Tomás Moggia C.
Afinales del 2019, Quintero Unido consiguió el anhelado ascenso a la Tercera A tras superar en la liguilla de promoción y en una dramática definición a penales a Ferroviarios.
En la oncena del club de la región de Valparaíso destacó durante toda la campaña el delantero Allan Manzo, quien a varios miles de kilómetros de distancia era seguido por el técnico Simón Elissetche.
El vínculo entre ambos se remonta varios años atrás, cuando Manzo era todavía un niño y jugaba en el club Litoral de Maitencillo. Pero ahora el entrenador cabildano lo tentaba con una oferta tan atractiva como exótica: partir a probar suerte al Lalenok United, actual campeón de la liga de Timor Oriental.
"Se puso en contacto conmigo y hablamos, vio partidos por internet, resultados, y cuando ascendemos me da la opción de venir acá", cuenta el atacante desde el sudeste asiático, donde ya lleva poco más de dos semanas intentando adaptarse a un calor sofocante y una humedad que a ratos no da tregua.
"Cumplí una etapa de tres años en el club y finalizando con un ascenso, así que contento en ese sentido, me fui tranquilo del club, muy querido por la gente, los dirigentes. Se cumplió con el objetivo que era ascender", agrega Manzo sobre su paso por Quintero Unido.
Un Gran desafío
El ariete nacional nunca dudó en Elissetche, quien posee una vasta trayectoria en esa parte del mundo. El 2004 y el 2008 trabajó en Indonesia, y poco después recibió una primera oferta desde Timor Oriental. Gracias a los buenos resultados pudo dirigir al Karketu, el club principal de la isla, y también a la selección nacional.
En el Lalenok United, Manzo no titubea ante la magnitud del desafío. "Es una responsabilidad llegar al último campeón, con ganas de hacer las cosas bien, dispuesto también a pasar ese riesgo. Todos los desafíos tienen complejidad y algo que hay que superar, así que no tengo miedo de llegar al último campeón, sino más bien ganas de trabajar y hacerlo bien, ya que con el coach Simón los entrenamientos son muy buenos y él está haciendo un muy buen trabajo", explica el atacante.
"Siento que es un salto en mi carrera, por tomar la decisión de vivir la experiencia en otro país, de tomarlo responsablemente como una profesión y un trabajo", agrega.
Sorpresas locales
Pese al poco tiempo que lleva en el joven país asiático, independiente desde 2002, cuando terminó la ocupación de Indonesia, uno de los aspectos que más le ha impresionado a Manzo se vincula con los propios habitantes.
"Es gente muy respetuosa, cordial, te saludan, siempre te preguntan cómo estás. Y son muy creyentes, el 98% del país es católico, rezan antes y después de los entrenamientos, y te hacen sentir muy acogido", cuenta.
Aficionado al bodyboard y al surf, a Manzo podría resultarle irresistible ir a probar las olas cercanas, algunas de renombre mundial como las de Indonesia, pero él prefiere mantenerse enfocado en el fútbol.
"En este momento no es lo primordial, no sé tendré tiempo. Si llego a ir a Indonesia, obviamente voy a tomar la tabla e irme al mar, pero por ahora tengo otros objetivos principales", dice, reconociendo, eso sí, que Timor Oriental "es un lugar muy bonito, rodeado por palmeras y playas. La isla es muy amplia y grande, con mucho calor eso sí, pero de a poco iré adaptándome y acostumbrándome".
Con sus primeros entrenamientos y algunos partidos amistosos en el cuerpo, Manzo ya comienza a hacerse una idea sobre el nivel del fútbol local, y espera ansioso el estreno en la competencia.
Aterrizado y con los pies bien puestos en la tierra, el delantero evita pensar en el futuro y prefiere llevar a la práctica el carpe diem.
"Soy de las personas a las que les gusta vivir el presente, disfrutar los momentos. Si viene otra opción más adelante se tendrá que ver, pero por ahora mi objetivo personal es darlo todo por este club, ganar todo, salir campeón en todo. Quiero hacer un buen trabajo y esforzarme todos los días para estar bien físicamente y emocionalmente sentirme pleno", explica Manzo, quien ya palpita su aventura exótica en Timor Oriental.
"Todos los desafíos tienen complejidad y algo que hay que superar, así que no tengo miedo de llegar al último campeón".
Allan Manzo, Delantero nacional
El lazo con Everton y sus inferiores
Canterano oro y cielo, Allan Manzo guarda como un recuerdo especial su paso por Everton, del cual destacó la forma de trabajar las fuerzas básicas. "Fue una etapa muy importante en mi vida, uno crece en la etapa adolescente, es la más difícil e importante porque estás definiendo tu futuro. Es un gran club, se preocupa mucho de sus juveniles, de que tengan su ropa, que entrenen bien, con buenos 'profes'. Lo considero un muy buen club y que trabaja muy bien sus series menores", dice el delantero. Pero Manzo no es el único con paso por el cuadro viñamarino, ya que su actual técnico Simón Elissetche, egresado de la primera promoción del Inaf, fue adiestrador de la sub 17 auriazul el 2004.
3 años viene de jugar Allan Manzo en Quintero Unido, cerrando el ciclo con el ascenso a Tercera A.
25 años tiene el delantero, quien hará sus primeras armas en el extranjero en el sudeste asiático.