"En el país no están las condiciones para hacer el plebiscito; hay que preocuparse del orden público"
Tras el receso legislativo, el debate por el plebiscito y el devenir del Gobierno encabezado por Sebastián Piñera vuelve a la palestra, en medio de fechas consideradas clave, como la conmemoración del 8M y el segundo aniversario de la actual administración. Un proceso marcado por el estallido social y donde la región ha sufrido los embates de la actual crisis. En medio de ese tenso ambiente, la diputada RN por el Distrito 6, Camila Flores, entregó sus impresiones sobre el rechazo a la nueva Constitución, los cuestionamientos al Acuerdo por la Paz, el liderazgo político en la región y las próximas municipales.
La legisladora fustigó la validez del citado acuerdo, ya que "nos dijeron que esto iba a traer consigo paz y orden público, y eso no ha llegado; por el contrario, la violencia ha aumentado y en marzo continuará y va a ser terrible. En el país no están las condiciones para hacer el plebiscito. Si la gente no puede transitar libremente, si el comercio no funciona en condiciones normales, evidentemente estoy por la opción del rechazo, estoy trabajando por esta opción. Ya estamos haciendo actividades y la campaña se pondrá más intensa ahora, pero siendo honestos, lo primero que hay que hacer es preocuparse del orden público.
- ¿En qué ha fallado el Gobierno en estos casi cinco meses desde el estallido social? En el verano no han cesado las manifestaciones, lo que se ha visto ahora con el Festival.
- Desde mi punto de vista, al Gobierno le ha faltado valentía, coraje, firmeza, ponerse los pantalones en restablecer el orden público, apoyar a Carabineros, la PDI y a las Fuerzas Armadas. El Gobierno, especialmente lo que ha hecho en este último tiempo es quitarle facultades a Carabineros, ir cercenando lo poco que se podía hacer en materia de orden público, al punto tal que, hoy en día, Carabineros tiene que salir huyendo de los violentistas y terroristas y no pueden enfrentarlos, porque si lo hacen son inmediatamente dados de baja. Por otro lado, tienes al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y a todos los demás organismos llenándolos de querella y no pueden defenderse, lo que causa que el número de Carabineros que ha renunciado a la institución no es al azar, es precisamente porque ellos están cumpliendo con su deber, con su obligación, con el juramento que ellos hacen de proteger, incluso con su vida, la patria si fuese necesario, pero por el otro lado, lo que te tiene que dar el Estado, que es el apoyo y la protección, y eso es lo que el Gobierno no ha hecho, por el contrario.
- En dos semanas más se cumplen dos años de gobierno. A su juicio, ¿cuál es el camino que debiese tomar en este tiempo que le queda? Para muchos, incluso dentro del propio oficialismo, este Gobierno ya se acabó y no hay una hoja de ruta.
- Yo, efectivamente, creo que el Gobierno ya se acabó. Desde el punto de vista institucional, siento que vivimos en nuestro país un golpe de Estado. Si bien hoy día tenemos un Presidente, a un ministro de un determinado sector político, por la fuerza se ha impuesto un nuevo programa de Gobierno. Hoy día el Gobierno no gobierna con sus ideas; ni las prioridades ni la agenda son las que se propusieron en campaña y las que se definieron en campaña y por la cuales ganamos las elecciones. Hoy, a través de la fuerza de los violentistas, de los terroristas y delincuentes, que están manteniendo hasta el día de hoy el caos y el pánico en nuestro país, se ha impuesto un nuevo programa. Cuando eso te genera un cambio de tus propias ideas y de tu programa es porque claramente ya dejaste de gobernar. Entonces, ¿qué es lo que le queda al Gobierno?, ¿qué es lo que se puede hacer? Evidentemente, recuperar lo que tuvimos hace dos años, recuperar principalmente las ideas que nos hicieron ganar.
- Y en esa complejidad, hay sectores que plantean adelantar la elección presidencial...
- Yo creo que lo que el Presidente de la República tiene que hacer es tomar una decisión personal muy difícil, y es decidir si va a gobernar o no va a gobernar, así de sencillo, porque hoy día no se está gobernando, hoy día nos gobierna la calle, los violentistas y la ultraizquierda. Ellos son los que están imponiendo, en el fondo, la agenda, las prioridades en nuestro país. Y si el Presidente tiene la decisión de no dejar el poder, tiene que gobernar, no saca nada con haber ganado una elección si no gobierna.
- Se quiere retomar la agenda legislativa en diferentes materias a contar de marzo. ¿El estallido social, la crisis económica, hacen más difícil que el Gobierno pueda seguir adelante con ciertas directrices y no ser tan vulnerable ante lo que está sucediendo hoy en la calle?
