Cristián Rodríguez F.

El próximo 25 de marzo, el alcalde Jorge Sharp Fajardo (FA) cumplirá 35 años. Caerá justo un miércoles, día en que suelen hacerse las sesiones del Concejo Municipal en Valparaíso. Para esa fecha, además, ya estará habilitado el período de campañas de cara al plebiscito constituyente del 26 de abril, por lo que -seguramente- todo el país funcionará en torno a ese proceso.

Será, entonces, una celebración como cualquier otra, dicen cercanos a él en el municipio. Un festejo igual al de años anteriores, salvo por un pequeño -gran- detalle: a contar de ese día, el abogado tendrá la edad mínima para postular a la Presidencia de la República, si así lo quisiera.

Tres meses atrás habría sido una utopía. La ciudad enfrentaba de sus peores crisis en las últimas décadas en materia de seguridad, propiciado por las violentas manifestaciones que se realizaron -y se siguen realizando- como parte del estallido social. Y aunque la alcaldía se desplegó a aclarar que no era su competencia, inevitablemente terminaron afectados de manera colateral.

Los registros de Sharp participando de las primeras marchas, que después terminaban en saqueos y destrozos en el plan de la comuna, y los recursos de protección presentados en contra de Carabineros lo convirtieron, de pronto, en uno de los principales enemigos de un porcentaje importante del comercio, especialmente de los dirigentes, quienes con casi seguridad postularán a las eleciones de octubre.

Sin embargo, y pese a toda la adversidad que enfrentaron, el 16 de enero el escenario cambió de manera radical.

Valoración nacional

Con un 26%, la encuesta CEP lo ubicó como la segunda figura política mejor evaluada de todo el país, siendo superado sólo por su par de Las Condes y precandidato presidencial, Joaquín Lavín (UDI), quien obtuvo 38 puntos. En la evaluación negativa tampoco le fue mal: segundo, con un 39%, también detrás del capitalino.

De esta forma, y en la época más compleja que le ha tocado vivir en sus tres años al mando de la Ciudad Puerto, Sharp superaba en aprobación a rostros emblemáticos del Frente Amplio, como la excandidata presidencial Beatriz Sánchez (22%) y los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson, ambos con un 19%.

Guiño a las encuestas

Desde las últimas presidenciales, cuando Sánchez estuvo a poco más de dos puntos de superar al senador Alejandro Guillier y ser ella la rival de Sebastián Piñera en la segunda vuelta, el Frente Amplio -salvo por Sharp- salió en masa a criticar el rol que tuvieron las encuestas en dichas elecciones.

Desde que es autoridad, el ex Convergencia Social (CS) generalmente no ha mantenido una posición crítica con los sondeos. No lo fue en 2017 cuando Sánchez registraba una caída antes de las presidenciales. Tampoco lo ha sido en el último mes al referirse al 6% de aprobación que según la CEP tiene Piñera -la cifra más baja desde el retorno a la democracia-, ni tampoco lo será ahora, siendo el segundo político mejor evaluado.

Una posición que, en parte, el propio Sharp fue construyendo desde el inicio del estallido social, de acuerdo al análisis del director de Estudios de la Fundación Piensa, Pedro Fierro Zamora: "Mientras la ciudad pasaba por sus momentos más críticos, él decidía viajar a Santiago y capitalizar el momento en prensa nacional".

Y para bien o no, sus actuaciones como figura de la centro izquierda -como cuando renunció a CS al estar en contra del acuerdo por la paz- han generado impacto al interior del Frente Amplio, donde ya hay sectores empujando por su participación en una eventual primaria presidencial.

"Jorge es el mejor candidato que tenemos. Lamentablemente, su peor oposición viene desde dentro del FA, donde hoy los independientes no tenemos cómo influir. Por eso, Beatriz Sánchez tiene el deber de asegurar que los independientes como él o yo podamos participar en la toma de decisiones y en el proceso que viene", señaló el diputado y exmilitante de Revolución Democrática (RD), Renato Garín.

