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No pueden esperar
Chile y el mundo entero enfrentan una pandemia sin precedentes. En este escenario, vale la pena recordar a un grupo de riesgo que no puede quedar en el olvido. Son los niños con cáncer, quienes independiente de las restricciones impuestas al resto de los ciudadanos, deben seguir con su tratamiento, visitando hospitales y manteniendo un estricto control sanitario en sus residencias.
El cáncer no espera ni tampoco entiende de otras enfermedades. Por el contrario, evoluciona rápidamente.
En Chile hay del orden de mil niños que están en tratamiento activo por cáncer. Y ante ello el covid-19 impone innumerables desafíos. A corto plazo, la necesidad de asegurarles mascarillas, insumos médicos y de limpieza, educación, hospedaje, transporte seguro, entre otros. En el largo plazo, si bien contamos con un Plan Nacional de Cáncer, nos preocupa que la Ley de Cáncer duerma en el Congreso.
Del mismo modo, hay que avanzar en el tratamiento para los adolescentes entre 15 y 18 años, que hoy son tratados bajo los mismos protocolos que reciben los adultos.
También debemos buscar nuevas maneras de financiamiento para las diversas ONG que, como Fundación Nuestros Hijos, nos dedicamos a prestar apoyo en el tratamiento de esta enfermedad y que hoy dependamos de la generosidad de la sociedad civil.
Creemos que con el esfuerzo colectivo superaremos esta contingencia. Pero también creemos que hoy más que nunca debemos mostrar la responsabilidad que tenemos como sociedad de proteger a todos los niños con cáncer, quienes hoy tienen su vida aún más expuesta. Ellos no pueden esperar.
Dra. Marcela Zubieta Presidente Directorio Fundación Nuestros HIjos
Adultos mayores
Yo cuido a un adulto mayor. Por eso he visto la insistencia y claridad de las autoridades de salud al explicar la importancia de los cuidados a los adultos mayores y a quienes están en grupos de riesgo frente a la amenaza del actual brote de coronavirus.
Son las personas de edad avanzada, así como quienes padecen de males crónicos, las más vulnerables frente a un eventual contagio. Y como no ha sido posible encontrar un tratamiento que garantice algunas posibilidades de éxito frente al mal, no se exagera al pensar que es concreto el peligro de un desenlace fatal en caso de caer entre los infectados.
Sin embargo, en muchas ocasiones la soledad y la falta de atenciones básicas se hace una necesidad aún más importante.
Es por esto que se debe agradecer las medidas del Plan Protección Mayor, un conjunto de iniciativas que buscan reforzar el cuidado de los adultos mayores de 80 años que deben permanecer en sus casas, proporcionándoles una voz y un acompañamiento a quienes muchas veces son los más vulnerables.
Hoy, más que nunca, es necesario fortalecer el círculo de protección para nuestros adultos mayores, que son exactamente los más vulnerables frente a esta epidemia.
Tamara Hube E.
Respeto
En el marco de la pandemia, hemos visto con asombro cómo un número considerable de ciudadanos ha optado, irresponsablemente, por alejarse de las ciudades donde residen y se han trasladado a áreas naturales o zonas costeras.
Precisamente, esto último fue lo que ocurrió en Rapa Nui, lugar donde pasó justamente lo que no tenía que pasar. Una comunidad aislada naturalmente muestra, sin embargo, su primera persona contagiada y un desenlace incierto. En este sentido, el llamado del ecoturismo es distinto al de costumbre, cuyo enfoque siempre es instar a disfrutar de las áreas naturales que posee nuestro país. Esta vez el llamado es a la protección y empatía con las poblaciones locales.
La posibilidad de que desde las ciudades llevemos un virus asintomático a comunidades rurales normalmente aisladas es alta. La protección de la naturaleza y de las sociedades locales del país también es responsabilidad de todos.
Pablo Rebolledo Dujisin Director Carrera Administración en Ecoturismo, U. Andrés Bello
Fondo privado
En menos de dos días, la Cámara de Producción y Comercio consiguió recaudar 34 mil millones de pesos y aún están en campaña para alcanzar los 50 mil. Esto en el marco de la creación del Fondo Privado de Emergencia para la Salud de Chile, un gesto aplaudible que no sólo denota un fuerte compromiso con la comunidad, sino que revela el importante rol que juega el mundo privado en nuestra sociedad.
Como era de esperarse, no faltaron quienes criticaron la medida en redes sociales, dando por sentado que su capacidad de pago era mucho mayor. ¿De verdad vamos a cuestionar este aporte en la mitad de una crisis sanitaria sólo porque no coincide con los parámetros morales que arbitrariamente le asignamos a quienes poseen más recursos?
Como dijo alguna vez el ex primer ministro británico Winston Churchill, "muchos miran al empresario como el lobo al que hay que abatir, otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar, pero pocos lo miran como el caballo que tira del carro".
Bárbara Haas Fundación para el Progreso