"En el corto plazo Valparaíso va a tener que entrar en cuarentena por el alza de casos de una a dos semanas"
El viernes de esta semana se hizo un examen PCR, porque estuvo en un matinal con el senador Manuel José Ossandón, positivo de covid-19, así que por mientras -y a diferencia de algunos parlamentarios- guarda reposo en espera del resultado. "Estaba sin mascarilla y en vivo y en directo, porque el programa es sin mascarilla. No tengo ningún síntoma, pero la conductora que estuvo con él marcó positivo, así que igual estoy en cuarentena", contó Helia Molina, exministra de Salud en el segundo periodo de Michelle Bachelet.
" Si han habido casos, debería hacerse una cuarentena en el Congreso y trabajar a distancia. Es conveniente, porque han circulado covid positivos por todos lados", opinó.
- El Ministerio de Salud pidió el aumento de camas críticas en el sistema privado, y a nivel nacional hay una ocupación de un 84% de éstas. ¿Cree que es suficiente?
- Mire, la suficiencia de las camas es relativa. Va a depender de si esta cuarentena en Santiago logra aplanar un poquito la curva. Al paso que vamos, porque lo que estamos viendo hoy es por lo que pasó hace 15 días, es difícil que demos abasto solamente doblando las camas privadas, porque están concentradas en Santiago fundamentalmente, Valparaíso, Concepción, Temuco puede ser, Valdivia. Pero hay pocas clínicas fuera de la Región Metropolitana con alta capacidad. Ojalá las clínicas respondan y presenten más oferta de camas al sistema público, porque en este minuto no hay mucha oferta de camas UCI para el sistema público. Ojalá que toda la política de reconvertir camas funcione. Hay que hacerlo, con el número de casos que tenemos vamos a requerir muchas más camas de las que hay.
- Usted dice que la situación actual responde a lo que pasó hace 15 días. ¿Coincide con las compras para el Día de la Madre?
- Todo tiene que ver, porque en realidad todos los días anteriores a estas últimas decisiones de cuarentena, se le había bajado el perfil a su importancia, la gente salía, pedía todos los días un salvoconducto, los supermercados estaban llenos. Me llama la atención la poca solidaridad de las personas, pero a veces eso tiene que ver con la calidad de los mensajes. A veces son tan optimistas que hacen pensar que no es para tanto, que no hay para qué cuidarse tanto.
- En la Región Metropolitana hay un amplio sector en cuarentena, pero acá en la Región de Valparaíso, no, pese al requerimiento del Colegio Médico, alcaldes, parlamentarios y a la cercanía entre ambas zonas. Según las últimas cifras, somos la segunda región con más contagios del país y ya superamos los 2 mil casos.
- Estamos frente a una pandemia por un virus del que se sabe muy poco, que no tiene tratamiento, no tiene vacuna, y la única vacuna social es el aislamiento. Vemos que están aumentando los casos, vemos lo que ha pasado en Santiago, que se va a demorar un poco más en pasar a Valparaíso pero va a pasar igual, y las cuarentenas son preventivas, no son reactivas. Son para evitar que se produzcan colapsos del sistema de salud porque se enferma mucha gente al mismo tiempo. Las dos grandes estrategias son el testeo masivo con seguimiento de todos los contactos y aislamiento en residencias sanitarias, y la cuarentena. Si se está haciendo un testeo masivo y el seguimiento de los contactos en forma muy adecuada, uno podría postergar más la cuarentena, pero yo no estoy metida en la gestión ni en un hospital o servicio de salud, soy decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, así que no puedo ser testigo de fe, pero sí me parece poco probable que se estén haciendo testeos masivos en Valparaíso y control de los contactos, por lo que lo más recomendable es pensar en una cuarentena.
- El ministro Jaime Mañalich reconoció que en la Provincia de San Antonio no se estaba haciendo con suficiente fuerza el seguimiento a los casos sospechosos y activos, además del traslado a residencias sanitarias, e instruyó al seremi a que hiciera eso. ¿Qué le parece?
