Paolo Navia S.

Es un hecho. Según datos proporcionados por el departamento de Seguridad Pública del municipio de Viña del Mar, el comercio ambulante ha aumentado en más de un 80% en la Ciudad Jardín durante el periodo estival, siendo la tradicional calle Valparaíso, el borde costero y el entorno de los centros comerciales viñamarinos los puntos más críticos y que acumulan la mayor cantidad de personas vendiendo productos ilegales en la vía pública.

Estallido del comercio ambulante que, en concreto, ha generado una serie de externalidades negativas en los principales puntos turísticos de la Ciudad Jardín, siendo los robos, el tráfico de drogas y los enfrentamientos entre comerciantes y personal de Carabineros los episodios más perniciosos que han tenido lugar durante el actual verano.

Reflejo de aquello fue la brutal riña que tuvo lugar en el borde costero viñamarino y que culminó con tres personas detenidas y con catorce funcionarios de Carabineros lesionados.

"Este tipo de incidentes es algo que se está dando en relación a que hay bastante agresividad por parte de los vendedores ilegales, pues no solo se ha registrado ese hecho, sino que también se han dado otras circunstancias en donde tanto inspectores municipales, como de seguridad ciudadana y Carabineros han sido agredidos en formal verbal y también utilizando armas hechizas con las que amedrentan a nuestros funcionarios", declaró Patricia Leiva, directora de Seguridad Pública de la municipalidad de Viña del Mar.

Y es que según los propios vecinos de Viña del Mar y los representantes de los gremios vinculados al comercio, la actual época veraniega ha sido la que ha acumulado el mayor margen de crecimiento del comercio ilegal en puntos neurálgicos de la Ciudad Jardín, afectando su normal funcionamiento y provocando importantes mermas económicas en el comercio establecido.

"Exponencialmente, el comercio ambulante ha crecido bastante en este periodo estival, ya que a través de los catastros que hemos ejecutado nos hemos podido dar cuenta de un aumento de más de un 80% en este tipo de actividad", agregó Leiva, precisando que una de las aristas que más llama la atención se relaciona con la llegada de ambulantes desde otras comunas a Viña del Mar.

"Más del 70% de los comerciantes ambulantes vienen desde Santiago, Valparaíso o comunas del interior, pues para ellos Viña del Mar les resulta atractiva, pues tenemos visitantes y muchas familias que recorren el borde costero, ya que la ciudad cuenta con muchas actividades, lo que hace muy lucrativa esta actividad ilegal", argumento la directora de Seguridad Pública.

Caos en calle Valparaíso

Ante este escenario, la calle Valparaíso ha sido uno de los sectores que ha debido enfrentar una masiva proliferación del comercio ambulante, provocando grandes pérdidas en los locales establecidos que tradicionalmente se han ubicado en uno de los principales polos comerciales de Viña del Mar.

Actividad que según los representantes del comercio, quedó en el pasado dando cabida a la venta de múltiples productos en la calle y de manera ilegal, desde artefactos electrónicos hasta comida y artículos falsificados provenientes desde el extranjero.

"La verdad es que como contribuyente me siento totalmente sobrepasado porque ya no hay nada que se pueda hacer, ya que uno llama a Carabineros y siempre están en un procedimiento y no pueden acudir en el momento, y si pasan, los ambulantes ni siquiera se mueven. En este sentido, lo peor es que en el último tiempo además de todos los productos que venden y que son una directa competencia para el comercio establecido, pareciera que ahora se pueden pasar todos los límites vendiendo todo tipo de comida en plena vía pública", señaló Xabier De Ugarte, socio de López y Compañía Limitada, propietarios de la histórica tienda "Blanca Nieves", ubicada en el corazón de calle Valparaíso.

