniendo como prueba estelar el formato Olímpico (1.500 metros de nado, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de trote), siendo una distancia que combina resistencia, velocidad y el parámetro ideal para delinear los atletas nacionales que apuntan a las máximas citas internacionales.

"Estamos preparando todos los detalles logísticos y de seguridad para entregar un servicio de excelencia a los competidores y disfrutar de un hito deportivo que seguirá consolidando a la ciudad como un lugar especial para la práctica de este deporte. El punto de encuentro en el Muelle Barón refuerza la identidad de la competencia con Valparaíso, lo que es muy importante para potenciar el turismo deportivo con una actividad sana", comentó Andrés Droguett, presidente del Club Triatlón en Chile y director del evento.

Así la competencia por categorías tendrá el formato Olímpico adultos (18 a 65 años), Sprint (16 a 17 años) y Sprint Promocional (mayores de 17 años), con 750 metros de natación, 20 kilómetros de pedaleo y 5 kilómetros de trote. A ellos se sumará la siempre atractiva prueba "Triatletas del futuro", para niños y jóvenes de entre 7 y 15 años.

"Estamos preparando los detalles logísticos y de seguridad para entregar un servicio de excelencia".

Andrés Droguett, Director del evento