- Lo que viene, yo creo que va a empeorar el conflicto económico y social. Creo que vamos a tener un fuerte aumento en el desempleo, la productividad en nuestro país ha bajado de manera considerable, la inversión también, a ello se ha sumado, por cierto, que seguirán los hechos de violencia que hemos tenido en nuestra región, especialmente estos últimos días, que se van a prolongar por todo el país, lo que hace desde cierto punto de vista, para mí, inviable tener el plebiscito, porque no están las medidas de seguridad para aquello y, evidentemente, todas estas variables generan y repercuten en la dificultad del Gobierno para volver a gobernar. Efectivamente, desde el punto de vista legislativo se ha avanzado, hemos sacado materias que son considerablemente relevantes, particularmente al sistema de modificación de las pensiones, junto a la pensión solidaria como a las demás pensiones, lo cual creo que es sumamente importante. Claramente, hoy en día son otras las variables que tienen al Gobierno en la posición que está y que parte principalmente porque empezó el Gobierno a ceder frente a las ideas de la izquierda; y un Gobierno que pierde su identidad, por supuesto que deja de ser Gobierno.
- A su juicio, ¿el Acuerdo por la Paz firmado por un amplio número de partidos tiene sustento en estas condiciones?
- El Acuerdo por la Paz que firmaron los partidos políticos de nuestro país fracasó, ya que la paz no llegó. Ese acuerdo y el proceso constituyente tenía dos elementos esenciales: efectivamente modificar el capítulo 15 de la Constitución Política para poder someterse a este plebiscito que vamos a tener este 26 de abril y, además, que vuelva la paz a nuestro país. La paz no ha vuelto y yo veo bastante lejana que vuelva, por lo tanto, ese es un acuerdo fallido. Y desde mi punto de vista, cuando no se cumple uno de los elementos de lo pactado con todos los presidentes de los partidos y con algunos parlamentarios, prácticamente no tiene ningún sentido seguir con un elemento esencial del mismo.
- Cómo ha visto la gestión del intendente Jorge Martínez, tomando en cuenta la crisis que también ha afectado a la zona, con un Valparaíso muy afectado y ahora con un Viña del Mar que ha sufrido las consecuencias de las protestas en medio del Festival.
- Creo que, en general, los intendentes y ministros tienen poco margen cuando desde la Presidencia no existe un convencimiento pleno de la ejecución de las ideas que nos hicieron ganar. Por lo tanto, creo que el intendente Martínez, como todos los demás intendentes, tiene elementos que hacen que su labor sea muy compleja. Creo que muchos errores provienen desde el Gobierno central. Creo que el intendente ha hecho lo que puede, y que esté en juego su continuidad depende sólo de lo que el Presidente considere que esté bien. Nos hubiera encantado que nuestra región tenga un sello, que sea eficiente, pero, desgraciadamente, esto último no se ha podido.
- Una de las preocupaciones para el Gobierno es una posible acusación constitucional en contra del intendente Martínez. ¿Cree que ello se disipó luego que no prosperara la acusación en contra del intendente metropolitano, Felipe Guevara?
- No, la izquierda no dará tregua, no va a ceder, porque la izquierda quiere destruir a nuestro sector, y si eso conlleva destruir a Chile, lo van a hacer. A ellos no les importa que hayan fracasado un número importante de acusaciones y eso no les ha hecho experimentar algo de sensatez para efectivamente medir las consecuencias y tener un camino distinto. Creo que tendremos otro año lleno de acusaciones constitucionales, lleno de interpelaciones. Yo no descarto ni por un segundo que se vaya a acusar al intendente Martínez ni a otros intendentes más ni a otros ministros.
"Al Gobierno le ha faltado valentía, coraje, firmeza, ponerse los pantalones en restablecer el orden público, apoyar a Carabineros, la PDI y a las Fuerzas Armadas". "Hoy día el Gobierno no gobierna con sus ideas; ni las prioridades ni la agenda son las que se propusieron en campaña y las que se definieron en campaña y por la cuales ganamos las elecciones". "La paz no ha vuelto y yo veo bastante lejana que vuelva, por lo tanto, ese es un acuerdo fallido. Y desde mi punto de vista, cuando no se cumple uno de los elementos de lo pactado, no tiene ningún sentido seguir con un elemento esencial del mismo".
"Creo que tendremos otro año lleno de acusaciones constitucionales. Yo no descarto ni por un segundo que se vaya a acusar al intendente Martínez ni a otros intendentes más ni a otros ministros".