Corea estudia 91 casos de "reactivación" del virus y se abre un foco en las iglesias
PANDEMIA. Casos son seguidos de cerca por epidemiólogos, pues las cifras de contagio volvieron a subir esta semana. Pastores rebeldes, en tanto, dificultan la prevención.
Las autoridades de Corea del Sur reportaron el viernes que 91 pacientes que se habían recuperado del coronavirus y que dieron positivo de nuevo por la enfermedad.
El director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de ese país, Jeong Eun-kyeong, dijo que el virus parecía haberse "reactivado" y no se trataría de una nueva infección.
Epidemiólogos surcoreanos siguen a los 91 casos con preocupación, pues un rebrote de la enfermedad podría ser mortal, según indicó la OMS. La cifra de contagios en Corea del Sur sufrió un alza esta semana y el mismo Eun-kyeong dijo que esperan que los números sigan en ascenso. Hasta anoche, había 10.480 casos y 211 fallecidos.
Mientras tanto, las iglesias protestantes se han convertido en importante foco de contagio del coronavirus, pero el Gobierno insiste en no cerrar a la fuerza estos templos, que juegan un importante rol social.
Cuando a finales de febrero se dictaminó que el primer gran brote comunitario en el país se había originado en una secta cristiana de raíces evangélicas llamada Shincheonji, a una mayoría de surcoreanos no les sorprendió.
Algunos expertos se apresuraron entonces a señalar que las autoridades habían cometido el error de no vigilar las iglesias, para muchos el equivalente local de lo que pueden representar los estadios de fútbol en tantos otros países.
En Corea del Sur, donde el cristianismo comenzó a extenderse a finales del siglo XIX y se expandió con fuerza desde mediados del XX, concluidas la colonización japonesa y la Guerra de Corea, casi una tercera parte de su población lo profesa al día de hoy.
Algunas congregaciones (en especial las de denominación protestante) alcanzan los cientos de miles de seguidores y en ocasiones sus recintos, como el de la Iglesia del Evangelio Pleno en Seúl, tienen capacidad para albergar a más de 10.000 feligreses.
Estas templos no son sólo un lugar al que se acude con devoción los domingos; son espacios en los que, al igual que en los coliseos futbolísticos, también se "hacen contactos" en los terrenos de la política y los negocios, según destaca a Efe Koo Se-woong, doctor en estudios religiosos por la Universidad de Stanford. De entre todas las iglesias "rebeldes" sobresale estos días la del Amor Máximo, ubicada en el distrito de Seongbuk en Seúl y liderada por el controvertido pastor Jun Kwang-hoon.