Cristián Canío repasa los detalles del histórico título oro y cielo del 2008
FÚTBOL. El delantero volvió a recorrer algunos de los hitos y anécdotas más destellantes de aquella recordada campaña que terminó con la cuarta estrella del palmarés de Everton.
Mañana se cumplen 12 años de una gesta con tintes históricos: un 3 de junio del 2008 Everton logró bajar su cuarta estrella en una infartante final contra Colo Colo. Los oro y cielo habían caído por 2-0 en la ida, pero en una inspirada noche en el estadio Sausalito se impusieron 3-0 cuando los albos ya tenían preparados los festejos para el pentacampeonato.
"Cómo pasa el tiempo, no te das ni cuenta", dice Cristián Canío, una de las figuras auriazules en aquel torneo. "Teníamos todo en contra hasta llegar a la final. Hay que ser realistas. Fue difícil, se disfrutó y se recuerda hasta el día de hoy", agrega el autor de 12 conquistas para los viñamarinos.
El camino fue largo y sinuoso, con muchos baches, e incluso remontadas tan sabrosas como la de la final.
En la fase regular, los dirigidos por Nelson Acosta cosecharon 32 puntos gracias a diez partidos ganados, dos empatados y siete perdidos, y luego, ya en cuartos de final, se dio lugar a uno de los partidos más memorables y que para muchos terminó marcando lo que vendría después: Everton cayó por 3-0 en casa con Audax, con Adrián Rojas expulsado, y en el Monumental se impuso por 4-1 para avanzar a semifinales.
En ese partido Canío hizo dos goles. Miralles aportó otro, pero el hoy delantero de Deportes Temuco tiene grabado en la cabeza el de Cristián Oviedo, cuando ya parecía sentenciada la derrota auriazul sobre los 90 minutos de juego.
"Para mí ese fue uno de los goles más importantes, siempre lo recuerdo y se lo digo, que hizo el gol más importante, más que haber ganado el campeonato", cuenta.
"Teníamos confianza que podíamos hacer algo, aunque Audax tenía buen equipo, estaba (Carlos) Villanueva, (Fabián) Orellana, tenían equipazo... Me acuerdo la imagen de Raúl Toro (el DT audino) en la banca que les gritaba vamos, que salgan, que salgan, y cuando hicimos el segundo gol nos fuimos con todo. Estábamos a uno de empatar la serie. Sabíamos que era duro y difícil, pero esa noche jugamos bastante bien y las ocasiones que tuvimos las concretamos, eso fue lo más importante", agrega Canío, emocionado con el relato.
Después vino Universidad de Chile, liderada por Marcelo Salas, pero a esas alturas Everton era una tromba y Miralles anotó los tres goles de la ida jugada en el Nacional. "Esa noche hicimos partidazo. A pesar que la 'U' igual tenía sus jugadores y venía bien, pero el ganarle a Audax nos dio otro plus y ya después fue diferente", recuerda Canío. Ya en Viña del Mar, un empate 1-1 le sirvió a los locales para inscribir su nombre en la final.
Ahí apareció Colo Colo, que iba en busca del quinto título en línea. En Santiago, el Cacique ganó y quedó rozando la gloria. "No estábamos jugando mal, pero Colo Colo en su casa y con su gente sabíamos que iba a ser duro. Tenía un equipazo también, iban por el pentacampeonato. Perdimos 2-0, con un golazo de (Gonzalo) Fierro y otro de Lucas (Barrios), pero el de Fierro fue imposible, creo que le pega diez mil veces más y van todas afuera. Fue golazo", relata Canío.
Pese a ello, Nelson Acosta se encargó de levantar a sus dirigidos. La fe del "Pelado" parecía inquebrantable.
