Repunte de contagios obliga a Argentina a revaluar reapertura
PANDEMIA. Córdoba decidió dar marcha atrás a la flexibilización del confinamiento tras un nuevo brote y Buenos Aires decidirá mañana si mantiene la desescalada.
Argentina atraviesa una situación sanitaria dispar, ya que varias localidades resolvieron dar marcha atrás con el alivio del confinamiento por la pandemia del covid-19 ante el repunte del número de casos, mientras la provincia de Buenos Aires autorizó la reapertura de industrias en el cordón urbano que rodea a la capital, principal foco de contagio.
La curva de contagios creció de forma lenta en Argentina, ya que el país entró tempranamente en aislamiento obligatorio el 20 de marzo pasado, y hasta ayer registraba 8.371 personas con coronavirus, 384 fallecidos, concentrando poco más del 70% de las infectadas en la capital y la provincia de Buenos Aires, según informó el Ministerio de Salud.
La disparidad del número de casos que muestran las distintas regiones llevó al Gobierno a diferenciar las condiciones de la cuarentena obligatoria que rige en Argentina hasta el 24 de mayo, con algunas zonas en las que se retornó a una cierta normalidad en la vida diaria y otras actividades, como la ciudad de Buenos Aires.
En la capital argentina se autorizó la apertura de comercios y las salidas recreativas de los niños los fines de semana, pero se pide no circular para no multiplicar los contagios.
Situación en córdoba
Pero en las últimas jornadas hubo un repunte de casos en diversos lugares del país, lo que llevó a las autoridades locales a endurecer las condiciones del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La ciudad de Córdoba, la segunda más grande del país, amaneció ayer con sus comercios no esenciales cerrados, luego de que el Centro de Operaciones de Emergencia local decidiera volver atrás con la flexibilización del confinamiento tras un nuevo brote de casos de covid-19 en la capital provincial con 55 nuevos casos en las últimas 72 horas.
El principal foco de contagios se registró en el Mercado Norte de la ciudad, donde se decidió realizar un cerco sanitario a la zona para evitar la transmisión del virus al resto de la capital de la provincia de Córdoba.
"La curva de casos se aceleró", advirtió el titular de Salud de la ciudad, Diego Cardozo, quien anticipó que se realizarán más test para aislar a los infectados con el fin de "interrumpir la cadena de transmisión".
También se dio marcha atrás con la flexibilización de la cuarentena en otras localidades de las provincias de Buenos Aires -entre ellas Chascomús, Baradero y Castelli-, Río Negro y Chubut.
Evalúan medidas
El notable incremento de casos de covid-19 en la ciudad de Buenos Aires, con epicentro en los barrios vulnerables por las condiciones de pobreza y hacinamiento, puso en alerta a sus gobernantes. El jefe de gobierno de la capital, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, definirá mañana si mantiene las recientes medidas de flexibilización del aislamiento, que desde el lunes de la semana pasada permitieron la reapertura de comercios -excepto los de venta de indumentaria y calzado, bares y restaurantes- y la salida de los niños durante el fin de semana luego de casi dos meses de encierro.
"El impacto (de la apertura de comercios) ocurre de 7 a 10 días después, y eso ocurre ahora. Con esos indicadores, el jueves evaluaremos los resultados e impacto que han tenido" para en base a eso "proponer al gobierno nacional" los nuevos pasos a dar, informó ayer el ministro de Salud de la ciudad, Fernán Quirós.
Las principales preocupaciones del Gobierno porteño son frenar los contagios en los barrios vulnerables y evitar aglomeraciones en el transporte público, en el que lentamente se observa cada día mayor número de pasajeros.
Populoso cordón urbano
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Axel Kicillof, se manifestó ayer preocupado por el aumento de los casos de covid-19 en la capital debido a la cercanía entre ambos distritos y el intenso movimiento de personas de uno a otro, principalmente de quienes viajan a trabajar a la ciudad. La capital está rodeada por un populoso cordón urbano que pertenece a la provincia, en el que viven unos siete millones de personas y existen más de mil asentamientos informales y barrios vulnerables, donde las autoridades buscan evitar la propagación del virus.
384 fallecidos y 8.371 contagiados registraba hasta ayer Argentina. El 70% de los casos están en la capital.