"Yo veo que acá en Chile la gente aún no tiene conciencia real de lo que se viene"
El pasado día viernes, el ginecólogo del Hospital Naval y vicepresidente regional del Colegio Médico, Kurt Cárcamo Clunes, arribó a Chile tras un viaje de seis días por Roma, Italia, periplo que, a diferencia de lo planeado, estuvo marcado por la compleja emergencia sanitaria que se vive en el país mediterráneo debido a la propagación del coronavirus, que ya ha cobrado la vida de más de 2.500 personas.
Este catastrófico escenario, según precisó el profesional del área de la salud, fácilmente puede repetirse en nuestro país si es que no se toman las medidas de prevención correspondientes, empezando por el control de turistas en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, donde según el ginecólogo de profesión, actualmente no se cuenta con ningún protocolo que asegure una cuarentena efectiva para los visitantes que provienen de países con un alto índice de infectados por covid-19.
"Actualmente es absolutamente imposible detectar en el aeropuerto si alguien viene con el coronavirus desde otro país, porque una persona puede ser sintomática y el contagio va a quedar en evidencia, pero existen otras personas que puede ser portadoras asintomáticas y esas, como no se pueden detectar, tienen que estar sí o sí en cuarentena, pero eso no se está llevando a cabo en Chile", manifestó de manera enfática el vicepresidente regional del Colegio Médico, quien junto a su esposa actualmente se encuentra en su cuarto día de cuarentena obligatoria.
- ¿Cuál fue el escenario que se encontró en Italia bajo el contexto del coronavirus?
- Mira, el 5 de marzo, junto a mi esposa y una pareja de amigos, partimos a Italia, pues era un viaje que teníamos planificado hace mucho tiempo y además acá en Chile el tema del coronavirus aún se veía bien lejano. Sin embargo, cuando llegamos a Roma notamos una disminución importante de gente, el aeropuerto estaba prácticamente desierto y eso nos llamó la atención, pues como turistas fue raro estar solos en lugares emblemáticos como la Fontana di Trevi o el Coliseo Romano, que son atracciones que diariamente son visitadas por miles de personas, pero que ahora estaban prácticamente abandonadas.
- ¿Fue controlado al llegar a Italia para confirmar un posible contagio de coronavirus?
- La verdad es que no hubo ninguna restricción. Y si bien se sabía que el coronavirus andaba por ahí, no se nos dijo nada como turistas y pudimos circular libremente por la ciudad. Sin embargo, a los pocos días las muertes aumentaron de manera drástica y empezaron a cerrar los negocios, los centros comerciales y las atracciones, quedando solamente abiertas las farmacias y supermercados de emergencia, lo cual se generó principalmente porque en un día murieron 250 personas debido al coronavirus y al día siguiente 380 más. Entonces, ahí la situación se puso caótica, con la gente asustada, utilizando máscaras y guantes y respetando todas las medidas de prevención. Es más, no se podía estar a una distancia menor de un metro y medio entre cada persona y la gente respetaba eso al pie de la letra para evitar nuevos contagios.
- Una vez en Chile, ¿qué protocolos realizaron en el aeropuerto, tomando en cuenta que usted venía desde Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus?
- Nosotros llegamos en un vuelo directo desde Italia, nos bajaron del avión en un bus, nos tomaron la temperatura y nos pasaron mascarillas. Luego de eso, nos dieron una licencia médica a quienes teníamos que ausentarnos del trabajo, pero después de eso, todo el grupo que venía desde de Italia siguió el conducto habitual, transitando por lugares públicos con más personas alrededor, e incluso pasamos por el duty free del aeropuerto, cuestión que yo encontré totalmente ilógica, pues si vienes llegando desde Italia con el riesgo de estar contaminado, lo mínimo es que exista un sesgo mayor, pero lamentablemente no lo hubo.
- Por lo mismo, ¿considera que en Chile no se le ha tomado el peso al coronavirus?
- Yo veo que acá en Chile la gente aún no tiene conciencia real de lo que se viene, o de lo que ya llegó, pues aún andan reuniéndose en lugares públicos, haciendo asados familiares, los supermercados están llenos y lo mismo en las ferias y en el transporte público. Es más, ayer vi pasar una marcha por afuera de mi casa de aproximadamente trescientas personas y eso en otros países es impensado y hasta irracional, pues quiero dejarlo en claro: el coronavirus ya llegó y es un tema gravísimo, y por lo mismo, las instrucciones de las autoridades deben ser fuertes y claras para que la gente se quede en sus casas y no salga por ningún motivo. Y si es necesario, que existan multas serias para los que no cumplan dicha medida, pues no puede seguir habiendo libertad para moverse para todos lados o si no los contagios no van a parar y el escenario será muy complejo.
- Desde el punto de vista médico, ¿por qué el contagio del covid-19 es tan rápido?
- Porque es un virus extremadamente agresivo y muy contagioso, ya que daña los alvéolos pulmonares y produce un daño rápido, ya que se contagia a través de 'gotitas' que salen expulsadas al momento de toser, pero también al hablar, quedando en superficies metálicas e inertes como las maderas y en la ropa de las personas, donde el virus dura varias horas. Y por lo mismo, lo mejor es no exponerse a otras personas, aunque parezcan sanas, porque pueden ser portadores, ya que si no se toman resguardos, de acá a fin de mes va a haber más de 45 mil casos de contagiados en Chile.
- ¿Cuáles son las recomendaciones médicas en tiempos de coronavirus?
- En primer lugar, hay que aclarar que los adultos mayores y los pacientes con patologías crónicas son los más afectados por el coronavirus. Y ni los niños ni las embarazadas son parte del grupo de riesgo mayor. Dicho eso, yo creo que uno tiene que ser parte de la solución y no salir a la calle. Y si está sintomático, pero con cosas simples, no ir a los servicios de urgencia, pues se colapsan. Y si uno tiene un simple resfrío, debe quedarse en casa tomando líquido y paracetamol, pero en ningún caso antiinflamatorios, pues agravan el tema.
"No hubo ninguna restricción. Y si bien se sabía que el coronavirus andaba por ahí, no se nos dijo nada y pudimos circular libremente por Italia".
"Todo el grupo que venía desde de Italia siguió el conducto habitual, transitando por lugares públicos con más personas alrededor, e incluso pasamos por el duty free, cuestión que yo encontré totalmente ilógica".
"Quiero dejarlo en claro, el coronavirus ya llegó y es un tema gravísimo, y por lo mismo, las instrucciones desde las autoridades deben ser fuertes y claras para que la gente se quede en sus casas, y si es necesario, que se cursen multas".