Arriaza analizó preparación de equipos locales en cuarentena
FÚTBOL. El académico UPLA y preparador físico sostiene que un trabajo a nivel cognitivo podría complementar el ejercicio de los jugadores en sus hogares.
El escenario actual en el fútbol, con la suspensión forzada por la situación sanitaria por la que pasa nuestro país a raíz del temido covid-19, ha dado pie a diversas innovaciones en cuanto a la preparación de los diferentes planteles profesionales que hoy se encuentran en la incertidumbre acerca de un posible regreso, además de la obligación de no perder ritmo físico.
Ante la irregularidad, los diversos clubes de la Quinta Región no han estado exentos de implementar nuevos trabajos y se han caracterizado por exponer en sus diversas plataformas las pautas que siguen sus jugadores, mediante rutinas que buscan, a través de ejercicios de fuerza y de resistencia, mantener el estado físico durante lo que dure la detención de la actividad deportiva.
Con ese panorama, el académico de la Universidad de Playa Ancha y expreparador físico de clubes como Santiago Wanderers, Unión San Felipe, Unión La Calera y San Luis de Quillota, Enrique Arriaza, manifiesta que si bien existe una razón lógica que encierra la predominancia de estos ejercicios en el espacio reducido con el que cuentan hoy los deportistas, hay "falencias" en cuanto a la preparación en el tiempo de suspensión.
"Hay una falla, pero que a mi juicio no tiene tanto que ver con el tema del covid-19, sino que viene desde antes de la para del fútbol. Se sigue haciendo un trabajo físico que está apuntado absolutamente a los aspectos biológicos, como el consumo de oxígeno y la fuerza y eso da a entender que cualquier persona que entrene bien puede conseguir el rendimiento de un deportista de elite, como un futbolista", sostiene el doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Uso de IMAGENOLOGÍA
Tal tendencia, a juicio del profesional, va en sentido contrario de lo realizado en otras disciplinas profesionales como el básquetbol o el tenis, e incluso en contra de los trabajos que se realizan en las ligas europeas.
Ante ello, el profesional sugiere aplicar ciertas formas de trabajo a nivel perceptivo que apunten a aspectos que no necesiten espacios amplios para ser desarrollados.
"Hoy los encargados de los equipos mandan algunas pautas de trabajo, pero todas apuntan al rendimiento físico. Está bien que se muevan, pero nadie ha apuntado hacia la percepción, de reacción simple o de coordinación que no necesitan tanto espacio. Si un jugador de fútbol no quiere correr rápido, difícilmente va a poder jugar rápido. Entonces, la información tiene que apuntar a la respuesta cerebral y cognitiva", manifiesta el exayudante de técnicos como Jorge Luis Siviero, Alfredo Núñez y Víctor Rivero.
En este sentido, añadió que "hoy en el tenis, el básquetbol y el fútbol se usa la 'imagenología' mediante trabajos de concentración y memorización, que es en el fondo imaginar lo que uno haría en determinada situación. En la medida de que uno visualiza el deportista ideal en un puesto, y uno se imagina haciéndolo, el cerebro incorpora la información y la realiza. Hay diferencias, no por imaginar ser Messi uno será Messi, pero si mejorará dentro de sus capacidades".
Zona de confort
Hoy por hoy, la mayor parte de los equipos de Primera División y Primera B continúan con las pautas físicas programadas por sus respectivos cuerpos técnicos.
Una tendencia que está, según Enrique Arriaza, más guiada por un afán de mantener la "normalidad" y una especie de status quo a la hora de preparar a un deportista profesional mediante una fórmula que se supone "probada".
"Un jugador que está todo el año jugando y que tiene uno o dos meses de suspensión, no pierde un gran porcentaje de consumo de oxígeno o de fuerza. Lo que sí se pierde, es la parte táctica, técnica y de coordinación. Por eso el sistema de entrenamiento debería salir de esa zona de confort, de lo que hemos hecho siempre, pero hoy cuesta mucho implementar metodologías distintas o nuevas", indicó el académico, quien igualmente expone que "hay que entender, sin afán de criticar la labor de mis colegas, que esto va cambiando y que llegó la hora de marcar ciertas diferencias para no quedarnos tan atrás, ya que hoy ciencia y deporte van de la mano, pero quizás tiene que llegar alguien de afuera a decirlo. A los que somos de acá, nos creen poco".
"El entrenamiento debería salir de esa zona de confort, pero cuesta mucho implementar metodologías distintas".
Enrique Arriaza, Académico y preparador físico
Trabajo con jugadores activos
Hace tres años, el académico comenzó a implementar el trabajo físico desde la óptica de lo perceptivo-cognitivo. Un método que ha atraído el interés de algunos jugadores profesionales de la región. "He trabajado con algunos futbolistas y han tenido buena recepción, tales como Marcos Velásquez y Álvaro Madrid, de Everton, también vinieron Felipe Saavedra y Lucas Giovini, quienes siempre comentaban que podría institucionalizarse. Siempre el esfuerzo del futbolista ha sido individual y se muestra interesado", comentó.