Movimientos locales

Al interior del municipio la historia también es conocida. Distintos concejales han reconocido que siempre ha estado sobre la mesa la posibilidad de que Sharp no vaya a la reelección en octubre y se espere a las presidenciales de 2021.

Sin embargo, fue durante las últimas semanas cuando dicha posibilidad empezó a comentarse con más fuerza, luego que trascendiera una posible integración al municipio de la exconcejala Paula Quintana, quien fue una de las 72 militantes que renunció en diciembre a CS y que apoyó en 2016 la candidatura del abogado.

La idea, según fuentes municipales y algunos ediles, es que Quintana se instale en la administración para eventualmente posicionarse como candidata a alcaldesa, siempre que Sharp no se presente. De hecho, surgió también la posibilidad de que la exedil postule al polémico concurso público que levantó a fines de enero la municipalidad y se quede con uno de los tres cargos directivos de planta que ofrecen.

Otro de los análisis que se estarían realizando al interior de la administración tiene que ver con evitar cualquier tropiezo en la posible carrera de Sharp hacia La Moneda, cualquiera sea el año en que postule. Y uno de esos riesgos tiene que ver justamente con la eventual reelección a alcalde.

A raíz de los cuestionamientos que ha recibido el municipio tras la crisis social, una derrota en las próximas municipales -que para nada está en sus planes- lo dejarían en un negativo escenario de cara a las presidenciales de 2025, que es hacia donde apuntaría con mayor seguridad de acuerdo a lo que él mismo ha señalado. "Sería mentir decir que no es algo que hemos discutido", indicó a mediados del año pasado a la Revista Sábado sobre una posible carrera a La Moneda.

Mejor en 2025 que en 2021

Para el director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, si bien el alcalde porteño "no genera el suficiente consenso dentro del mismo FA en comparación con Beatriz Sánchez", sí advirtió que "podría llegar a suceder que las propias encuestas comiencen a lanzarlo en la arena presidencial".

De todas formas, el analista explicó que el hecho de que sea la segunda autoridad política mejor evaluada del país por la CEP no refleja la verdadera intención de voto que tendría la ciudadanía, por lo que "habría que colocarlo en las preguntas junto al resto de los candidatos presidenciales".

"Yo le recomendaría a Sharp ir por la presidencial en 2025 y no en 2021. En cinco años más tendría que enfrentarse a Jackson y Boric, pero por el premio mayor. Si lo hace en 2021 y abandona su comuna para postularse a Presidente, abriría un flanco de críticas dentro del FA y la oposición, siendo acusado de abandonar a sus propios electores de Valparaíso que recién lo habrían elegido", señaló Morales.

Posturas regionales

A nivel local, en tanto, la sensación que estaría primando es que el alcalde tampoco debería ir a las presidenciales en esta pasada. "No nos podemos perder, porque todo el trabajo que se ha desplegado ha sido para consolidar y darle continuidad a la Alcaldía Ciudadana", indicó la consejera regional Tania Valenzuela (FA), mientras que su par, Jorge Mora (RD), sostuvo que "creo que no es momento para pensar en otra cosa que no sea el movimiento social y una nueva Constitución con la ciudadanía".

"Jorge es el mejor candidato que hay. Lamentablemente, su peor oposición viene desde dentro del FA, donde hoy los independientes no tenemos cómo poder influir".

Renato Garín, Diputado ex RD

"Jorge es líder dentro del FA y la gente que simpatiza con nuestro proyecto político en las calles así lo reconoce, pero él ha sido claro en su intención de estar un segundo periodo".

Tania Valenzuela (FA), Consejera regional

"Yo le recomendaría ir en 2025. Si lo hace en 2021, abriría un flanco de críticas en el FA y la oposición, siendo acusado de abandonar a sus electores que recién lo habrían elegido".

Mauricio Morales, Analista político