Paola Passig

Un acuerdo político transversal, aislar a los insurgentes y mejorar la capacidad operativa de Carabineros es a juicio del senador Kenneth Pugh (ind. pro RN) la fórmula que permitirá a erradicar los actos vandálicos e impedir que se instale la violencia civil. El parlamentario condena el atentado al monumento a los héroes de Iquique de Plaza Sotomayor porque es un atentado a la identidad nacional.

-Como exmarino debe haber sido muy fuerte ver esas imágenes.

-No sólo como marino. ¡Todo Chile se sintió afectado! Prat y sus hombres dieron su vida por fuerzas superiores. Era más fácil rendirse pero Prat hizo algo que todos los chilenos reconocemos como una gesta heroica que convenció al pueblo de ir a defender la identidad y ganar una guerra. Hasta el día de hoy Prat representa eso de que el chileno siempre va a desafiar la adversidad. Por eso la crítica a este acto ha sido transversal. Este no es un tema de un sector político porque Prat está sobre todo esto. Lo que ocurrió afecta el alma nacional.

-Se señaló que un grupo de "primera línea" defendió a los marinos que estaban apostados ahí de otros atacantes.

-A ver. Ahí no había una protesta ni había carabineros ni represión. Aquí lo que lo hubo fue un ataque y la misma gente que fue a lanzar las piedras eran los mismos que hacían la farsa de tapar con los escudos. Nuevamente se está engañando a la población con actitudes que son poco honestas. Son insurgentes que buscan doblegar el poder legítimo que tiene el Estado. Aquí no hay excusas ni argumentos que justifiquen lo que ocurrió.

-A propósito de la violencia ¿qué le parece la posición de la UDI respecto a que no están la condiciones para realizar el plebiscito?

-Más que no estén las condiciones lo que me preocupa es la seguridad que rodea un acto de esta naturaleza. Y hasta el momento lo que hemos visto es que las diferentes estrategias no han resultado y si ha costado tanto hacer un Festival de la Canción que reúne a 15 mil personas ¿cómo vamos a hacer un plebiscito en el que queremos que voten millones de chilenos? En lo que tenemos que ponernos de acuerdo y ese es el llamado, es a aislar a los violentistas y que los que se quieran manifestar lo hagan de manera pacífica. Por ejemplo, el 8 de marzo, en el Día de la Mujer, habrán sólo carabineras resguardando la seguridad. Por lo tanto, no salgamos con la "primera línea" porque Carabineros no va a estar reprimiendo. El argumento de que la "primera línea" protege a los manifestantes es erróneo. Lo que va a ocurrir en la práctica ese día es que mujeres van a defender a mujeres.

-La senadora Van Rysselberghe ha sido muy enfática en señalar que la violencia no da seguridad para realizar el proceso.

-Ella es una senadora, presidenta de un partido, pero no es la ministra del Interior. Esta es una decisión que debe tomar Interior en base a las instrucciones del Presidente que tiene los instrumentos para restablecer el orden público. Y si él lo estima necesario pedirá colaboración o cambiará el estado de excepción constitucional. Pero el absurdo es que ¿cómo vamos a estar en un momento tan importante como es el proceso plebiscitario con un estado de excepción constitucional? Por eso hay que llamar a la gente que cree en la democracia -donde se expresan las opiniones libremente y con respeto- a defenderla. Ya estamos viendo que la gente que está por el Apruebo o el Rechazo se está enfrentando. No queremos llegar a la violencia civil; queremos que este año se desarrolle en paz y para eso hay que aislar a los violentistas.

-El Presidente Piñera formuló un llamado a suscribir un acuerdo para erradicar la violencia que fue criticado por las fuerzas opositoras porque el Mandatario no pone el énfasis en la agenda social que permitiría salir de la crisis.

