Francia cierra lugares no vitales y España restringe espectáculos
EUROPA. Surge preocupación en los gobiernos por la falta de respeto a las medidas de prevención sugeridas.
Francia ordenó ayer el cierre de todos los establecimientos públicos no esenciales ante el avance del coronavirus, que el Gobierno atribuye a la falta de disciplina de los franceses en el cumplimiento de las consignas, materializada en las nuevas manifestaciones de los "chalecos amarillos".
El primer ministro, Édouard Philippe, compareció ante los medios para anunciar que bares, restaurantes, discotecas, cines y tiendas no alimentarias tendrán que bajar la persiana a partir de la medianoche, porque las consignas de renunciar a la vida social no han sido respetadas, lo que ha acelerado la difusión del COVID-19.
Francia ha visto cómo en las últimas 72 horas se han multiplicado por dos el número de contagiados, que son ahora 4.500, según las cifras oficiales, que revelan también 91 muertos, doce más que la víspera, y 300 pacientes en estado grave.
Tanto es así que el país ha entrado en la fase 3, la última prevista, lo que implica que el virus circula ya por todo el territorio. El Gobierno acelera en su intento de frenar la difusión y a partir de hoy solo abrirán las tiendas de alimentos, farmacias gasolineras, bancos, estancos y kioscos de prensa.
Se mantienen abiertos los transportes públicos aunque disminuirá su frecuencia. Philippe aseguró que el Ejecutivo ha constatado que las consignas de evitar la vida social lanzadas el pasado jueves por el presidente, Emmanuel Macron, no han sido respetadas.
Una muestra de ello, aunque no citada por Philippe, fue una nueva movilización de los "chalecos amarillos", que pese a las consignas de sus portavoces no renunciaron a salir un sábado más, el 70 consecutivo en las protestas iniciadas en noviembre de 2018.
Lo hicieron en varias ciudades del país y desoyendo la orden del Gobierno, que un día antes había prohibido toda reunión de más de 100 personas.
España
A su vez, el Gobierno español restringió el movimiento de personas por todo el país, excepto por motivos excepcionales. Las medidas, las más drásticas aprobadas por un Ejecutivo español en décadas, establecen desde ayer el cierre de centros educativos a nivel nacional, igual que de los comercios no esenciales, los espectáculos deportivos y culturales y los locales de ocio, anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
"Las medidas son drásticas y van a tener desgraciadamente consecuencias", reconoció Sánchez en una rueda de prensa al término de una reunión extraordinaria del Ejecutivo.
Todas las fuerzas policiales de regiones y locales estarán bajo el mando del Ministerio del Interior, y las Fuerzas Armadas están listas para ser utilizadas si fuera necesario.
Además, el Ministerio de Sanidad tendrá el control de todos los recursos sanitarios del país, y se establece la posibilidad de requisas temporales y de ocupación de fábricas y centros productivos.
El Gobierno de España será "la autoridad competente" en todo el territorio nacional para afrontar la crisis del coronavirus, recalcó Sánchez.
"Las medidas son drásticas y van a tener desgraciadamente consecuencias"
Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno español
4.500 contagiados contaba Francia ayer, el doble del día anterior, lo que levantó la alarma en el Gobierno.