Inquieta situación del desempleo en adultos mayores en la región: aumentó más de un 55%
ECONOMÍA. El estallido social provocó que más personas de este segmento etario salieran a buscar trabajo, situación que se tornó riesgosa con la propagación del coronavirus.
Una complicada situación es la que viven los adultos mayores en la Región de Valparaíso no sólo porque son el grupo más vulnerable al coronavirus, sino que también porque son de los segmentos más afectados en materia económica.
Según el boletín laboral elaborado por el Centro de Economía y Política Regional (CEPR) de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) -en base a los datos publicados por el INE- para el trimestre móvil diciembre, enero y febrero la cesantía en el rango de 60 años y más subió un 55,3% respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 3.600 a 5.591 personas.
Sin embargo, la cantidad de ocupados también aumentó, aunque levemente. Si en el mismo periodo de hace 12 meses eran 117.080, ahora llegaron a 118.412 dejando en evidencia el aumento de personas de esta edad que comenzaron a buscar trabajo.
"Los cesantes están aumentando porque los inactivos están disminuyendo, es decir la gente está entrando al mercado laboral. La mayoría de esas personas viene por el lado de que algunos jubilados están volviendo a buscar trabajo, otras personas están comenzando a emprender y otras están a punto de hallar una ocupación", comentó el profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y director ejecutivo del CEPR, Esteban López.
Señales claras
De hecho en el último registro se detectó además una disminución de jubilados, lo que da cuenta de que muchas personas abandonaron su estado de reposo para salir al mercado laboral.
"Uno de los mecanismos que creo que está pasando acá es que es posible que principalmente por el estallido social parte del grupo familiar que generaba ingresos se quedaron sin trabajo. Entonces es muy posible que una persona que estaba jubilada e inactiva por su edad se vio obligada a buscar empleo, ya sea porque su mujer o su hijo se quedaron sin trabajo", remarcó el académico, quien advirtió que a esa altura la presencia del covid-19 aún no se dejaba sentir en la zona.
"Todavía no entraba la crisis del coronavirus y uno podría decir que esto se debe más al estallido social. Hay que pensar que a fines de febrero el comercio había caído, el turismo también mucho y la gente necesitaba tener ingresos", subrayó López, que anticipó que en los próximos meses lo más probable es que aumente la cesantía en este grupo, dado el escenario actual.
"Si usted lo proyecta es claro que la situación va a exacerbarse a raíz del coronavirus que comenzó con fuerza en marzo (...) Entonces yo esperaría en los próximos meses que haya un aumento de la cesantía en las personas de mayor edad", explicó el experto, que enfatiza que la Región de Valparaíso lidera la estadística en materia de envejecimiento, lo que acentúa la situación.
Frente a ello es válido preguntarse cómo puede conjugarse la necesidad de trabajar de los adultos mayores con el riesgo latente de contraer la enfermedad. "Creo que acá lo que va a pasar se plantea en varios escenarios. El más probable y el que más me asusta es que la gente que está saliendo a trabajar o a buscar empleo de este grupo, obligado para aumentar el ingreso familiar, según las cifras son en su mayoría personas que tienen una educación básica o primaria, siendo más susceptibles al hecho de no entender cómo funciona el virus y el riesgo al que se exponen cuando trabajan", sentenció el director del CEPR, quien a su vez también apunta a los empleos que pueden representar un mayor peligro en el marco de la emergencia sanitaria.
"Hay que preguntarse en qué áreas van a empezar a trabajar más, pero ya estamos viendo que, por ejemplo, los sectores de servicios de limpieza están comenzando a demandar mucha mano de obra. Y en lo particular, sin intención de generalizar, he visto casos de personas que trabajaban en el rubro de la construcción y que ahora están en estos servicios (...) el tema es que los pone en una situación de riesgo superior", mencionó.
Empleo remoto
En tal escenario de pandemia, lo que parece más conveniente es darle prioridad a los empleos remotos, más aún en el caso de los adultos mayores. Así lo cree, por ejemplo, Ignacio Hinojosa, director ejecutivo y fundador de ServiSenior, plataforma que ofrece oportunidades laborales a personas sobre los 50 años.
"Hacia fines del año pasado aumentaron mucho los inscritos en la plataforma, lo que demuestra que las personas estaban buscando oportunidades de trabajar, y se notó que el estallido social tuvo que ver. Como el grupo familiar se vio afectado en su totalidad por un tema económico, los adultos mayores que quizás no estaban trabajando se vieron en la obligación de sumar ingresos y entraron al mercado laboral", explicó el experto, quien agregó que tras la propagación del coronavirus la situación cambió con una acentuada caída, aunque advirtió que en los últimos días el interés ha vuelto a subir.
"El efecto inmediato fue mucha precaución por parte de las personas mayores, y el grupo sobre 60 años claramente mostró una contracción notable, porque el riesgo en términos de salud es evidente. Hoy se está viendo que claramente la prioridad es resguardar la salud de las personas y cada uno está siendo muy cauteloso y se ve a poco adulto mayor saliendo de la casa y eso ha hecho que muchos de ellos hayan preferido esperar", dijo.
Hinojosa agregó que "tuvimos que replantear un poco la lógica y de a poco hay gente que se está inscribiendo para volver a trabajar (...) estamos viendo toda una línea de servicios remotos, que es lo que queremos potenciar para los adultos mayores, especialmente sobre los 70 años", precisó.
Otro problema
Pero existe otro inconveniente para el segmento, ya que los jubilados con contrato no podrán acogerse a la ley de protección del empleo pues no tienen seguro de cesantía al estar pensionados.
La regla general, es que el empleador retiene una parte de la remuneración bruta para el fondo de cesantía, con esto el trabajador pasa a ser afiliado de dicha institución, y goza de la garantía.
"Hay algunos contratos en que no es necesario realizar este descuento en el sueldo bruto, lo que implica que el trabajador no se encuentre afiliado al seguro de cesantía, impidiendo a futuro obtener un pago de parte de ésta. Esto ocurre, por ejemplo, con los jubilados (...) Esto no está comprendido en esta normativa que se promulgó, por lo que la única solución sería tramitar rápidamente una ley corta que permita dar respuesta y solución a ésta y otras excepciones", explicó el abogado Pedro Eguiguren, socio director de Eguiguren Abogados.
"Si usted lo proyecta es claro que la situación va a exacerbarse a raíz del coronavirus que comenzó con fuerza en marzo".
Esteban López, Profesor de la Escuela de, Negocios de la UAI y, director ejecutivo del CEPR
Opción de un instrumento especial
Ante la contingencia, nace la duda sobre si el Estado debería plantear un instrumento de ayuda extra para los adultos mayores que trabajan, al menos mientras dure la emergencia sanitaria y que les permita no exponerse. "Sería más rígido con eso, y si de verdad en los próximos meses no queremos perder a esas personas que se han visto obligadas a volver al mercado laboral, uno debería ponerle freno a ese grupo etario y entregarle un subsidio especial para que no salgan de las casas, que es lo que se hace en Suecia", comentó el director del CEPR de la Escuela de Negocios UAI , Esteban López.
5.591 cesantes en el segmento mayor a los 60 años se registraron en la Región de Valparaíso, de acuerdo al informe.
1,1% aumentó el número de ocupados de ese grupo en el periodo, lo que da cuenta de un interés por buscar empleo.
8,5% es la tasa de desempleo que se registró en la región para el trimestre diciembre, enero y febrero, según el boletín del INE.