Miguel Ramírez reconoce estar ansioso. Tras dos semanas que supuestamente se deben entender como vacaciones, la lejanía de los entrenamientos y las canchas comienza a pasarle la cuenta al entrenador de Santiago Wanderers.

"Hace rato que tengo mucha ansiedad, lo que más quiero es estar al borde de la cancha, volver a entrenar y trabajar en grupo", admite "Cheíto", aunque de inmediato asume que el proceso que hoy se vive, en medio de todas las medidas sanitarias impuestas por la autoridad para tratar de frenar el coronavirus, "son situaciones que van a seguir y con las que vamos a tener que aprender a adaptarnos y convivir por mucho tiempo".

"Vamos a tener que modificar muchas cosas, las que van desde los saludos, las reuniones y una vuelta que quizás sea más paulatina de la que todo esperábamos", reflexiona.

Si bien Ramírez reconoce que todas las semanas mantiene conversaciones con los dirigentes, confiesa que "tal como todos, ellos también tienen muchas incertidumbres. Es difícil proyectarse y saber cuándo volveremos a los entrenamientos y menos cuándo se va a retomar la competencia oficial".

"Esto que estamos viviendo va mucho más allá que el fútbol y así se está viendo a nivel país, con demasiada gente golpeada en materia económica y de salud, con los estragos de pasar tanto tiempo encerrados, las enfermedades y todo eso", agrega el DT, lamentando también que ya parece decidido que un hipotético retorno del torneo se dará sin público en las tribunas: "Me parece que en la vuelta la primera fase va a ser sin gente, para en un futuro permitir su regreso, el tema es que acá hay un tema económico súper importante ya que son muchos los equipos, como Wanderers, que dependemos de manera importante del borderó y jugar con estadios llenos, a diferencia de otros que se sustentan sólo con las platas del CDF".

Una situación económica compleja para el Decano, sin embargo, la que no impidió llegar a un acuerdo para la acomodación de los sueldos más altos del plantel.

"Estoy súper orgulloso del grupo, ya que el acuerdo con los dirigentes es una demostración de solidaridad con el entorno y todos los trabajadores de la institución, siendo el objetivo principal que de acá a fin de año no existieran despidos", explica el DT, añadiendo que "como cuerpo técnico y los mismos futbolistas sentíamos que debíamos dar ese pasito y no sólo pensar en uno, sino también con quienes compartes a diario. El acuerdo para la rebaja de sueldos hasta diciembre me llena de orgullo y me hace tener la tranquilidad de que estamos trabajando con personas que piensan en el bien común y en el prójimo".

Vuelta a las canchas

Miguel Ramírez no tiene inconveniente en reconocer que "lo que más quiero es estar junto a la cancha y trabajar, reunirnos en grupo y sentir la adrenalina en los entrenamientos y los partidos".

"Quiero volver a la normalidad", insiste con fuerza, aunque de inmediato asume que "lamentablemente ello no depende de mí".

Respecto de lo que fue la reunión online con los futbolistas el pasado martes en el retorno de vacaciones, el entrenador confirmó que todos llegaron a la cita y que la instancia "nos sirvió para hablar de todo".

Respecto de las incógnitas sobre las semanas que se vienen por delante y la posibilidad de retomar la competencia, "Cheíto" asegura que "nadie sabe cómo será la vuelta y qué pasaría si en la búsqueda de volver a una cierta normalidad se producen contagios".

Respecto del formato con que se podría reiniciar la competencia de Primera División y la posibilidad que por esta temporada vuelvan a suspenderse los descensos, como ya ocurrió en el 2019 producto del estallido social, Ramírez fue claro en que "eso lo van a tener que determinar los dirigentes, en México y Argentina ya pasó y si bien las realidades son distintas, en Chile nos vamos a ver afectados por todo lo que estamos viviendo, no sé qué va a pasar, porque se ha hablado y especulado de todo".

Al finalizar, el entrenador de Santiago Wanderers volvió a destacar el trabajo de sus dirigidos, incluso en tiempo de vacaciones, en donde cada dos días reportaban sus trabajos con el cuerpo técnico del Decano, en especial con Marcelo Oyarzún (PF): "Se han mostrado muy profesionales y por ello es que estoy seguro que al momento del retorno van a estar muy bien preparados".

"Como cuerpo técnico y los mismos futbolistas sentíamos que debíamos dar ese pasito y no sólo pensar en uno, sino también con quienes compartes a diario".

Miguel Ramírez, DT de Santiago Wanderers