"Para la vuelta íbamos súper tranquilos, don Nelson nos juntó a todos en el bus y en el camarín, y nos dijo que confiaba en nosotros y que en Viña estaba seguro que lo ganábamos, ni siquiera nos retó. Sabíamos que en Viña iba a ser difícil que nos ganaran y él nos dejó claro eso, y durante la semana lo mismo, fue todo súper normal y tranquilo, creo que eso fue la clave. Siempre nos mantuvo tranquilos y confiados de que podíamos hacer algo importante. Por suerte después hicimos un partidazo y ganamos de muy buena manera con los goles de Ezequiel (2) y Jaimito (Riveros)", recuerda el actual atacante albiverde.
Esa noche del 3 de junio del 2008, Canío dice que nadie daba un peso por ellos. El rival ya se sentía campeón, tenía la fiesta armada, con poleras incluidas. Y eso llegó a oídos de ellos en el Sausalito. "De eso nos enteramos antes de salir a la cancha. Salimos a calentar ese día, creo que estaba un poco nublado, y ahí nos dijeron eso y varias cosas más con las que don Nelson nos motivó", cuenta el exariete oro y cielo.
La receta del triunfo
La figura de Nelson Acosta y el equilibrio del equipo son algunos de los aspectos que Cristián Canío destaca a la hora de entregar las claves detrás del título del 2008, liderado por el incombustible talento del "Liebre" y un tándem ofensivo de temer. "Hicimos varios goles con Ezequiel, teníamos buena dupla, y Jaimito atrás ni que decir, te dejaba sólo con una mirada", sostiene el oriundo de Nueva Imperial.
Pero el ariete recuerda con especial cariño el camarín que se armó aquel año. "Lo principal fue el grupo, fue extraordinario, y lo pasábamos súper bien", recalca.
Y así empieza a caminar por entre los recuerdos, y de un momento a otro se ve transportado camino hacia el complejo donde Everton entrenaba en Mantagua.
"Nos íbamos en bus, y pasábamos a comprar tortillas al puente que va hacia Mantagua. Otros llevábamos huevos duros, y el 'Limache' su mate. Don Nelson iba al último asiento a tomar mate con nosotros. Son experiencias lindas que quedan para siempre. El grupo se hizo súper fuerte, era muy buena gente", afirma Canío, agradecido de aquella etapa de la que asegura tener los mejores recuerdos. Un capítulo imborrable en la historia oro y cielo, pero también de la suya.
"Es de los títulos más bonitos de mi carrera, sin duda. Lo pasamos bien", cierra con nostalgia.
"Esa es tu marca, Oviedo, esa es tu marca"
Dentro de esas anécdotas que Cristián Canío recuerda sobre la final con Colo Colo aparece la figura de Cristián Oviedo picándole los tobillos a Lucas Barrios. "Cuando Colo Colo jugó de local le pegó harto Oviedo y don Nelson le dijo: 'Esa es tu marca, Cristián Oviedo, esa es tu marca. Si hace un gol o cualquier cosa va a ser culpa tuya'. Y Oviedo es perro de presa y le metió con todo", cuenta Canío. El argentino lo sintió y fue borrado del partido. "Si ya estaba como cojo, no daba más, el tobillo se lo hizo mierda. Era él o Barrios, y don Nelson se la dejó clara altiro", cuenta entre risas el exatacante evertoniano.
"Don Nelson nos dijo que confiaba en nosotros y que en Viña lo ganábamos, ni siquiera nos retó".
Cristián Canío, Campeón con Everton el 2008
3 de junio del 2008 el día en que Everton bajó su cuarta estrella tras vencer a Colo Colo por 3-0 en el estadio Sausalito.
5° lugar había obtenido Everton en la fase regular del campeonato, previo a los play offs, con 10 victorias, 2 empates y 7 caídas.
2-0 había perdido el cuadro oro y cielo en el Monumental con Colo Colo, en la final de ida, con goles de Lucas Barrios y Gonzalo Fierro.
12 los goles que Canío anotó en el torneo. Ezequiel Miralles marcó 13, mientras que el goleador del certamen fue Lucas Barrios con 19.