Paola Passig

"En la oposición no somos obstruccionistas", advierte la diputada Carolina Marzán (PPD), saliendo al paso de las críticas que ha vertido el Gobierno y el oficialismo respecto al comportamiento de su sector en la crisis sanitaria. Y si bien la legisladora considera que lo que ocurrió con la mesa de la Cámara es una lección de la que hay que aprender, cuestiona los dichos del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien señaló que la oposición actual no sirve. "No es momento de echar arena, sino que de construir un camino", señala la legisladora.

La también actriz lamenta, a su vez, el momento que viven los trabajadores relacionados con la cultura, el arte y el patrimonio. "Viven una precariedad laboral desbordada. Este ministerio es el que menos recursos tiene y los trabajadores y trabajadoras ni siquiera pueden optar a los beneficios que entrega el Gobierno. Por eso pedí que se creara un registro de ficha personalizada que incluyera a los artistas callejeros, porque sólo existe un catastro muy generalizado. La idea es que puedan acceder a otro tipo de beneficios", sostiene.

- Como futura presidenta de la Comisión de Familia y Adultos Mayores, ¿cómo se ha abordado a este segmento en la crisis sanitaria?

- He oficiado al Senama para saber cuáles son las medidas que se están tomando. Hay 20 centros en el país, tenemos 834 casos y sabemos que este virus ataca a los mayores y a la gente de escasos recursos. Entonces, hay que tener una mayor fiscalización, pero tenemos un gobierno que ha sido reactivo y no proactivo, porque se sabía que esta pandemia desde el año pasado. Este tema es muy complejo, en especial en una región como la nuestra que tiene la mayor cantidad de adultos mayores del país. Por eso, hablar de un defensor mayor para la región, como propone La Moneda, no alcanza. Eso explica que seamos tan insistentes con el tema. Un dato: en 1992 había un 6% de adultos mayores y ahora hay un 17%, lo que implica que hay que enfocar las políticas públicas hacia ese segmento. Sin embargo, el avance es muy lento.

- ¿Qué le parece que a dos semanas de que el Gobierno llamara al "regreso seguro" y a la "nueva normalidad" se haya disparado la curva de contagios?

- Genera desconcierto, porque son señales equívocas. Es la autoridad la que tiene que dar las directrices del comportamiento sanitario, social o educacional, y siento que hoy no hay una conexión en la información que se está entregando, porque se empieza a planificar un regreso a la normalidad y aumentan los casos. Lo que pasa es que en el inconsciente de las personas se empieza a instalar la idea que se está volviendo a la normalidad sanitaria que no es tal. ¿Estamos en condiciones de volver a la normalidad porque hay aparentemente una baja mortalidad? No. Por eso no es correcto aflojar las medidas y, claramente, se está priorizando el modelo económico.

- Desde el oficialismo se ha criticado el rol de la oposición en la pandemia, acusándolos de obstruccionistas.

- Es un tira y afloja comunicacional porque el oficialismo va a defender la postura y la gestión de su Presidente y su gobierno y uno se da cuenta que después de cada anuncio de La Moneda ellos tienen lista la frase comunicacional porque saben que vendrá una ofensiva de la oposición, ya que no es suficiente lo que se está ofreciendo. Entonces, instalan la idea de que la oposición es obstruccionista. ¿Cómo va a ser obstrucción si nosotros salimos a denunciar que los hospitales no cuentan con los equipos necesarios? o ¿cómo no vamos a criticar que se anuncie un decreto para entregar más agua a las comunas con sequía y luego retiran ese anuncio? Eso no es obstruccionismo, sino que es ponerle un piso de realidad a la crisis. La oposición es el contrapeso de medidas que no están dando abasto con lo que está pasando. Lo que hacemos es mostrar alternativas y representar la inquietud de la gente.

"fue una negligencia"

- Representa a la zona interior. ¿Qué le parece que se anunciara que se iba a duplicar el agua por persona y luego se retractaran de ese anuncio?

- Después de lo que pasó, de anunciar un aumento de 50 a 100 litros por persona en la zona afectada por la sequía y luego desdecirse, el seremi de Salud de la región debiera haber renunciado. Fue una negligencia de marca mayor, un anuncio fallido tras el cual debió presentar su renuncia. El distrito está viviendo una escasez hídrica histórica, pero cuando visitas la zona esa crisis de agua tiene rostro, dolor y olor. Y cuando conversas con la gente pareciera que estás en el desierto, pero unos metros más allá están los paltos y las plantaciones. Entonces, parece que la escasez hídrica es para unos, pero no para todos. Es una realidad durísima porque la gente tiene que elegir si ocupa el agua para beber, lavarse las manos o cocinar. Entonces, fue una burla lo que pasó porque se crearon expectativas que no se cumplieron.

- ¿Cómo evalúa el desempeño de la mesa liderada por Diego Paulsen?

- La mesa ha sido bastante prudente de manera que no sean emplazados ni cuestionados para ser vetados. Tener una mesa de oposición facilita el camino a proyectos de interés social, porque en el Gobierno prima una mirada más económica.

- ¿Apoya la censura?

- A mí me gustaría recuperar la mesa, pero para censurar deben existir motivos. Esta mesa fue elegida de manera democrática, pero si hay una obstrucción o una situación concreta que amerite una censura, voy a estar apoyando. Sin embargo, mientras no haya un motivo concreto, no tendría por qué hacerse. Esto es parte de la democracia y parte del aprendizaje que nosotros también tenemos que hacer; estos son grandes remezones porque fue un gran golpe.

- ¿Fue una lección?

- Personalmente, creo que fue una gran lección, pero no sé si todos pensarán lo mismo. Creo que hay pactos administrativos que uno tiene que respetar, en especial si estaba en juego la presidencia de la mesa que ordena y prioriza la tabla.

- El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, sostuvo que la oposición que existe no sirve y que no está a la altura de la crisis sanitaria que vivimos.

- Hay dos miradas: una es la idea general de la oposición dentro del Congreso y otra es el trabajo que uno despliega en el territorio. Ahora, creo que no es tiempo de andar criticando, sino que de estar construyéndonos. Es súper fácil criticar desde su municipio un trabajo que no conoce y él no puede criticar mi trabajo. Hay que ser muy respetuosos de los espacios de cada autoridad porque creo que en Chile falta empatía. Es válido que critiquen, por ejemplo, cuando no vas a terreno, cuando no cumples, pero yo no voy a criticar lo que él u otra autoridad esté haciendo hacia el interior porque concentro mi energía en las necesidades más urgentes. Tuvimos que dejar la agenda social en pausa, que iba avanzando, para priorizar la pandemia. Entonces, no es momento hoy de tirar arena al trabajo que se está haciendo, no es constructivo y puede romper relaciones, que es lo que más necesitamos cuidar.

"¿Estamos en condiciones de volver a la normalidad porque hay aparentemente una baja mortalidad? No. Por eso no es correcto aflojar las medidas y, claramente, se está priorizando el modelo económico".

"¿Cómo va a ser obstrucción si nosotros salimos a denunciar que los hospitales no cuentan con los equipos necesarios? o ¿cómo no vamos a criticar que se anuncie un decreto para entregar más agua a las comunas con sequía y luego retiran ese anuncio?". "El distrito está viviendo una escasez hídrica histórica, pero cuando visitas la zona esa crisis de agua tiene rostro, dolor y olor. Y cuando conversas con la gente pareciera que estás en el desierto".

"A mí me gustaría recuperar la mesa, pero para censurar deben existir motivos. Esta mesa fue elegida de manera democrática, pero si hay una obstrucción o una situación concreta que amerite una censura, voy a estar apoyando".