Pasajero del "Celebrity Eclipse": "No nos dejaron bajar y nos sentimos secuestrados"
EMERGENCIA. Juan Carlos Tapia, exdirector del IPS, criticó el estricto protocolo de salud que enfrentaron los evacuados.
Uno de los pasajeros del "Celebrity Eclipse" era Juan Carlos Tapia (70), exdirector regional del Instituto de Previsión Social (IPS) con domicilio en Villa Alemana. Junto a su esposa, Elsa Oyarzún, decidieron celebrar su jubilación, por lo que a comienzos de marzo abordaron el crucero en Puerto Madero, Buenos Aires.
"Yo iba a bajar en San Antonio. Mandamos las maletas a la bodega para el desembarco de la madrugada siguiente, porque llegábamos a las 5; sin embargo, llegamos a las 2.30 y todo estaba normal, pero a las 7 de la mañana el capitán nos avisó que por disposiciones establecidas el día anterior se había prohibido la entrada de los cruceros a los puertos del litoral chileno, pero que la aplicación de la norma iba a hacerse a partir de las 8 de la mañana y nosotros habíamos llegado a las 2.30... o sea, cinco horas y media antes. Ahí empezó la historia, no nos dejaron bajar y nos sentimos secuestrados, no apoyados por una autoridad que por el hecho de no tener la infraestructura, se nos estaba negando la posibilidad de entrar. Hubiese bastado que, junto con todos los controles que nos hicieron en cada puerto, en Punta Arenas nos hubiesen tomado la temperatura (para descartar)", dijo sobre lo sucedido.
- El protocolo buscaba evitar futuros contagios, según la autoridad.
- Me parece muy justo y lógico que el Gobierno defienda a la ciudadanía chilena, pero tiene que hacerlo con una base jurídica y de salubridad. Hay ciudadanos de Argentina, Uruguay, Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y otros países y se preguntaban... ¿cómo pueden determinar que estamos enfermos si ni siquiera nos tomaron la temperatura?
- ¿Les hicieron exámenes médicos?
- En el crucero permanentemente nos dijeron que si nos sentíamos mal que fuéramos a la enfermería. Cuando llegamos a Chile hicimos declaraciones ante los médicos del crucero tres veces. Esas declaraciones juradas las tuvimos que reafirmar nuevamente en Chile. Recién antes de entrar a Valparaíso nos tomaron la temperatura y nuevamente nos hicieron hacer una declaración jurada. En la Aduana nos preguntaron si habíamos estado en China, si habíamos estado con algún enfermo, nos dijeron que teníamos que estar en cuarentena, pues habíamos entrado al país desde Ushuaia.
- Cuando llegaron el domingo a San Antonio, ¿qué hicieron?
- Como no podíamos bajar, la preocupación de la autoridad del crucero era que muchos se pusieran histéricos o perdieran la calma, así que se aumentaron los shows artísticos y liberaron los tragos. Estaba claro que no había ningún enfermo porque ya llevábamos 15 días al interior del barco y, en tal caso, a nadie se le declaró la enfermedad. Yo no sé cuánta experiencia tendrá el seremi de Salud de Valparaíso, pero me da la impresión de que es gente que no tiene la capacidad y experiencia para tomar decisiones de este tipo que afectan el prestigio no sólo de la salud de Chile, sino del país. No tenían ningún antecedente sanitario que pudiera establecer que alguna persona podía tener algún brote.