Una oportunidad
En tiempos de crisis vivimos como personas normales. Mirando a los ojos a nuestros hijos, hablando con nuestra familia, conociéndonos mejor cada uno, reflexionando sobre lo importante.
En cambio, en tiempos normales vivimos como personas en crisis. Un ritmo de aceleración persistente nos mueve cada mañana, y vamos resolviendo en cada momento, compartiendo con la familia solo el tiempo que creemos necesario, viendo cómo la vida corre, sin posibilidad de parar.
El virus nos devela un desorden en la forma que vivimos y a la vuelta de esta cuarentena, que serán tiempos de reencuentro, el virus nos regala una oportunidad para replantearnos la pregunta sobre cómo queremos vivir, si como personas en crisis o como personas normales.
Carla Tomarelli R.
Verdades a medias
El gigante asiático cada vez luce más pequeño. Es cierto que está enviando aviones con ayuda a diversos países, pero cada vez se conocen más acciones que no son precisamente hacer el bien. Además del ocultamiento inicial de la peligrosidad de la situación para China y para el mundo, está la aparición de 1.290 muertos adicionales en Wuhan, un 50% más de los declarados sólo hace unos días.
El problema de fondo de China quedó muy bien reflejado en el título del Informe de 23 de marzo de la organización Reporteros Sin Fronteras: "Si la prensa china fuera libre, el coronavirus no sería una pandemia".
José Luis Hernández Vidal
Golpe de gracia
La incertidumbre asecha a un importante número de empresas. Sin embargo, pecaríamos de ingenuos si creyéramos que el coronavirus es la principal razón. La verdad, no fue más que el golpe de gracia que terminó por liquidar a cientos de empresas que ya venían luchando por sobrevivir desde el pasado octubre.
Miremos lo que pasó con la popular Fuente Alemana, en Santiago. Después de 85 años se han visto en la necesidad de suspender el contrato de todos sus trabajadores. Y es que desde la crisis social sus ventas se desplomaron, perdiendo más de 200 millones de pesos. El coronavirus sólo remató a aquellos que venían agonizando hace meses.
Sí, el coronavirus es un actor importante en la crisis económica que se avecina, pero también es cierto que si Chile no se hubiera sumergido en un estado violencia excesiva (casi al borde de la anarquía) durante seis meses, la historia habría sido diferente para miles de personas que hoy ven su fuente de trabajo amenazada.
Bárbara Haas Fundación para el Progreso
Afectación proporcional
En todo el mundo la pandemia que se está viviendo está siendo atacada de diferentes maneras.
En el nuestro, Chile, el problema es serio, de características de largo alcance, no menos de dos a tres años, donde un gran porcentaje de nuestra población no quiere darse cuenta de la gravedad del tema.
La duración del flagelo es directamente proporcional a la estupidez de los individuos que componen esta larga faja de tierra. La juventud y en especial los niños son los más perjudicados con la tozudez de los mayores que continúan estrujando al Gobierno con sus petitorios, porque mientras más les den, más pedirán. La desobediencia y no atacamiento de las normas que impone la autoridad hace que el encierro sea para largo.
La prensa tiene en este tipo de situaciones una importancia enorme. Los políticos deben olvidarse, por un tiempo, de la pelea sucia que los enceguece: el Poder. Los programas y temas actuales deben ser perfeccionados, atendiendo, en especial a los niños y jóvenes, los que muchos se verán afectados en su salud y educación futura.
Renato Norero V.
Manejo compasivo
El manejo médico de algunos pacientes muy críticos contagiados de covid-19, designado "compasivo" o "proporcional", puede ser muy razonable y eficaz para economizar recursos y tiempos de equipos y personal médico, y también incrementa la cifra denominada "recuperados". Sin afán de criticar a los expertos ni de pedir lo irrealizable, no parece ser, sin embargo, el mayor esfuerzo ni la más feliz terapia por la salud del enfermo.
Kenneth Ledger Toledo
Uso de mascarilla
Con las restricciones que han dispuesto las autoridades, veo con preocupación que al interior de los condominios verticales hay personas que hacen caso omiso al uso obligatorio de mascarillas al interior de los ascensores y los conserjes carecen de la autoridad para exigirle a los residentes su cumplimiento.
Considerando que al Estado le corresponde la función de protección de salud, sugiero que se dispongan acciones de control con representantes de las Fuerzas Armadas y Carabineros para realizar inspecciones aleatorias en los condominios y cursen las sanciones que correspondan a los infractores.
Fernando Díaz Zimmermann