Tomás Moggia C.

Clasificado a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 desde fines de noviembre del año pasado luego de ganar el Sudamericano de Láser en Río de Janeiro, Clemente Seguel vivió de golpe cómo la pandemia del coronavirus paró en seco su preparación para la cita de los anillos.

Con la Cofradía Náutica del Pacífico, en Algarrobo, como su base de operaciones, el velerista de 20 años venía con un régimen de entrenamientos que contemplaba bloques de siete días trabajando y uno de descanso, mezclando horas de gimnasio y cerca de tres horas al día en el agua.

Sin embargo, la propagación del virus lo obligó a cambiar su rutina, y ya lleva dos semanas sin meterse al agua. Su entrenador argentino, y un amigo sparring de Perú, se fueron justo antes que cerraran las fronteras sudamericanas.

"Ahora en modo encerrado. En Algarrobo igual no hay mucho movimiento, pero eso no quita que hay que cuidarse, por lo tanto, he evitado salir lo más posible de la casa. Pero siempre aprovechando el tiempo y preparándome físicamente", cuenta Seguel, quien armó un gimnasio improvisado en su propia casa.

Fue en este contexto que el joven deportista se enteró sobre la postergación de Tokio 2020 para el próximo año, y pese a que tenía muchas ansias de competir en unos meses más, con madurez asume que "siempre hay que poner buena cara".

Con la confirmación de la nueva fecha del evento, del 23 de julio al 8 de agosto de 2021 respetando la estacionalidad que tenía prevista para este año, Seguel valora que "podemos esperar las mismas condiciones para las que nos estábamos preparando. En este deporte no sólo afecta la temperatura. De una estación a otra del año también cambian de manera importante las mareas, los vientos y las corrientes".

- Pese a ello, ¿cómo le golpea la postergación de los Juegos?

- Todas las cosas se dan por algo, y siempre es para mejor. Encuentro que esto de que se posterguen los Juegos es una oportunidad para seguir mejorando, seguir entrenando. Voy a tener un año más de preparación física, de experiencia, lo cual a mi temprana edad me viene muy bien. Estoy viendo esto con el vaso medio lleno, es una buena oportunidad para seguir poniéndome en forma y llegar aún mejor a los Juegos.

- Algunos deportistas reclamaban que esto les altera la preparación, sobre todo porque la curva de rendimiento la venían trabajando de manera tal que el peak coincidiera con los Juegos. ¿A usted en lo particular cómo le afecta eso?

- Efectivamente estábamos haciendo un plan de entrenamiento donde íbamos con una curva con la idea de llegar de la mejor manera ahí. Pero uno de los puntos que tenemos que mejorar con mi entrenador es el estado físico, por tanto, se cambia toda esa planificación, pero hay que adaptarse, no nos queda otra que aceptar el hecho de que se corrieron los Juegos y adaptar nuestros entrenamientos a la competencia que será en un año más. Ahora cambiará todo el programa. Hay que adaptarse a la situación, esto continúa, si es que a alguno le juega en contra eso va a tener que sobrepasar ese pequeño contratiempo.

- En cuanto a la preparación en este momento de cuarentena semiobligada, ¿cómo le ha afectado en los entrenamientos?

- Bastante, mi deporte es en el agua, y eso te reduce mucho el tiempo en el agua, y no poder estar con mi entrenador, que es de Argentina, ni con mi sparring, es un golpe duro, pero aquí estamos, estoy instalando un nuevo rodillo que me traje para la casa para la bicicleta, y afuera de mi casa armé una especie de gimnasio con unos pesos. Hay que ver el lado positivo de las cosas.

- ¿Qué tipo de trabajos ha estado haciendo?

- Hemos estado con trabajos aeróbicos con la bicicleta. Y después el tema de potencia, fuerza, resistencia a la fuerza, lo vamos a estar viendo afuera con los pesos, y tenemos un banquillo que adaptamos para hacer unos ejercicios específicos.

- ¿Cómo lo va a hacer con su entrenador, qué han acordado?

- Estamos esperando que abran las fronteras para volver a entrenar, pero eso se ve medio lejano hasta el momento. Yo había suspendido el primer semestre de universidad (Ingeniería Comercial en la PUC) y ahora estoy intentando entrar para estudiar y aprovechar estos tiempos de estar en cuarentena. Debería haber entrado el año pasado, pero la idea era entrar este segundo semestre después de los Juegos Olímpicos que se iban a hacer justo cuando terminaba el primer semestre, pero bueno, ahora que se corrió, quiero entrar con dos ramos, tranquilo, y ahí acostumbrarme al estudio y avanzar de a poco en lo que se pueda, aprovechar estas horas libres que tengo en la casa. Obviamente que una vez que abran las fronteras y empiece a normalizarse la cosa, que ojalá así sea, empezar a hacer los circuitos, meter bloques de entrenamiento y hacer la rutina que veníamos haciendo hasta antes de la pandemia.

- Algunos atletas clasificados a los Juegos Olímpicos han señalado que dado que se postergó el evento, este es el momento para que el Comité Olímpico de Chile los apoye en serio con ciertos elementos con los que se comprometió para su preparación. ¿En su caso vive una situación similar?

- Hasta el momento con lo que tenemos podemos hacer bastante si cumplimos con la preparación. Con la Federación estamos trabajando muy bien el tema de los campeonatos y la planificación, por tanto, hemos distribuido bien el tema de las platas. Obviamente siempre se puede un poquito más para hacerlo mejor, pero con lo que tenemos vamos bastante bien y hay que aprovechar lo que tenemos. Tengo la beca Proddar (desde el 2014) entonces con eso también voy viendo mis implementaciones, y vivo con mi familia y se me hace un poco más fácil este tema.

- ¿Cuáles son sus expectativas ahora para Tokio 2021?

-Al no haber ido a unos Juegos Olímpicos adultos (fue a los de la Juventud) no tengo un parámetro. Daré lo mejor de mí, soy el más chico de la flota hasta el momento con los que están clasificados, por tanto, no hay nada que perder, sino que mucho por ganar. La proyección no es para ahora, sino que para los Panamericanos 2023, los Juegos Olímpicos de París 2024 y tal vez Los Ángeles 2028. Estos van a ser más unos Juegos de aprendizaje, pero eso no quiere decir que no voy a dar lo mejor de mí.

"No nos queda otra que aceptar el hecho de que se corrieron los Juegos y adaptar nuestros entrenamientos a la competencia que será en un año". "Soy el más chico de la flota hasta el momento con los que están clasificados, por tanto, no hay nada que perder, sino que mucho por ganar".