La Antártida y Groenlandia pierden hielo seis veces más rápido que en los años 90
EMERGENCIA. De proseguir esta preocupante situación, causará un aumento adicional de 17 centímetros en el nivel del mar a fin de siglo. ESTUDIO. Entienden la "propiedad" de las zonas y dónde están situadas.
Groenlandia y la Antártida están perdiendo hielo seis veces más rápido que en los años 90, en línea con el peor escenario de calentamiento global establecido por expertos de Naciones Unidas, una situación que si no se controla llevará a un aumento adicional del nivel del mar en 17 centímetros para 2100.
Esta es la principal conclusión de un análisis realizado por 89 científicos polares de 50 organizaciones internacionales, que han utilizado datos de 26 estudios para calcular los cambios en la masa de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida entre 1992 y 2018. En total, se utilizaron cifras de 11 misiones satelitales.
Los resultados se publicaron en sendos artículos en la versión online de la revista Nature en 2018 (Antártida) y 2019 (Groenlandia). Ahora, los investigadores informan de los datos combinados de las dos zonas en una nota de prensa distribuida por la Universidad de Leeds (Reino Unido).
Cifras inquietantes
Así, las cifras muestran que Groenlandia y la Antártida perdieron 6,4 billones de toneladas de hielo entre 1992 y 2017, lo que elevó el nivel de los mares del mundo en 17,8 milímetros.
Del total del aumento del nivel del mar, 10,6 milímetros (60 por ciento) se debió a las pérdidas de hielo de Groenlandia y 7,2 milímetros (40%) a las de la Antártida.
La tasa combinada de pérdida de hielo se ha multiplicado por seis en sólo tres décadas, desde 81.000 millones de toneladas por año en los años 90 a 475.000 millones de toneladas por año en la década de 2010.
Esto significa, según los autores de este trabajo, que las capas de hielo polar son ahora responsables de un tercio de todo el aumento del nivel del mar.
"Si la Antártida y Groenlandia continúan alienadas con el peor escenario de calentamiento climático causarán un aumento adicional de 17 centímetros en el nivel del mar al final del siglo", remarca en la nota de prensa Andrew Shepherd de la Universidad de Leeds, quien apunta que esto significaría que 400 millones de personas estarían en riesgo de inundaciones costeras anuales para el 2100.
Intenso derretimiento
La pérdida máxima de las capas de hielo coincidió con varios años de intenso derretimiento de la superficie de Groenlandia, según los autores, que indican que la ola de calor en el Ártico el pasado verano debería establecer un nuevo récord de pérdida de la capa de hielo polar.
La Antártida y Groenlandia están perdiendo hielo cinco y siete veces más rápido que en los 90, respectivamente; seis veces más rápido si se cuentan las dos.
Esta investigación, además de por Shepherd, está liderada por Erik Ivins, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California. También ha participado la Agencia Espacial Europea (ESA) y los científicos de la empresa isardSAT de Barcelona Gorka Moyano y Mark E. Pattle.
En su quinto informe de evaluación, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas predijo que el nivel global del mar aumentaría en 53 centímetros para 2100 y se estima que esto pondría a 360 millones de personas en riesgo de inundaciones costeras anuales, recuerda el comunicado de la Universidad de Leeds.
Sin embargo, el equipo de 89 científicos agrupados en la iniciativa IMBIE, apuntan que las pérdidas de hielo en ambas zonas están aumentando más rápido de lo esperado.
"Si la Antártida y Groenlandia continúan alienadas con el peor escenario de calentamiento climático, causarán un aumento adicional de 17 centímetros en el nivel del mar".
Andrew Shepherd, Universidad de Leeds
Los gorilas pueden ser territoriales
Los gorilas son seres territoriales y pueden evitar las zonas de otros para no tener conflictos, según un estudio que publicó ayer Scientific Reports, que cuestiona la creencia tradicional de que estos animales no tienen territorios que defienden.
El estudio firmado por expertos de las universidades de Barcelona (España); Viena y Cambridge (Reino Unido) analizó el comportamiento de ocho grupos de gorilas (113 individuos) de las tierras bajas occidentales en la República del Congo.
Normalmente se ha asumido que los gorilas no son territoriales, teniendo en cuenta la cantidad de áreas en las que viven y por las que se mueven, que se solapan con las de otros grupos, y el número muy limitado de agresiones que se producen a diferencia de otros primates como los chimpancés.
Sin embargo, el estudio muestra, por primera vez, que los gorilas entienden la "propiedad" de las zonas y dónde están situadas en los grupos vecinos, lo que restringe sus movimientos, explicó en un comunicado el autor principal de estudio Robin Morrison, de la Universidad de Cambridge.
Evidencias
Estos resultados se unen a las crecientes evidencias que sugieren que las estructuras sociales de los gorilas son más complejas de lo que se pensaba y que las interacciones entre grupos están influidas por relaciones familiares, sociales y de territorialidad.
Aunque los gorilas no imponen límites tan duros como los chimpancés, sí pueden tener regiones de uso prioritario e incluso exclusivo cerca del centro de su área de distribución, las cuales pueden ser defendidas hasta con la agresión física, indicó Morrison.
Pero a la vez, esos grupos pueden solaparse e incluso convivir de forma pacífica en otras partes. Este sistema flexible entre espacio exclusivo y compartido implica -según el experto- "la presencia de una estructura social compleja de los gorilas".
El estudio se basó en el seguimiento de ocho grupos de gorilas en un área de 60 kilómetros cuadrados en el parque nacional Odzala-Kokoua, en la República del Congo.
Estos gorilas son difíciles de seguir a pie porque viven en bosques muy densos, por ello se usó una red de cámaras situadas en 36 puntos donde suelen alimentarse.
Influenciados
Los autores determinaron las zonas de cada grupo y vieron que, aunque hay algún solapamiento entre ellas, los movimientos están fuertemente influenciados por la ubicación de sus vecinos y es habitual que tiendan a evitar alimentarse en las zonas que ya han sido visitadas ese mismo día por otro grupo.
El estudio, según otro de los autores Jacob Dunn, "cambia lo que sabíamos sobre cómo interactúan los grupos de gorilas y tiene implicaciones para lo que entendemos sobre la evolución humana".
Casi todas las investigaciones comparativas sobre la evolución humana se hacen con los chimpancés y su "violencia territorial extrema" se usa como prueba de que su comportamiento proporciona una base evolutiva para la guerra entre humanos, agregó Dunn.
6,4 billones de toneladas de hielo perdieron la Antártida y Groenlandia entre 1992 y 2017.
60 kilómetros cuadrados abarcó el área de estudio en el parque nacional Odzala-Kokoua.
8 grupos de gorilas, que sumaron un total de 113 individuos, fueron objeto de estudio.