-Esperamos que la oposición siga condenando la violencia porque tenemos a estos actores que enfrentan en forma organizada y prolongada en el tiempo a la autoridad política elegida democráticamente. Ellos tienen estrategias de movilización social y un empleo sustantivo de la fuerza. Eso es ser insurgente. Y a la gente que está disputando el poder por la fuerza, el tema constitucional les importa poco porque no son demócratas. Obviamente el tema social es lo primordial. El punto es que cómo nos ponemos de acuerdo en ubicar a aquellos que no quieren que se realice y que quieren imponer por la fuerza su voluntad y no por el voto que es la expresión soberana. Lo que tenemos que buscar y esa va a ser nuestra tarea cuando se reanude el trabajo legislativo, especialmente con los parlamentarios que son presidentes de los distintos partidos, es quiénes son los insurgentes y cómo se pueden aislar para evitar que ellos contaminen el proceso. Lo segundo, impulsar la agenda social donde va estar el máximo de esfuerzo del Gobierno y los parlamentarios despachando proyectos sociales porque esas leyes son las que realmente van a generar los cambios. No tanto los cambios constitucionales.

-¿En qué sentido?

-Es que tampoco hay que engañar a la ciudadanía señalándole que la Constitución les va resolver todos los problemas.

-El senador Carlos Bianchi considera que el Gobierno no está tan convencido de la necesidad de hacer un plebiscito.

-El senador Bianchi es un senador independiente que se representa a sí mismo y no tiene una fuerza política que lo sustente. Por lo tanto, no le daría mayor importancia a lo que él está señalando.

-A su juicio ¿habrá plebiscito a todo evento?

-Bueno, es lo que señala el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución del 15 de noviembre. Por el momento el acuerdo por la paz no se ha cumplido y espero que la segunda parte sí se cumpla.

-En la oposición sostienen que los actos violentistas ayudan a la causa del Rechazo y a la derecha que no quiere plebiscito...

-La violencia no le sirve a nadie. La violencia destruye todo y el que haga un ejercicio matemático con calculadora en mano está equivocado. La violencia desencadena más violencia. Es como el fuego que hay que apagarlo antes de que arrase con todo. En este momento la violencia está cruzando el umbral para llegar a la violencia ciudadana. Ahora vemos a insurgentes atacando a la policía y ésta arrancando. ¿En qué país del mundo la policía arranca? Al contrario. Por eso tenemos que entender que hay un problema grave porque una vez que es sobrepasada esa capacidad lo que viene después es la autotutela que es la capacidad que tienen las personas para enfrentarse unas a otras. Ahí se produce la violencia civil. No queremos llegar a eso y por tanto hay que ser muy prudentes en el uso de las palabras, aquí no hay calculadora, a nadie le sirve la violencia y lo peor que puede ocurrir es que alguien salga diciendo que por esto no hay que hacer el plebiscito.

-El expresidente del consejo asesor contra la corrupción de Bachelet, Eduardo Engel, cree que el problema radica en que Carabineros no sabe hacer su trabajo.

-A ninguna fuerza policial le ha tocado enfrentar el problema que tiene Carabineros. La cantidad de efectivos para el orden público era mínimo porque estábamos en un estado de derecho donde había límites. Cuando esos límites dejaron de existir y las personas se sintieron con derecho hacer lo que quisieran, Carabineros no tenía capacidad para enfrentarlos, no tenía quizás el entrenamiento ni el equipo adecuados. Pero lo peor es diseñar Carabineros sólo para enfrentar el orden público. Tenemos que concentrarnos en seguridad, en prevención del delito y donde se requiere tener la capacidad para mantener el orden público entendiendo que son situaciones excepcionales.

-Entonces se necesita capacitación?

-Se requieren tres cosas: formación y no sacar carabineros exprés en meses; segundo, entrenamiento adecuado para estar al día con las técnicas modernas y finalmente equipamiento. Hay que avanzar en otras reformas donde la más profunda es un nuevo Ministerio de Seguridad Pública.

"No queremos llegar a la violencia civil. Por eso hay que ser muy prudentes en el uso de las palabras porque a nadie le sirve la violencia".

"Si ha costado tanto hacer un Festival de la Canción que reúne a 15 mil personas ¿cómo vamos a hacer un plebiscito en el que queremos que voten millones de chilenos? Tenemos que ponernos de acuerdo".