Miguel Ramírez reconoce que desde hace varias semanas esperaba que Valparaíso y Viña del Mar fueran decretadas ciudades en estado de cuarentena, especialmente por la enorme cantidad de contagiados por coronavirus en las últimas semanas. En ese sentido, el técnico de Santiago Wanderers asegura que "ya era hora, porque mucha gente lo estaba pidiendo".

"Es delicado lo que se está viviendo y me alegro mucho de que haya llegado por fin esta cuarentena para Valparaíso y Viña", sostiene el DT, aunque de inmediato añade que su preocupación por la situación económica y social que afectará a porteños y viñamarinos en las próximas semanas.

"Espero que también, desde la autoridad, llegue la ayuda para la gente que lo necesita y que esto no sólo sea un anuncio para acallar las críticas, entiendo muy bien los casos de personas que deben salir de sus casas a buscar el sustento y es entendible por ellos, así también me molesta la gran cantidad de personas que todavía salen a festejar, a fiestas, a asados, a carreras clandestinas, a hacer cualquier cosa, ya que en definitiva son los que están contagiando y puede que ni lo sepan", sostiene el estratega y campeón de la Copa Libertadores de América junto a Colo Colo en 1991.

Fecha LEJANa

Miguel Ramírez sabe, asume y entiende que en medio de lo que se encuentra viviendo nuestro país con motivo de la pandemia por coronavirus, pensar en que el fútbol chileno retome su actividad en cancha el próximo 31 de julio, tal como inicialmente lo proyectaron tanto el directorio como la "Comisión Retorno" de la ANFP, "es imposible".

Y el adiestrador de inmediato reflexiona y admite que "cuando uno escucha eso (volver el 31 de julio), lógicamente que llama la atención, pero cuando lo complementan diciendo que puede que esa fecha no sea absoluta, y que va a depender mucho de la autoridad sanitaria, te abre ese margen que siempre se necesita".

"Cheíto" es categórico al momento de sostener que "viendo lo que está pasando día a día, la gran cantidad de contagiados y fallecidos que hay, te hace pensar que es improbable que en esa fecha se pueda volver a jugar".

Pese a lo anterior, y coincidiendo con las palabras del volante caturro Marco Medel, Ramírez asegura que "más allá de cualquier situación, uno se tiene que preparar y buscar la forma de ingeniárselas para poder trabajar y estar listo para esa vuelta, puede que sea una o dos semanas después, pero tenemos que buscar la forma de volver a nuestro entrenamiento en cancha, que es lo que necesitamos".

De todas formas, el técnico verde se muestra confiado del trabajo que a nivel local llevan a cabo los dirigentes de Santiago Wanderers, asumiendo que "cuando se planteó el problema económico que se podía venir, se buscaron soluciones y la más viable fue bajar los sueldos del cuerpo técnico y plantel, proyectando ello hasta fin de año, por lo que no deberían haber problemas"

"Si en algún momento van a poner una fecha de regreso definitiva, es porque se han tomado todas las medidas suficientes y necesarias para que no pase absolutamente nada. Espero no tener que llegar a una determinación tan drástica como sería tener que decidir no jugar. Ahora es importante que los que mandan en la industria del fútbol, sean responsables y no apuren situaciones que no hay por qué apurar", agrega el entrenador de los porteños.

"Cuando aceptamos el bajar los sueldos fue porque pensamos en el trabajador del club que estaba al lado nuestro, y nuestros jefes lo plantearon y entendimos, pero ahora esperamos que los responsables de la industria sean igual de solidarios", sostiene, mientras asume que "lo más difícil que se viene por delante es un tema táctico, porque tengo súper claro que Marcelo (Oyarzún) ha realizado un enorme trabajo en el aspecto físico de los jugadores".

"La vuelta no va a ser simple, más aún si se mantiene la idea de que se dispute la Copa Chile en medio del reinicio de la actividad, sin embargo, hay una gran confianza", reflexiona "Cheíto".

"Viendo lo que está pasando día a día, la gran cantidad de contagiados y fallecidos que hay, te hace pensar que es improbable que en esa fecha (31 de julio) se pueda volver a jugar".

Miguel Ramírez, DT de Santiago Wanderers