Locomoción y toque de queda
Si alguien sufre los embates diarios por el toque de queda es el trabajador chileno, peatón sufrido y altanero que espera en vano luego de abandonar su trabajo, a las 21 horas, una locomoción colectiva que lo conduzca a su hogar. Ningún bus pasa ya a esa hora. Ningún particular, solo en su automóvil, se apiada de este ser que sigue en espera, por peligro al contagio del virus reinante.
¿Cómo el Ministerio de Transportes, a través de su ministra, no se da cuenta de este trágico caso que se repite noche tras noche y está minando la vida de estos seres? Nada cuesta, desde el escritorio, indicar leyes, que muchos, sin desear, no pueden cumplir.
Renato Norero V.
Inclusión digital
Esta crisis sanitaria planetaria que estamos viviendo con el covid-19 demuestra que acceder a las soluciones de internet no solo concierne a las personas que se encuentran en edad económicamente activa, sino que es vital para todos y todas, con especial énfasis en los adultos mayores.
En mi opinión, un país que avanzaba hacia la digitalización progresiva de todos los servicios debería haberse preocupado también de garantizar a todos sus ciudadanos -independientemente de su edad y sin discriminaciones arbitrarias- el acceso permanente a la alfabetización informacional, mediática y digital.
Superar la brecha generacional en materia digital ya no puede seguir siendo una tarea a posponer. Pongámonos manos a la obra a través de actividades educativas especialmente diseñadas en función de las necesidades, preferencias y también aprensiones de los adultos mayores.
Que el covid-19 no pase en vano... que al menos no pase un año más sin garantizar inclusión digital para todos y todas.
Javiera Sanhueza Chamorro Socióloga y Máster en Gerontología
Medidas responsables
La semana pasada, el Gobierno anunció una serie de medidas económicas, aplaudidas transversalmente por los partidos de oposición. Sin embargo, a los pocos días de anunciarse los mismos parlamentarios que se han mostrado permanentemente críticos y obstructivos exigen más esfuerzos de parte del Ejecutivo, sin prever posibles consecuencias en lo económico, una situación que sin duda puede presentar problemas aún mayores, tanto en lo económico como en lo social.
En esa línea, el Gobierno ha ido adoptando y anunciando importantes medidas, muchas sin precedentes, oportunas y bien orientadas, en aras de proteger a la población, hacer frente al sinfín de desafíos de infraestructura, de recursos humanos y materiales que la crisis del coronavirus implica y para evitar una debacle económica.
Si bien estamos recién comenzando, hay que ser precavidos con lo que se solicita y no incurrir en medidas populistas, que más que ayudar, pueden provocar un daño irreparable a todos los chilenos.
Hoy, más que nunca, debe ponerse el bien común y la razón por delante y actuar unidos, a pesar de nuestras diferencias y de la fractura que se instaló el 18 de octubre pasado.
Renata García D.
Bloqueo
Una reacción violenta tuvo la ciudadanía que cerró accesos, impidió la entrada a la Región de Valparaíso y pidió la salida de aquellos que creyeron estar más protegidos y seguros fuera de Santiago. Son aquellos que tienen una segunda vivienda los que con sus impuestos se han ganado el derecho a vivir en su casa. También la presencia de todos ellos en periodos de vacaciones contribuye con la economía de dichos lugares.
Supongo que ya estarán pensando cómo recuperar la confianza de aquellos que fueron rechazados violentamente, porque el resultado de esa actitud traerá consecuencias difíciles de medir ahora. Estas personas fueron humilladas y agredidas bajo la razón sanitaria y de protección de aquellos que encendían las barricadas. ¿Acaso nada se aprendió de las marchas que quemaron parte de Valparaíso y de otras ciudades del interior de la región?
Las personas de Santiago podrían ahora tener pleno derecho a rechazar la llegada de habitantes de la Región de Valparaíso para ser atendidos en sus servicios hospitalarios, puesto que ellos, como son los más afectados y más numerosos con la infección, deben ocupar esas plazas y no otros.
La autoridad debe adelantarse a las reacciones de la población para orientar y no reaccionar detrás de los hechos, sino que antes. Chilenos somos todos y si la autoridad no transparenta con claridad sus decisiones y razones, nos puede llevar a enfrentarnos inútilmente.
Octavio Quiroz
Iluminación del Palacio Rioja
Llama la atención que el Palacio Rioja, de Viña del Mar, mantenga las luces que lo circundan encendidas todas las noches. En periodo de estrechez económica y con toque de queda, perfectamente pueden ser apagadas.
Walter H. Berlinger