Músico porteño relanza EP que habla sobre la ausencia y el duelo
MÚSICA. Se trata del trabajo "Acantilados", de Gonzalo Sáez, quien se encuentra celebrando 10 años de carrera artística con el disco y un proyecto de crónicas.
En el marco de la celebración de sus diez años de carrera, el compositor porteño Gonzalo Sáez relanzó su primer EP "Acantilados" (2011), publicado bajo el alero del sello Acople Records. Se trata de un trabajo que contiene los temas "La niebla", "Una cala", "A través de tu piel" y "Los lamentos".
En este disco participaron Víctor Barahona (Diente Diamanto) en algunos teclados y Miguel Vargas de Supersolo en la producción. "Fue un disco realizado con espíritu punk, en dos horas de grabación, una de mezcla y bajo presupuesto", sostiene.
-¿Cómo fue reencontrarte con este trabajo?
- Siendo honesto, es interesante porque es una música que no es idéntica a lo que estoy haciendo hoy. Sigo con el proyecto, pero digamos que en ese tiempo la música era más oscura. Yo creo que con los años va dejando la oscuridad por una cosa bien vital, no sólo artística; porque también esa oscuridad tenía que ver con procesos personales que, a medida que uno va creciendo, va decidiendo no habitar tanto esos espacios.
Se trata de un álbum que surgió por "una crisis personal desencadenada por la muerte de algunos cercanos", comenta el músico. En este sentido, revisitar este material "me parece muy interesante, quizás es atrevido que lo diga, pero creo que en estas circunstancias que estamos viviendo, donde el mundo ha entrado en un proceso bien difícil, donde la muerte tiene un lugar; me parece que esta música tiene algo que decir, tiene una resonancia por ahí", dice.
Esto se debe a que las canciones, si bien tienen que ver con "algo más introspectivo", tocan como gran tema "la elaboración del duelo o lo que significa vivir con una ausencia, está enfocado en la muerte". Por lo mismo, afirmar que "es música oscura para tiempos oscuros".
"Las letras de 'Acantilados', su existencialismo, y el piano solitario que las acompaña, tienen hoy algo que decir, incluso de un modo que quizá pasó desapercibido antes", asegura el músico que actualmente está radicado en Santiago hace un año.
Nostalgia porteña
El músico cuenta que es la segunda vez que decide quedarse en la capital, pues "es tan fuerte mi amor por Valparaíso que intenté volver. Lo que pasa es que laboralmente es muy difícil". "Si yo estoy en Santiago, no es porque me guste, sino que aquí he encontrado el trabajo", sostiene.
Sin embargo, no se ha desligado del todo del Puerto y se decidió por no abandonar "mi vínculo territorial". "Eso lo hago tanto a través de seguir presentando mi proyecto como algo de Valparaíso (...), no por vender el discurso de la postal Valparaíso, sino porque me interesa no perder ese sello".
- En este sentido, ¿tu música actual sigue vinculada al territorio?
- Completamente. De hecho, lo que no está grabado aún, que será un proyecto para uno o dos años más, es un disco donde el discurso central ya no es la muerte, sino que la nostalgia por Valparaíso.
"Tanto desde la nostalgia que genera vivir en Santiago, como también una nostalgia más crítica, quizás, de recordar un Valparaíso que en mi caso es el de los 90", acota. Se trata de un "Valparaíso distinto, prepatrimonial, y con otras características. Hay algunos que por ahí dicen que era más gris", continúa, añadiendo que "hay miradas que me interesan rescatar".
Y reflexiona: "Con los años, en verdad, mi música ha pasado de ser más personal a referencias implícitas al territorio, a tener referencias más explícitas y a ser un poco menos personal. Creo que hoy día me interesa más hablar de cosas que puedan hacerle sentido a otra gente, que de hablar de lo que yo siento como fue al principio".
Crónica y reflexión
No es lo único, ya que en forma paralela a la música se encuentra escribiendo crónicas para la página del sello, las que dicen relación con "dar cuenta de lo que yo fui conociendo, porque yo estuve sobre todo muy activo en la escena musical de Valparaíso, sobre todo entre el 2003 y el 2013", y el objetivo "es hablar de todas las bandas, de todos los bares".
"Este es un proyecto que tiene dos objetivos. Uno es hacer memoria, hacer crónicas sobre la escena musical porteña; y el otro es ir planteando una reflexión sobre la manera en que la música popular, sobre todo en el contexto post dictadura -partiendo de fines de los 80 en adelante-, ha permitido articular o ha permitido que los jóvenes se articulen -es decir, se unan, armen sellos, hagan bandas, hagan colectivos-, en un contexto donde lo político estaba bastante desprestigiado", detalla.
"Creo que la música popular, incluso aquella que se transmite en los grandes medios como s como el grunge, el hip hop, tiene una potencia política en cuanto organiza, agrupa y reúne gente. La idea es validar eso también".
- ¿Crees que el contexto político y social actual, más allá de la pandemia y post estallido social, sea de alguna manera similar a la época que estamos hablando?
-Es interesante, porque no es la primera persona que me lo dice. Hay gente que cree que es tal el estado de crisis en que vamos a terminar; porque además sabemos que la crisis económica que ya se deja sentir, se viene peor. O sea, lo peor está por venir probablemente.
Desde esta perspectiva, podría haber "una revaloración quizás de música ya sea más oscura, o más contestaria". En este sentido, y sin desmerecer para nada a los artistas que hacen pop, cree que es un género que "tiene que ver quizás con un momento de mayor estabilidad socioeconómica del país, en el que la música se puede permitir no sólo un aspecto crítico, sino también más banal. Pero parece que en estas coyunturas, la música que es un poco más de la diversión, más banal como que quedara en segundo plano y se da un escenario similar al de los 90", analiza, aunque sostiene que no tiene del todo claro cómo se viene el escenario.
"Me parece muy interesante, quizás es atrevido que lo diga, pero creo que en estas circunstancias que estamos viviendo, donde el mundo ha entrado en un proceso bien difícil, donde la muerte tiene un lugar; me parece que esta música tiene algo que decir".
Gonzalo Sáez, Músico