Claudio Ramírez
Opiniones a favor y también fuertes reparos generó en la región el segundo paquete de medidas económicas anunciadas por el Gobierno y que antes de comenzar a concretarse debe ser aprobado por el Congreso Nacional.
Tantos los gremios del sector productivo, las pymes y representantes de la microempresas de la zona manifiestan que la principal incógnita apunta a la banca y al rol que va a jugar en la superación de esta crisis.
"Las medidas tomadas apuntan a lo que hemos estado conversando y pidiéndoles a las autoridades, que es básicamente que a las empresas de la región, en general, les den la posibilidad de un préstamo a tasas de interés preferenciales a un plazo de cuatro a cinco años. Es prestar dinero por tres meses de venta (mayo, junio y julio) para solventar los gastos y la empresa no se muera y así llegar a agosto y septiembre donde esperamos retomar la normalidad", comentó el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Ricardo Guerra.
Actor clave
En ese punto advirtió que gran parte del éxito del plan anunciado va a depender del papel que juegue la banca, sector que va a servir de canalizador a los montos dispuestos por el Estado para apoyar a los sectores económicos afectados por la emergencia sanitaria.
"Acá la clave es el comportamiento de la banca. Me parece que es muy importante que ella asuma su responsabilidad, así como los chilenos lo hicimos cuando el sector quebró y creo que ahora a los bancos les corresponde devolverle la mano al país", enfatizó el líder gremial.
"Creo que merecemos que la banca le devuelva las manos a los empresarios, a las pymes y a las personas y no vea esto como un negocio, porque este es un salvataje", añadió Guerra, remarcando que si la pandemia y el control razonable de la misma dura uno o dos meses el paquete económico va a funcionar. "Si se extiende más me imagino que vendrá un tercero, sobre todo en caso de rebrote", precisó.
Para el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli, las decisiones apuntan en la dirección correcta y prioritaria de proteger a las familias, y a los grupos que no aplicaban en las medidas anteriores, así como a apoyar a las empresas que se han visto afectadas durante esta emergencia sanitaria, otorgándoles financiamiento con garantías estatales. "Todavía quedan grupos de personas y empresas a los cuales se debe apoyar, como los trabajadores a honorarios y aquellos que, por antigüedad, no tienen seguro de cesantía", mencionó.
Agregó que las medidas permiten acceder a líneas de crédito con garantía estatal, períodos de gracia de hasta seis meses y plazos de hasta cuatro años, unido a la postergación de los créditos actualmente vigentes, lo que les posibilita inyectar liquidez a sus empresas y así cubrir sus necesidades en un periodo en que buena parte de los comercios está cerrado o no está funcionando con normalidad.
Y en tal escenario, también coincide en que la banca tiene mucho que aportar. "Esperamos desde el sector financiero un rol muy activo y orientado a apoyar el cumplimiento a las medidas planteadas por el Gobierno, facilitando tanto el otorgamiento de créditos con tasas preferenciales en el menor tiempo posible, como postergando cuotas o vencimientos de las deudas preexistentes. Todo esto permitirá alivianar la carga financiera y priorizar la inyección de recursos frescos a las necesidades de viabilidad de las empresas", puntualizó.
Subsidios directos
Los principales reparos llegaron desde el sector de las pymes. "Dudas razonables nos surgen sobre las condiciones que tendrán esos financiamientos, no dicen nada de tasas, sólo que serán preferenciales y los requisitos ya los sabemos: no los cumplen la gran mayoría de las pymes. Desde el 18 de octubre suman más Dicom, más impuestos sin pagar, más deudas provisionales, no calificarán", comentó la presidenta regional de Unapyme, Gianina Figueroa, quien aludió a la última capitalización de BancoEstado para apoyar al sector. "Sólo un 37% de los que solicitaron financiamiento pudieron acceder", dijo.
Agrega que uno de los aspectos que se requiere es focalizar la ayuda de manera directa. "Postergar y endeudarnos no es la solución, necesitamos subsidios directos que le den tranquilidad a nuestros trabajadores de que, una vez que pase lo peor, podrán seguir manteniendo sus hogares. A la CPC y a los grandes empresarios ya los han escuchado bastante. Creemos imprescindible, además, focalizar las inversiones por parte del Estado en las áreas que sabemos", enfatizó la dirigenta gremial, que también expresó su resquemor frente a un hecho particular.
"La ampliación del apoyo incluye a las empresas de hasta 1 millón de UF en ventas, cualquiera de ellas podría acaparar la capitalización y ahí se hace urgente focalizar los planes de ayuda en las pymes hasta 100 mil UF de ventas".
"Me parece que es muy importante que ella (la banca) asuma su responsabilidad, así como los chilenos lo hicimos cuando el sector quebró".
Ricardo Guerra, Presidente de Asiva
"Esperamos desde el sector financiero un rol muy activo y orientado a apoyar el cumplimiento a las medidas planteadas por el Gobierno".
Pier-Paolo Zaccarelli, Presidente de CRCP
"Endeudarnos no es la solución, necesitamos subsidios directos que le den tranquilidad a nuestros trabajadores".
Gianina Figueroa, Presidenta Regional Unapyme
Mipymes: el 2009 no funcionó
"En la crisis de 2009 también se les pasó dinero a los bancos para que ayudarán a las pymes y no solamente le dieron a pocos, sino que con tasas de interés altas", comentó la presidenta de la Federación regional Mipyme, Carmen Greco, quien también es partidaria de un subsidio directo al sector de la micro y pequeña empresa. "Lo mejor sería un subsidio directo canalizado a través de una institución que sepa de esto y por eso hemos pedido la creación de un banco para pymes(...) el tema de fondo es la falta de participación en todo este proceso".