Everton: lamentan ausencia viñamarina en el directorio
FÚTBOL. Exdirigentes consideran que las raíces del club se han perdido completamente ante la presencia mexicana absoluta en la administración.
Más allá de los números y estados financieros del club, la memoria anual 2019 de Everton, que hizo pública recientemente la Comisión para el Mercado Financiero, instaló en el tapete un elemento interesante: hoy la composición del directorio de la sociedad anónima deportiva viñamarina es íntegramente mexicana.
Si en 2017 y 2018 todavía quedaba algún atisbo local con la presencia de Antonio Bloise y Sandro Rossi en la mesa, ahora está conformada por el presidente Pedro Cedillo Martínez y cuatro directores titulares: José Jesús Martínez Patiño (timonel del Grupo Pachuca), Pedro Cedillo Lamoglia (el padre del mandamás auriazul), Armando Martínez Patiño y Jesús Martínez Murguía. Todos ellos parte del círculo más íntimo del Grupo Pachuca.
Para antiguos exdirigentes del cuadro oro y cielo, el Everton de hoy dista mucho de lo que fue antaño. "Se perdieron las raíces viñamarinas", sostiene el octogenario extesorero del club Oscar Padró, quien incluso recuerda que Bloise no respetó un acuerdo para integrar a los viejos socios auriazules. "Es una sociedad totalmente cerrada... menos tiene opción algún viñamarino o antiguos dirigentes".
Aldo Caprile, expresidente de Everton, recuerda con nostalgia la sede de Viana y las otras disciplinas que también tenía el club. Hoy, dice, cada vez que pasa por ese edificio que tanto le costó recuperar no ve más que un par de palmeras y una gran torre.
"Me da una pena horrible a pesar que yo apoyé a las sociedades anónimas cuando se inauguraron, incluso fui director en un momento determinado representando a la corporación. Pero de ahí pasó el tiempo y me desligué del club, y la verdad es que lamento que no haya participación local, porque se está perdiendo identidad de la institución", afirma Caprile.
"Pero mucha culpa también hay de acá, porque hubo mucha irresponsabilidad dirigencial y eso hay que reconocerlo. Me encantaría que hubiera representación local, participación regional y mejor comunicación con las barras", agrega.
De todas formas, el extimonel es de los que piensa que hay que respetar lo que los mexicanos están haciendo, ya que son ellos los que están absorviendo las pérdidas del club, como los 260 millones de pesos en pérdida del año pasado.
"Aquí no hay reparto de dividendos ni nada, al contrario, tienen que seguir poniendo plata para financiar", asegura Caprile, añadiendo que "menos mal que están ellos para poder financiarlo, porque antiguamente la sede que recuperé la vendían para recuperar las deudas".
Otro exdirigente como José Araneda se suma al diálogo y recuerda que "la idea inicial fue siempre que fuese gente del Everton. No se dio así y hoy se mira como empresa. Dejaron sin acciones a la corporación, el club para mí perdió identidad absoluta. Hoy para mí es un club mexicano". Para el empresario panadero, en la actualidad el fútbol chileno se desvirtuó completamente por la visión comercial y mercantil que rige a las sociedades anónimas deportivas.
"A nosotros solo nos consideran cuando hay eventos y nos invitan a tomarnos un brindis por el aniversario. Es como para decirnos todavía existen. Es una pena, pero es lo que hay, así es el fútbol", lamenta Araneda, con la voz entrecortada, evidenciando cierta pena. "Everton ya no es de Viña", cierra con desazón el extesorero auriazul.
La rabia y vergüenza de un exdirigente
El extesorero de Everton, José Araneda, recuerda un episodio cuando el club pasó a ser sociedad anónima, y que tiene estrecha relación con los principales empresarios viñamarinos que pasaron a hacerse cargo del club. "Cuando dijeron que era una vergüenza tener una pérdida en más de 20 años de 500 millones, me gustaría saber ahora qué opinan, pero como ya no están...", dice, acordándose de Juan Carlos Harding y tomando en cuenta las pérdidas de 260 millones de pesos del año pasado, y los más de 7 mil millones de pesos acumulados en pérdidas desde 2006. "Da lata meterse en esas cosas, porque me da vergüenza", afirma.
"Lamento que no haya participación local, porque se está perdiendo identidad de la institución".
Aldo Caprile, Expresidente de Everton
"El club para mí perdió identidad absoluta. Hoy para mí es un club mexicano".
José Araneda, Exdirigente oro y cielo
260 millones de pesos la pérdida que arrojó el ejercicio 2019 según la memoria anual de Everton.
97,797% es la participación que tiene el Grupo Pachuca en la propiedad y control de Everton SADP.