Vespa orientalis, la nueva amenaza que alerta a apicultores
PREOCUPACIÓN. Expertos de la Universidad Santa María explican los posibles impactos que podría generar esta avispa en el país y hacen un llamado a reportar su avistamiento al Servicio Agrícola Ganadero (SAG).
La llegada de la llamada "avispa asesina" a Estados Unidos ha causado revuelo y preocupación en el país norteamericano no sólo por su agresivo comportamiento contra las abejas, sino también por el potente veneno presente en su picada, que puede resultar peligrosa hasta para los humanos.
En Chile también hizo su aparición una nueva especie de avispa, la cual si bien no es la temida especie "asesina" Vespa mandarina, sino la especie Vespa orientalis, sí presenta algunos riesgos para las colmenas que es conveniente mantener presente a juicio del profesor del Departamento de Ingeniería Química Ambiental de la Universidad Santa María (USM) y apicultor con 40 años de experiencia, Daniel Ramírez, y la investigadora del Centro de Biotecnología de la casa de estudios superiores, Dra. Karen Yáñez.
Coordinadores también de la iniciativa de apicultura USM Bee Lab, explicaron que la Vespa orientalis, originaria de Asia y Europa meridional, fue introducida recientemente en Chile y presenta hábitos similares a los de la avispa chaqueta amarilla, introducida en los años 70 en nuestro país y cuya presencia se ha extendido a gran parte del territorio. Para los entomólogos, la Vespa orientalis sí sería una amenaza para las abejas locales, ya que, en ausencia de fruta, esta avispa se alimentará de ellas y de otros insectos. "En el caso de la Vespa orientalis, el llamado que hacen las autoridades del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) es a reportar los avistamientos, para así tener un registro y hacer seguimiento del insecto que ya se estableció en el país", dijo Ramírez, agregando que "dado que hay muchas especies que aún no están en Chile, como la Vespa mandarina, es relativamente inevitable que aparezcan nuevos depredadores y/o enfermedades".
"tenemos que colaborar"
Por ello, Karen Yáñez precisó que "es muy importante entonces que los apicultores estén atentos a sus colmenas y reporten a los organismos correspondientes cualquier situación anómala que observen, dado que mientras antes se detecte un nuevo enemigo, va a ser más fácil erradicarlo".
Si bien ambos especialistas puntualizaron que hay áreas más propensas a una posible presencia de esta avispa, como las inmediaciones a los aeropuertos internacionales, puertos o carreteras internacionales, manifestaron que "el primer brote puede ocurrir en cualquier lugar". "Esta responsabilidad no es sólo de los apicultores, todos tenemos que colaborar respetando las restricciones de ingreso al país de material de origen vegetal o animal y también reportando si vemos algo extraño en los jardines o parques cercanos", expresó Ramírez.
Frente a las medidas que deben tomar los apicultores, la investigadora del Centro de Biotecnología aclaró que "más que preocuparse, el llamado que hace la autoridad es a estar atentos y a informar al SAG en caso de avistamientos, porque según entomólogos chilenos y especialistas del Servicio Agrícola y Ganadero, esta nueva especie en Chile podría generar problemas en la agricultura, ya que se alimenta principalmente de frutas; y por sus hábitos, ésta podría favorecer la expansión de patógenos que afectan a los cultivos".
Problemas de salud
En cuanto a las dificultades que podría traer para la apicultura, el profesor del Departamento de Ingeniería Química Ambiental de la USM, Daniel Ramírez, reiteró que "también representan una amenaza para las abejas, ya que en ausencia de fruta, esta avispa se alimentará de ellas. Finalmente, se podrían generar problemas de salud pública, ya que existe evidencia de picaduras múltiples, pudiendo causar la muerte o dejar secuelas musculares y hepáticas en sus víctimas".