Fuego y desórdenes al interior de la Cárcel de Puente Alto por caso de coronavirus
SANTIAGO. Un interno fue diagnosticado con covid-19, lo que motivó un presunto motín en el recinto penitenciario. La persona permanecía aislada.
Gendarmería informó ayer que al menos un reo de la Cárcel de Puente Alto, en la Región Metropolitana, estaba contagiado con covid-19, sumado a otros tres sospechosos. Debido a esto, al interior del centro penitenciario se registraron diversos desórdenes y focos de incendio.
La institución confirmó la existencia de un diagnosticado por coronavirus en la torre cuatro de la Cárcel de Puente Alto, además de tres casos sospechosos, por lo que otros diez internos fueron aislados dentro del recinto, debido a que tuvieron contacto con quien sería el primer contagiado en un recinto penal en Chile.
La persona permanecía en calidad de imputado, es decir, que mantiene una investigación en curso, informó la Defensoría Penal Pública, reiterando su petición de que las personas en este estado puedan seguir con las medidas cautelares en sus casas, bajando el riesgo de transmisión de la pandemia.
El alcaide de la Cárcel de Puente Alto, José Provoste, confirmó que el interno contagiado "está aislado solo en una habitación que habilitamos para ello". Al cierre de esta edición se desconocía cómo la persona contrajo la enfermedad, ya que su última visita fue hace más de 14 días. Asimismo, no existirían gendarmes con síntomas de covid-19, solo en reposo preventivo y que salieron antes de ser detectado el caso positivo.
Al ser conocida la noticia por el resto de la comunidad penal, en la tarde de ayer se registró un presunto motín, donde al menos dos torres fueron incendiadas. A causa de las llamas, cinco compañías de Bomberos concurrieron al lugar, mientras que varios reclusos fueron trasladados a recintos asistenciales debido a lesiones producidas durante los desórdenes, junto a un funcionario de Gendarmería.
En paralelo, afuera de la cárcel se agolpó un centenar de familiares y cercanos de los detenidos a solicitar las identidades de los contagiados. Al no recibir respuesta, las personas comenzaron a lanzar piedras al recinto y debieron ser disuadidos por un carro lanzaaguas de Carabineros, junto a efectivos de Fuerzas Especiales, quienes establecieron un perímetro para contener a los visitantes.
10 reos permanecían aislados dentro del penal capitalino, ya que tuvieron contacto con el contagiado.