- Pero el seguimiento de los contactos es una de las tareas de la autoridad sanitaria, que no se ha delegado, y recién se está delegando un poco a los municipios... Desde un principio debieron estar los municipios muy involucrados para poder controlar el respeto de aislamiento de los contactos. Habría que ver cómo se está haciendo. Pero bueno, las críticas del ministro son autocríticas, porque en realidad el control de los contactos es un rol del Ministerio de Salud.
- De acuerdo a lo que usted dijo anteriormente sobre el traslado del virus en Santiago a esta región, ¿cuándo prevé que podría ocurrir eso y en qué medida?
- Este virus se comporta distinto en distintos climas, es complejo, pero en la medida que va bajando la tempertura en invierno, es previsible que van a aumentar los contagios. El virus se reproduce mucho mejor con el frío que con el calor, se mantiene más tiempo en el ambiente, entonces es lógico, por decirlo de alguna manera, y en base al pensamiento epidemiológico que uno tiene, que eso va a ir creciendo en Valparaíso y que seguramente en una o dos semanas vamos a tener una visión mucho más concreta de aumento de casos, porque va a ser coincidente con el cambio climático.
- A su juicio, y en base a lo anterior, ¿hace falta decretar una cuarentena o cordón sanitario para la Región de Valparaíso?
- Todas las medidas que dificulten el contacto de las personas, la entrada de personas contagiadas a un lugar, son todas necesarias. Creo que en un corto plazo Valparaíso va a tener que entrar en cuarentena, pero lo importante es hablarle a la comunidad y expresar claramente los riesgos para que la comunidad se autocuide. Hay países que ni siquiera han decretado tanta cuarentena, y sin embargo la gente ha sido muy disciplinada en no socializar y prácticamente salir a lo más necesario, pero en Chile por Dios que ha costado. Espero que la comunidad de Valparaíso sea consciente y, a la vez, la autoridad sanitaria haga el seguimiento de los contactos y si se acelera el número de casos cada día, hay que decretar una cuarentena, no hay otra medida. No hay. Si no es así, ¿qué va a pasar en Valparaíso? Que el Fricke, el Van Buren, y todos los grandes hospitales se van a ver superados y los médicos tendrán que elegir a quién salvan y a quién no.
- El director del hospital Van Buren planteó que hay un riesgo de saturación en ese recinto...
- Por supuesto, ése es el riesgo de estas epidemias. El 25% de los pacientes contagiados tienen síntomas y el 75% no tiene pero contagia, entonces la propagación del virus no siempre está relacionada con los sintomáticos y por eso es que todos tenemos que aislarnos.
- Él dijo que se pidieron más ventiladores, pero que no tienen información sobre su entrega. De acuerdo a la Mesa Covid regional, ese hospital está cerca del 85% de ocupación.
- Eso es estar muy cerca de la saturación. Hay que reconvertir camas y presionar por los ventiladores mecánicos y me imagino que eso tiene que coordinarse a nivel del servicio.
- El Ministerio entregó ventiladores en Iquique esta semana...
- Imagino que era algo simbólico por el 21 de mayo, eran 7, no era un número muy importante, pero bueno... no estoy ahí, no sé cuáles son los mecanismos que ha puesto el Ministerio para poder comunicarse y tener claridad sobre las necesidades reales de cada hospital.
- ¿Cómo observa la respuesta del Gobierno a esta pandemia? El Ministro llamó el viernes a bajar las críticas en torno a que el Gobierno iba a fracasar.
