"Los santiaguinos que los fines de semana llegan a Reñaca han perdido el respeto por la salud del resto"
En noviembre próximo, Cecilia Ugalde cumplirá 92 años de vida. Por ende, y al encontrarse en el grupo de riesgo, su cuidado para evitar el contagio del temido coronavirus ha sido extremo. Es más, y según precisa con cierto tono de tristeza, son más de cuarenta los días que lleva sin moverse desde su departamento ubicado en el edificio Terranorte, en la intersección de las calles Edmundo Eluchans con Las Ágatas, en el corazón de Reñaca.
Desde allí, Ugalde, quien durante su juventud estudió en el Museo Nacional de Bellas Artes, divide su tiempo entre pinturas y esculturas elaboradas por sus propias manos, añorando los días donde visitaba a sus amistades tras dedicarse durante toda una vida la crianza de caballos de equitación, siendo la primera mujer en Chile que desarrolló dicho rubro basándose en la genética, siendo incluso condecorada en 1995 por el Círculo de Periodistas Deportivos por su aporte del deporte equino.
"Mi hija desinfecta todo, porque ella se preocupa por mí, así que todos los días me trae comida en una bandeja y me la deja en el pasillo, ya que tomamos todas las medidas de seguridad. Así que ahí conversamos un rato y esa es la comunicación que tenemos todos los días y la verdad es triste porque no puedo ver a mi nietos y al resto de la familia", declaró Ugalde, quien además sufre de una enfermedad crónica de carácter pulmonar.
Sin embargo, y pese a dichos cuidados, la oriunda de Viña del Mar denuncia que durante las últimas semanas los casi 120 departamentos que componen su edificio han sido habitados por turistas provenientes desde Santiago, ciudad que cuenta con la mayor cantidad de infectados por covid-19, llegando a los casi 15 mil casos confirmados desde que empezó la pandemia en Chile.
"Esto ha sido un flujo continuo de personas, y no miento, todos los fines de semana llegan cientos de santiaguinos a Reñaca y se andan paseando y van al supermercado como si no les importara nada, con cero responsabilidad, mientras uno está encerrada hace más de cuarenta días en el departamentos para no contagiarse de nada", agregó Ugalde en relación a los más de 40 mil vehículos que retornaron a Santiago solamente durante el último fin de semana largo.
- ¿Cómo ha sido el flujo de turistas en Reñaca desde que se desencadenó la pandemia del coronavirus en nuestro país?
- Es algo impresionante, pues yo bajo a buscar el diario y todos los fines de semana me topo con gente que no vive habitualmente en mi edificio y que vienen desde Santiago, lo que es una tremenda irresponsabilidad porque es la ciudad más contaminada de Chile y los contagios suben a una velocidad tremenda, y por ende, es una situación que no puede darse porque el virus si bien no afecta tanto a los jóvenes, para personas de mi edad es mortal porque además yo tengo un problema pulmonar, así que si el coronavirus me agarra simplemente me voy a morir, y aunque no le tengo miedo a la muerte, me cuido por respeto a mi familia y al resto de la gente. Dicho eso, personalmente creo que eso es lo que se ha perdido en nuestro país, pues los turistas santiaguinos que todos los fines de semana llegan a Reñaca han perdido el respeto por la salud del resto y no les importa que por su culpa pueda morir gente.
- Llama la atención la llegada masiva de turistas a sectores como Reñaca, luego que las autoridades anunciaran el desarrollo de estrictos cordones sanitarios para evitar el flujo de personas....
- Lo que pasa es que existen muchos ingresos a Viña del Mar, y aunque quieran, físicamente las autoridades no pueden controlar todas las entradas. Por lo tanto, una buena idea es solicitar el carnet de sanidad a cada persona que viene desde Santiago, pues muchos se consiguen los certificados de residencia. Y si no cumple con las condiciones sanitarias que decretaron las autoridades, hay que mandarlos de vuelta a Santiago porque representa un foco real de contagio, pero nada de eso se está realizando y en Reñaca los turistas llegan de manera masiva y sin tomar ninguna medida de seguridad, casi como si estuvieran de vacaciones.
- ¿En su edificio han tomado medidas de protección para evitar brotes del covid-19?
- Ni siquiera contamos con un poco de alcohol y cloro en la entradas para las personas que vienen desde afuera, pues como te decía, los turistas van a comprar con carros de supermercados, los dejan abandonados en los pasillos y nadie hace nada. Por ende, yo creo que se les debe dar mayores atribuciones a las administraciones de los edificios para que sean ellos mismos los que puedan fiscalizar posibles síntomas de coronavirus, y si no toman las medidas necesarias, que sean multados, pues por ejemplo los conserjes están todo el día en contacto con gente, y por lo mismo, se deben tomar todas las medidas posibles para que no contagien a sus familias, pero eso hoy no está pasando en lo más mínimo.
- Según su opinión, ¿cómo se puede controlar el traslado masivo de turistas a la región?
- Yo soy partidaria de las multas altas para quienes no cumplan con las medidas, porque no puedo entender que la gente llegue desde Santiago a la región y nadie haga nada, además ahora se viene el Día de la Mamá y si antes han estado viniendo sin parar, esta vez no será la excepción. Lo que más me llama la atención es el constante tráfico de vehículos los fines de semana, pues inclusive se forman congestiones kilométricas para entrar a los edificios y eso representa un riesgo latente para todos nosotros.
"Esto ha sido un flujo continuo de personas, y no miento, todos los fines de semana llegan cientos de santiaguinos a Reñaca y se andan paseando y van al supermercado como si no les importara nada, con cero responsabilidad".
"Existen muchos ingresos a Viña del Mar y, físicamente, las autoridades no pueden controlarlos. Una buena idea es solicitar el carnet de sanidad a cada persona que viene desde Santiago".
"Los turistas llegan desde Santiago a la región y nadie hace nada. Además, ahora se viene el Día de la Mamá y si antes han estado viniendo sin parar, creo que esta vez no será la excepción".