WANDERERS Y FUTVALORES, UN ORIGEN DE SUEÑOS COMPARTIDOS
Resulta notable que tanto el origen de Santiago Wanderers como el de Futvalores se encuentren conectados a través de los niños, pues fue un grupo de niños del Barrio Puerto quienes terminaron dando vida al Decano.
La historia de Santiago Wanderers siempre ha sido materia de interés e investigación. Son 127 años de vida desde su fundación y es uno de los más antiguos del continente. Por lo mismo, el club es una piedra angular en el auge del fútbol en nuestro país.
Todo indica que Santiago Wanderers habría sido fundado un 15 de agosto de 1892 por un grupo de niños inspirados por el deporte que trajeron los inmigrantes ingleses a Valparaíso. Por eso el concepto de Wanderers, el cual también significa vagabundo.
Recientes investigaciones realizadas por los historiadores wanderinos Gonzalo Serrano y Mauricio Larco confirman que la creación del club habría sido ni más ni menos que por menores entre los 9 y los 12 años, originarios del Barrio Puerto.
únión de origen
Este descubrimiento se enlaza directamente con los orígenes de Futvalores, programa nacido al alero de la Corporación La Matriz en el corazón del Barrio Puerto, donde niños y niñas de edades cercanas a los fundadores de Wanderers se comenzaron a reunir cada fin de semana en canchas del sector para formar una familia que hasta el día de hoy sigue unida por el fútbol como una razón para crecer no sólo en el deporte, sino desde lo humano.
"Esta unión de origen es una historia que otorga más mística y romanticismo al legado del Club, además de fortalecer aún más nuestros lazos con Futvalores, iniciativas que hemos apoyado de forma incondicional, pues simboliza todo lo que como club sentimos sobre la formación y el fútbol, entendiendo que el deporte también cumple la función de un motor de cambio para la sociedad". Así declara, Rafael González Camus, presidente del Club Santiago Wanderers.
Agrega que "hace casi cinco años el padre Gonzalo Bravo y los voluntarios de Futvalores llamaron a nuestra puerta en búsqueda de apoyo, pues esta iniciativa existe hace mucho tiempo, gracias al tremendo trabajo desarrollado por la Corporación La Matriz. Sin embargo, en ese momento pasaban por una compleja situación, corriendo un riesgo serio de desaparecer. Fue ahí cuando nos unimos formalmente, poniendo a disposición todo nuestro capital humano y potencia comunicacional apadrinando la causa, además de realizar una serie de activaciones y visitas de nuestros jugadores, logrando incentivar la llegada de nuevas e importantes marcas que se fueron interesando en formar parte de este hermoso proyecto".
Mejores personas
Por su parte, el padre Gonzalo Bravo, Decano de la Facultad de Teología de la PUCV, párroco y presidente de la Corporación La Matriz, celebra esta coincidencia de los orígenes de Wanderers y Futvalores como "maravillosa y providencial y que nos recuerda la primera aparición pública de Jesús cuando era un niño de 12 años, que ante los Maestros de la Ley les invita a mirar las cosas de Dios como su Padre".
Así manifiesta también que "los sueños de barrio, sueños de victoria sin límites geográficos ni de identidad, animaron y animan a nuestros niños, niñas y jóvenes a vivir el deporte no sólo como una sana competencia, sino como amigos que unidos por el fútbol se forman como mejores personas".
Agregó que el deporte debe estar presente en las personas y especialmente en los niños. "Está muy bien, vivir y luchar por aspectos de competitividad para superar una adversidad, pero está mucho mejor forjar instancias de colaboración para que haya una transformación social radical, que es parte de un corazón solidario y no competitivo".
"Hoy, los niños, a través de Furtavalores y Wanderers, nos recuerdan a los adultos que es bueno retomar esos sueños y seguir forjándolos. Los adultos seremos grandes cuando podamos seguir los sueños de cuando niños", puntualizó.
Luis Arrollo, más conocido como "Luchito", de 13 años, wanderino e integrante de Futvalores desde hace tres años, refuerza en su testimonio la importancia de esta iniciativa para su vida. "A mí me gusta participar en Futvalores porque es bakan. Nos llevan al estadio, nos hacen jugar a la pelota, nos llevan a la piscina, vamos a dar paseos".
El niño se manifiesta consciente a través de sus palabras de la oportunidad que le da esta instancia. "Santiago Wanderers es, el club de los porteños, es diferente. Ayuda al pueblo, estando con la gente cuando se quema alguna casa. No todas las personas tienen la oportunidad para ir a la cancha. No les dan los recursos y Santiago Wanderers nos da la entrada. Solamente tú das el rut y puedes ir gratis al estadio".
En este contexto, Nicole Arredondo Fuentealba, coordinadora de Futvalores y directora ejecutiva de la Corporación La Matriz, señaló que "para ambas instituciones el trabajo en equipo y la perseverancia son elementos claves, pues la labor de cada integrante es fundamental, todos cuentan y tienen un lugar de valor tanto fuera como dentro de la cancha en los buenos y malos momentos".
Añadió que "no podemos mirar a los niños y niñas sin sus familias, sin el Barrio Puerto, y a Santiago Wanderers no se le puede ver sin sus jugadores, sus trabajadores y su fiel hinchada".
Identidad local
Respecto a las proyecciones de los niños, según sus experiencias formativas, el presidente del club puntualiza que "con más de trescientos niños en la actualidad en nuestra cantera y muchas generaciones de deportistas que se han formado bajo el modelo de Santiago Wanderers, podemos decir que para nosotros el desarrollo de valores y una identidad local es algo fundamental. En este sentido, Futvalores sigue la misma senda, entregando valores propios de este deporte a cientos de niños y niñas. Esfuerzo, solidaridad, constancia, sacrificio y el trabajo en equipo son denominadores comunes en la misión que tenemos, por sobre todo de entregar buenas personas a la sociedad".
"Esta unión de origen es una historia que otorga más mística y romanticismo al legado del club, además de fortalecer nuestros lazos con Futvalores".
Rafael González, Presidente de S. Wanderers