Rama femenina de Everton no pierde la fe en el retorno
FÚTBOL. El elenco oro y cielo continúa sus entrenamientos a distancia, esperando una determinación oficial sobre un virtual regreso a las canchas.
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El pasado 14 de marzo, el 1-0 de la rama femenina de Everton de Viña del Mar sobre su similar de Deportes La Serena, abría de manera positiva un nuevo Campeonato Nacional Femenino para las oro y cielo, quienes jugaban después de mucho tiempo, en el estadio Sausalito, como preliminar al duelo que disputó el fútbol masculino horas más tarde.
Lo que pocos pensaban, es que la ajustada victoria con gol de Marinka Huircán casi al final del compromiso, iba a ser la última de la temporada hasta hoy, con la rápida propagación de la pandemia del coronavirus covid-19. De hecho, a pocos días del duelo, la ANFP decretó la suspensión total del Fútbol Joven y del Fútbol Femenino, a la que le seguiría el resto del fútbol profesional, imponiendo un receso abrupto a toda competencia en el país.
Una detención que obligó al elenco evertoniano a seguir trabajando a las órdenes del cuerpo técnico liderado por Mario Guzmán, quien ha estado enviando pautas a distancia e intentando coordinar prácticas teóricas y físicas a distancia, con la intención de alinear al equipo en pos del objetivo cifrado a principios de este año, de mantener competitivo al elenco auriazul.
"Hemos estado entrenando todos los días por Zoom, la mayoría del equipo. Además están enviándonos pautas todas las semanas, con el preparador físico y el coordinador. Nuestro técnico también alterna un trabajo paralelo al del preparador físico. Así podemos tener sesiones de trabajo grupal o individual", sostuvo la volante del cuadro viñamarino, Nicole Mariñelarena, quien sostiene que "es complejo, a veces no pueden todas. No todas tenemos el mismo acceso a internet y eso de por sí es una diferencia importante. Eso ha complicado un poco este proceso pero es algo justificado. Al menos todas las jugadoras hemos podido mantenernos en contacto con el cuerpo técnico".
Sin embargo, la "10" oro y cielo aseguró que la repentina detención del campeonato fue anímicamente un "balde de agua fría" para una escuadra que había comenzado el torneo con gran motivación, manifestando que el ciclo de entrenamientos en cuarentena "lo hemos estado sobrellevando de la mejor manera posible, porque es difícil estar desde las casas entrenando. A veces mantener la motivación es complicado. Es fácil perderla, así que es más necesaria la disciplina porque es duro no ver a tus compañeras y no tener ritmo de competencia", además de agregar que el contexto sanitario actual, echó por tierra gran parte del ímpetu inicial, producido por volver a jugar en el recinto de avenida Padre Hurtado y estrenarse con un triunfo en el campeonato.
"Estábamos muy motivadas porque estábamos comenzando con un nuevo proceso, con un entrenador nuevo que tiene las cosas muy claras, habíamos empezado ganando en un partido muy especial para nosotras porque por fin pudimos ser locales en el estadio Sausalito. No lo hacíamos hace años, nos costó un montón y pudimos ser preliminar y jugar con público, súper profesional. Pero nos duró hasta la primera fecha porque después se suspendió todo. Igual, íbamos por un muy buen camino, muy disciplinados y comprometidos", indicó la volante evertoniana.
Esperan retornar
Esta semana de suspensión no pasó inadvertida para el fútbol femenino, ya que el pasado 20 de mayo, trascendidos situaban al futuro de la competencia en 2021 y no en agosto próximo, como se había acordado a fines de marzo, producto de la propuesta de algunos equipos que alegaron razones económicas y logísticas para suspender por todo 2020 el torneo.
En Everton toman el rumor con cautela, sobre todo cuando se conoció el pasado viernes la noticia de una reunión entre la gerencia del organismo rector del balompié nacional y varios clubes, la cual tendría por finalidad reprogramar para agosto el torneo, con un cambio en el formato, que sería de una liguilla única en vez de un fixture de ida y vuelta.
"No nos hemos enterado mucho, pero por lo que supimos el viernes, todavia existe una luz esperanzadora de que si se reanuda el fútbol masculino, también lo haga el fútbol femenino pero al menos en la división adulta, con una liguilla", confiesa Mariñelarena, quien añade además que el trascendido sobre la posible suspensión hasta 2021, "lo tomamos como un paso más de lo que ha ocurrido con las mujeres en el deporte, especialmente en el fútbol. Es un tema de equidad de género, y a la larga es más de lo mismo. Sabemos que no se puede comparar el fútbol femenino con el masculino, porque el femenino no vende tanto, hay un concepto de CDF, etc. Pero esta es la oportunidad de demostrar de que puede haber una ley pareja, que se pueden tomar todas las prevenciones del caso e igualar esa cancha. La mayoría piensa que se puede reanudar cuando se reinicie el fútbol masculino".
"Lo hemos estado sobrellevando de la mejor manera posible, porque es difícil estar desde las casas entrenando".
Nicole Mariñelarena,, Volante de Everton
1-0 fue el marcador del único partido de Everton en en la temporada 2020, en que derrotó a La Serena.
31 de marzo de este año, la ANFP dispuso la suspensión hasta agosto del fútbol femenino y del fútbol joven.