Límites a reelección: ¿qué pasará en Viña?
Pronta a cumplir 16 años como alcaldesa, Virginia Reginato (y también la UDI) no se resignarán así como así a ceder un municipio tan apreciado. En el municipio se quiebran la cabeza intentando saber qué hacer en el caso de que no caiga del cielo un salvataje de último minuto para los alcaldes (una ley corta o un veto del Ejecutivo).
Tras catorce años de "discusión", tras un llamativo "autogol" del Senado y con una marcada audacia de la Cámara Baja, está pronto a convertirse en ley el proyecto de reforma constitucional que establece límites a la reelección de los cargos públicos. Esto es, un máximo de dos períodos para senadores y de tres para diputados, alcaldes, concejales y consejeros regionales, con entrada en vigencia in actum, es decir, incorporando la retroactividad en el ejercicio de la ley.
De esta forma, 13 senadores (tres de nuestra región), 37 diputados (4 locales), más de 90 alcaldes (18 de Valparaíso) y decenas de concejales y consejeros regionales no podrán aspirar a reelegirse en sus cargos, siendo los partidos más afectados la UDI y RN, y los menos, los más nóveles, como el conglomerado del Frente Amplio y Evópoli.
¿Qué podría ocurrir ahora? Escenario 1: la judicialización de las candidaturas, al reformarse artículos no contemplados en la LOC de Elecciones Populares y Escrutinios en la cual se basa el Servel, lo que podría derivar en interminables peregrinajes al Tricel, más aún ante la inminencia de las próximas elecciones municipales, postergadas por la pandemia hasta abril de 2021.
Llamativo es el caso de la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, quien está a punto de terminar su cuarto período consecutivo desde que derrotara por menos de 3.000 votos al doctor Jorge Kaplan en 2004.
En el municipio se quiebran la cabeza intentando saber qué hacer en el caso de que no caiga del cielo un salvataje de último minuto para los alcaldes (una nueva interpretación, un veto presidencial o una ley corta -para la cual faltan los votos del FA y Evópoli-, y tanto más urgente para el Congreso tras la amenaza del presidente de la AMUCh, Rodrigo Delgado, de ir en masa a competir por cupos parlamentarios) y que Reginato deba dejar las oficinas de Arlegui 615. La apuesta es ver si los partidos respetarán la vieja costumbre de "el que tiene, mantiene", con lo cual podrían bloquear cualquier creatividad de RN (Raúl Celis o el chahuanismo) y hacer uso de lo que quede del 60% de votos obtenidos por Reginato en 2016. ¿Nombres? En el propio Concejo, dentro de su círculo cercano y con Macarena Urenda proscrita por peleadora; Gabriel Mendoza, posiblemente formalizado a futuro por el lío de las escuelas de fútbol; Carlos Williams, a las patadas con la Casa del Deporte, por lo que sólo queda el hasta hoy virginal Jaime Varas, quien pareciera haberse quedado detenido en esa espectral frontera que separa (o une) a Concón y Viña.
¿Andrea Molina? ¿Alguien cree que la UDI la "bancará" después de las traumáticas senatoriales de 2017 y su posterior exclusión de cualquier cargo o subcargo en el Gobierno? ¿Y apoyada por RN y Evópoli? Volvemos a "el que tiene, mantiene".
Por lo pronto, y a diferencia de otros alcaldes como el villalemanino José Sabat, Reginato no se resigna a dejar el poder. "No es el momento de debilitar los liderazgos locales y la conducción de las municipalidades. Muy por el contrario, son tiempos para potenciar la gestión municipal", dijo en un estudiado video.
Esta historia continuará...