En esta línea, y tras ser consultado sobre el crecimiento del comercio ilegal en el sector, De Ugarte fue enfático en precisar que "nunca se había visto algo así en Viña del Mar y la verdad es que este año se superaron todos los límites, pues en un principio se pensó que todo esto era por el estallido social tras el 18 de octubre, pero hoy el comercio ilegal cuenta con más beneficios que el establecido, pues ellos no pagan ningún tipo de impuesto, y al contrario, nosotros además de eso pagamos sueldos y gastos fijos, entre otras cosas".

A su vez, el empresario realizó una dura crítica al trabajo ejecutado por el municipio viñamarino, solicitando de manera urgente una mayor fiscalización para controlar el comercio ambulante.

"La semana pasada la municipalidad me pasó a medir el letrero a ver si me estaban cobrando lo correspondiente en materia de publicidad y también me fiscalizaron a ver si había pagado la patente que venció el 31 de enero, pero a pocos metros los ambulantes seguían trabajando como si nada y eso no se entiende", añadió De Ugarte.

Visión de los gremios

Sin embargo, la calle Valparaíso no es el único sector que se ha visto colapsado por el comercio ambulante en Viña del Mar, ya que el entorno de los principales centros comerciales de la Ciudad Jardín también han debido enfrentar dicho fenómeno.

Es más, hace pocos días tuvo lugar una riña entre particulares y guardias privados en las afueras de un conocido centro comercial, lo que refleja el nivel de violencia que actualmente se registra en los principales puntos turísticos viñamarinos a raíz de la falta de fiscalización por parte de las autoridades locales.

Así lo reveló Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, quien catalogó de poco efectiva la estrategia que tanto el municipio como Carabineros ha ejecutado para controlar el comercio ilegal en el borde costero y en las calles aledañas a los grandes centros comerciales.

"Este verano fue imposible el poder ejecutar un turismo exitoso y receptivo para los turistas que visitan el borde costero, pues Viña del Mar estuvo marcada por un proceso permanente y constante de incivilidades a raíz del crecimiento exacerbado del comercio ambulante", argumentó Rozas, quien agregó que "la parrilla estratégica de cualquier ciudad tiene mucho que ver con el boca a boca, y por lo mismo, los turistas no van a volver si es que ven una ciudad con comercio ambulante desbordado por todos los polos comerciales, y por lo mismo, la gran labor en este sentido la tienen que hacer las policías y lamentablemente no están funcionando".

En este punto, el representante gremial del comercio viñamarino fue claro para puntualizar que "los contribuyentes están desesperados, pues la ciudad ha perdido valor en cuanto al tema turístico y a la experiencia que tenían los visitantes en Viña del Mar, pues cuando aumentan los turistas también aumenta el comercio, y bajo esa premisa, claramente las cosas no se están haciendo bien, pues existen investigaciones lideradas por las policías que no quedan en absolutamente nada y también existe una responsabilidad del municipio en relación a una mala coordinación y una clara falta de fiscalización del comercio ambulante, pues hoy tenemos más de mil comerciantes ilegales operando en toda la ciudad y no se hace nada".

Opinión que fue compartida por el concejal de Viña del Mar, Víctor Andaur (PC), quien fue enfático para precisar que la falta de una política clara por parte del municipio ha propiciado el crecimiento del comercio ilegal en la ciudad.

"El municipio durante todo este tiempo ha tenido una actitud vacilante y le ha faltado una política y una posición clara respecto al tema, pues estamos en presencia de un problema que es mucho más profundo, ya que existen verdaderas empresas que surten los productos, y por lo tanto, la falta de ordenamiento le está pasando la cuenta al municipio", finalizó Andaur.

"Nunca se había visto algo así en Viña del Mar y la verdad es que este año el comercio ambulante superó todos los límites".

Xabier De Ugarte, Dueño de tienda Blanca Nieves

"Este verano fue imposible poder ejecutar un turismo exitoso, pues Viña estuvo marcada por incivilidades debido al crecimiento del comercio ambulante"

Rodrigo Rozas, Cámara de Comercio de Viña