"Siento que con tantas promesas que me habían hecho en ese momento, a la larga no pasó nada"
Cuando se acercan los diez años del terremoto de 8,8 grados que el 27 de febrero de 2010 afectó a la zona central del país, Martina Maturana confiesa que la fecha no le despierta una sensación especial.
La joven, que hoy tiene 22 años, dos hijos y vive en Curicó, se convirtió en una de las personas más reconocidas después de la catástrofe, al advertir la inminencia del tsunami hacia la isla Robinson Crusoe y tocar un gong para alertar a los vecinos del poblado San Juan Bautista.
- Se acercan los 10 años del terremoto del 27 de febrero. ¿Qué recuerdos se vienen a tu cabeza?
- La verdad, ninguno relacionado, ni siquiera me acuerdo de lo que pasó. Es una etapa ya súper pasada de mi vida. Obviamente, si yo lo converso con ciertas personas me acuerdo, lo converso porque es una historia que para el resto de mi vida va a estar ahí, pero que sienta algo especial por los 10 años, no, para nada.
- Es como decir que no hay una emoción ni un sentimiento más allá de una etapa que superaste.
- Es algo que pasó y obviamente que me acuerdo porque me llaman de la prensa.
- ¿Cómo crees que cambió tu vida después de un momento de tanta exposición a nivel mundial?
- Lo mismo que le pasa a los demás, porque siempre para estas fechas se están comunicando conmigo, me están hablando. Es típico que cuando tengo confianza con una persona sale el tema, pero es algo que al final queda para la vida.
- ¿Te acostumbraste en cierta forma a lidiar con eso o ya pasó también esa sensación?
- Al principio fue mucho, me llamaban mucho y era todo el día, entre tres a cuatro entrevistas en el mismo día. Después cuando fue pasando, hubo años en que ni siquiera llamaron, como entre el año cuatro y cinco, tampoco fue mucho. Fue pasando la cuestión, no fue algo que haya sido hasta el día de hoy tan intenso, porque igual pasó mucho tiempo, siempre se recuerda. Al final siento que, con todo lo que pasó y tantas promesas que habían hecho y que me habían ofrecido en ese momento, a la larga no pasó nada. Siento hoy en día que fue nada más para hacer política...
- ¿Fue como un aprovechamiento de tu imagen?
- Claro, como pasó algo importante, pensaron en sacarle provecho a eso, como algo público; pero al final nunca se preocuparon de lo que yo realmente necesitaba. Nadie se preocupó o muy pocas personas se preocuparon de que tenía 12 años, había perdido absolutamente todo y junto a mi familia habíamos quedado en la calle.
- Se dedicaron más a destacar tu "acto heroico" que preocuparse de si tu familia estaba bien.
- Claro. Dijeron que me iban a regalar una beca y yo ni siquiera he podido entrar a la universidad, porque en este momento mi prioridad no es pagar una mensualidad de $200 mil, porque mi prioridad ahora son mis hijos. Entonces, todas estas cosas quedaron muy a la deriva y siento que cuando todos dijeron "Martina, la niña héroe", al final, ¿la Martina qué ganaba con eso?
- ¿Mantienes contacto con gente en la isla?
- No, nosotros nos fuimos hace nueve años de la isla y por eso digo que esto no es algo que yo recuerde y lo sienta en mi cuerpo. Pasó hace rato, pasó lo que pasó, no fue ni siquiera una buena experiencia porque tuve hasta problemas con algunas personas de la isla por lo que había pasado; pero pese a eso, hubo mucha gente demasiado cercana a mí, que hizo que me sintiera mucho más en casa y no fuera de su comunidad. Después me fui, pero igual ahora en Facebook una está en contacto con algunas personas; y siempre le doy las gracias a esas personas isleñas que realmente estuvieron conmigo.
- Después de diez años, en las situaciones de alerta de catástrofes como terremotos, inundaciones, incendios forestales, etc. ¿crees que estamos mejor preparados que en 2010?
- No me ha tocado vivir ningún tipo de emergencia, pero obviamente se han mejorado algunas cosas, por ejemplo cuando te llega la alarma al celular de que está pasando algo, que hay que tener cuidado. No he ido a la isla, así que no sé cómo estarán allá, si tendrán algún sistema o alguna alerta nueva, pero igual siento que el país se ha tratado de actualizar en ese sentido, porque los temblores que tenemos acá son terremotos para otros países.
- Si estando en Curicó o en otro lugar, te toca una situación parecida a la que viviste en la isla en 2010, ¿lo harías de nuevo?
- No sé. Cuando lo hice en la isla ni siquiera fue porque haya pensado en hacerlo, fue simplemente instinto. Si pasa una cosa así y está terremoteando fuerte, obviamente me voy a preocupar de mis hijos, no me voy a preocupar de salvar al vecino ni nada.
- Tu prioridad como madre es cuidar a tus hijos.
- Obvio que sí, por eso que si puedo pegar el grito, uno lo hace, porque no se sabe cómo puede actuar cualquier persona, pero son situaciones en las que no puedo decir si lo voy a hacer, cada vez que pase un accidente o cualquier cosa voy a estar preocupada de la gente. Si pasa, pasa y si lo hace, lo hace, no es algo que uno esté premeditando.
"Es una etapa ya súper pasada de mi vida. Obviamente, si yo lo converso con ciertas personas me acuerdo, lo converso porque es una historia que para el resto de mi vida va a estar ahí".
"Todas estas cosas quedaron muy a la deriva y siento que cuando todos dijeron 'Martina, la niña héroe', al final, ¿la Martina qué ganaba con eso?".