- Lo que uno no puede negar es que el Ministerio está haciendo esfuerzos tremendos. Esta no es una situación fácil, es muy demandante. Pareciera que todo el esfuerzo está destinado a tener más camas críticas y evitar el colapso, y ahí se observa un esfuerzo súper importante. Ahora, desde el punto de vista epidemiológico, uno podría pensar que deberían haberse incorporado los municipios mucho antes para poder conocer mejor la población porque antes de instalar una cuarentena en una comunidad uno tiene que tener súper claro lo que va a pasar social y económicamente ahí. Por eso la gente está reclamando tanto porque no tiene sus derechos básicos de alimentos cubiertos.
- Usted fue ministra en el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. El mundo científico advirtió hace años de un posible escenario de pandemia. ¿De qué forma se preparó al país en torno a esto?
- La verdad es que no era tema, pero la idea de que hay mutaciones de virus cada tanto tiempo que presentan características epidémicas importantes es siempre un riesgo en salud, y para la influenza H1N1 yo estaba en el Ministerio a cargo de políticas públicas y ahí se trabajó muy bien en red con la OMS. Se creó un código sanitario internacional que fue muy importante porque da reglas globales y donde participaron epidemiólogos y epidemiólogas chilenas, y en ese sentido ha habido hartas mejoras, por lo menos en el periodo anterior de gobierno, no sé en éste. Se reforzó mucho el equipo de epidemiología, de análisis de datos, pensando en el registro de las enfermedades de notificación obligatoria. La verdad es que la preparación de los grupos epidemiológicos del Ministerio para enfrentar situaciones de esta naturaleza en Chile se viene haciendo hace mucho tiempo. Creo que hay una buena organización, pero el tema se produce justamente donde tienen que estar los niveles locales trabajando y cómo se adecúa el sistema de salud en lo promocional, preventivo, en lo educacional, en el manejo de los pacientes graves, en las comunicaciones, en las políticas sociales de protección y en eso sí se trabajó mucho en el gobierno anterior, de tener planes de protección social en todo Chile, en la población más vulnerable. Se ha estado hablando por décadas que nosotros tenemos que estar siempre, con el cambio climático, con todo lo que se ha intervenido el ambiente, preparados y es de esperar que se vayan produciendo, de tanto en tanto, situaciones de esta naturaleza. Nunca se está lo suficientemente bien preparado para una epidemia como la que tenemos hoy, sobre todo porque no tiene tratamiento, no tiene vacuna, hay muchas incertidumbres, muy poca información científica.
- Pero hay harta diferencia entre lel covid-19 y la influenza H1N1.
- Sí, porque la influenza tenía vacuna y tratamiento. En aquella época se compraron muchísimos antivirales e incluso sobraron muchos porque no hubo tantos casos como se esperaba porque la gente tuvo una muy buena respuesta a vacunarse, a cuidarse. Hubo mortalidad, pero en general hubo un buen abordaje de la situación. Pero en este caso es distinto. Esta pandemia tiene visos de mucho desconocimiento, incertidumbre, de no saber cómo se va a comportar. Es cosa de ver lo que ha pasado en países que tienen sistemas de salud súper sólidos que se han visto sobrepasados, entonces ésta es una amenaza bastante potente y difícil de abordar, y por lo tanto yo valoro los esfuerzos del Ministerio. Me imagino y se nota que están trabajando seriamente, pero podría uno, mirando desde afuera, y desde el punto de vista epidemiológico, decir que deberían haberse adelantado algunas gestiones como cuarentenas, hacer más testeos masivos. Pero esto lo digo desde afuera, yo no sé cuántas PCR se han comprado. Nosotros en la Universidad de Santiago hemos trabajado con los ingenieros para transformar ciertos artefactos que existen en los hospitales en ventiladores mecánicos, hemos trabajado en software, estamos haciendo PCR en turnos de 24 horas para hacer los máximos posibles, trabajando con las comunas del sector sur de Santiago, las más vulnerables, para sumarse a los esfuerzos gubernamentales. Las universidades, en general, han hecho grandes esfuerzos para poner al servicio de la pandemia muchas cosas, pero de alguna manera uno no siente que haya sido muy valorizado, quizás, por el gobierno. Pero bueno, ahí estamos. Todos tenemo que sumar, este no es el momento de restar ni sacar réditos políticos pequeños. Hay que sumar, sin por eso dejar de decir lo que pensamos o dar propuestas distintas.
- En su tiempo de ministra, ¿no se abordó el aumento de camas críticas y ventiladores en el sistema de salud, previendo un eventual escenario como éste?
- En tiempos de pandemia usted puede poner el precio de las camas. Ahora, en Santiago y muchas regiones del país en invierno sin pandemia hay una saturación del sistema de salud, sobre todo en la población de riesgo. Siempre se está viendo cómo reconvertir camas. Normalmente las camas críticas del país son suficientes en periodos habituales, pero en invierno se hacían cortas y cuando fui ministra tuvimos que reconvertir camas, reorganizar los sistemas de turno, darle más resolutividad a los Sapu. Frente a esta pandemia, era muy difícil tener eso preparado, porque ha habido poco tiempo para hacerlo, aunque se ha estado haciendo.
- ¿Ve necesario dar más dinero al sistema de salud del país?
- Absolutamente. En tiempos normales tenemos un 4,8 % del PIB. La mayoría de los países de Europa y Estados Unidos han llegado al 10% del PIB solamente en el gasto por la pandemia. Y yo no tengo claro cuánto del PIB acá se ha gastado, en la práctica, porque no ha sido tan transparente la información de en qué se ha invertido. Normalmente salud está siempre al debe, los hospitalessiempre están endeudados, siempre estamos bicicleteando, por decirlo de una manera vulgar. Eso es lo normal en salud. Siempre requerimos más, siempre tenemos listas de espera, problemas de insumo. La OMS ha puesto como un piso para empezar a conversar, un 6% del PIB que tienen que poner los países para un sistema básico de salud, ni siquiera un óptimo. Hay todo un contexto que requiera que se ponga más plata, si queremos que la salud sea oportuna, de calidad y que, además, genere una percepción de satisfacción en los usuarios, que no es el caso.
- ¿Debería cambiarse el actual esquema y otorgar de manera fija más recursos?
- Ojalá. Me acuerdo que cuando me tocó defender el presupuesto de 2015 había propuesto un alza al menos del 40% del presupuesto, dados todos los programas que se habían planteado en el proyecto del gobierno, y logré el 12,5%. Y fue un súper boom, porque hacía muchos años que no se hacía un aumento tan alto de un año para otro, pero no es suficiente. Uno va al Ministerio de Hacienda, hay un sectorialista de salud, y cada ministerio va con sus peticiones y tampoco es fácil para Hacienda repartir la torta en forma equitativa, pero yo creo que hay temas que son fundamentales para el desarrollo humano y el país, como la educación y la salud. No estoy en desacuerdo de que se hagan grandes inversiones como en puertos, en carreteras, porque eso también es necesario, pero si uno ni tiene buena salud y buena educación, no saca nada con tener tan buenas carreteras.
"Vemos que están aumentando los casos, vemos lo que ha pasado en Santiago, que se va a demorar un poco más en pasar a Valparaíso pero va a pasar igual, y las cuarentenas son preventivas, no son reactivas". "(El 85% de ocupación en el hospital Van Buren) es estar muy cerca de la saturación. Hay que reconvertir camas y presionar por los ventiladores mecánicos y me imagino que eso tiene que coordinarse a nivel del servicio".
"Espero que la comunidad de Valparaíso sea consciente y, a la vez, la autoridad sanitaria haga el seguimiento de los contactos". "Nunca se está lo suficientemente bien preparado para una epidemia como la que tenemos hoy, sobre todo porque no tiene tratamiento, vacuna, hay muchas incertidumbres, poca información científica". "No tengo claro cuánto del PIB acá se ha gastado, en la práctica, porque no ha sido tan transparente la información de en qué se ha invertido".