Claudio Ramírez

Cada indicador que se va conociendo refleja la magnitud de la crisis que vive la región. Y quizás uno de los más reveladores apunta a las ventas porque da cuenta fielmente del difícil escenario económico por el que atraviesa la zona.

El poder adquisitivo de las personas está a la baja y las necesidades ya no son las mismas de hace meses, debido a la contingencia. Así lo refleja el informe de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), que marcó una caída de 45% en las ventas minoristas presenciales para abril, doblando la cifra del mes precedente que evidenció una baja de 22,6%. De esta forma, la disminución en el acumulado de 2020 llegó al 18,1%.

De hecho, la magnitud de esta desaceleración nunca se había visto. Vestuario y Calzado mostraron caídas reales anuales de 86,2% y 91% respectivamente. Línea Hogar y Muebles registraron bajas de 74,6% y 73% en el mes de abril. Artefactos Eléctricos marcó un retroceso real anual de 62,7%. Así, todas las categorías consideradas no esenciales sumaron entre enero y abril fuertes caídas por sobre el 30% real. Por su parte, la Línea Tradicional de Supermercados también evidenció una baja aunque de un sólo dígito: 9,8% anual en el cuarto mes del año, cerrando a abril con una disminución de 1,8%.

Cuarentena

Pero en el gremio coinciden en que el escenario no sólo se va a mantener, sino que lo más probable es que se deteriore dadas las consecuencias de la cuarentena total en que ingresó la zona el viernes pasado.

"La cifra debería empeorar durante el transcurso de los próximos meses, debido al menor consumo de las personas durante este periodo, al cierre total del comercio y al reciente anuncio de confinamiento en las comunas de Valparaíso y Viña del Mar, pudiendo registrarse a nivel regional cifras negativas por sobre el 60%", comentó la gerenta general de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Marcela Pastenes, quien remarcó la complejidad del escenario, que hace difícil prever lo que pasará.

"La alta incertidumbre que genera la crisis sanitaria no permite proyectar el impacto total en los ingresos ni en el mercado laboral, como tampoco el ritmo de recuperación que tendrá el rubro a futuro", advirtió la ejecutiva que, sin embargo, considera que el ecommerce aparece como una buena alternativa en estos tiempos complejos para el sector.

"Creemos que el comercio electrónico es una buena alternativa para que los negocios, especialmente las pymes, puedan seguir vendiendo, además de permitirle a las personas la posibilidad de comprar sin necesidad de salir de sus casas", subrayó.

Efecto en empleo

La gerenta de estudios de la CNC, Bernardita Silva, hizo hincapié en las consecuencias que esta disminución tiene en la empleabilidad del sector, lo que en el caso de la región se multiplica por el peso que tiene este rubro en la actividad económica.

"En el trimestre móvil febrero-abril el INE informó una baja de 10% en los ocupados del comercio, sector que representa 19% de los ocupados del país, y lo que significa 170 mil personas menos trabajando en el comercio que hace un año. En el caso de la Región de Valparaíso marcó una caída de 5% en los ocupados del rubro", recalcó, añadiendo que ello puede incrementarse a raíz de las consecuencias de las restricciones que impone el combate a la pandemia.

"En los meses que vienen seguiremos viendo fuertes caídas en las ventas minoristas, a lo que se suma que la incertidumbre es alta, aún no se sabe hasta cuándo estaremos con cuarentena y cuándo podrán volver a abrir los comercios", enfatizó.

Reclaman apoyo

Frente a esta realidad económica del sector, las pymes regionales esperan soluciones efectivas para lograr sostener sus emprendimientos ante la emergencia.

"Luego de la prohibición de funcionar desde marzo a la fecha a una gran cantidad de sectores económicos no estratégicos, están en una situación que era predecible, el desplome que enfrenta el comercio. Por esta situación y otras era tan importante que en el acuerdo covid entre el gobierno y los parlamentarios se hubieran tomado en cuenta nuestras peticiones de subsidios directos para, por ejemplo, pagarlos arriendos de locales", opinó la presidenta regional de Unapyme, Gianina Figueroa, agregando que se requieren instrumentos de acuerdo a la magnitud de la situación.

"Si el Estado obliga a las empresas a paralizar sus actividades, no puede desentenderse de las consecuencias económicas de aquello, aquí parece que cada comerciante deberá bregar por las suyas, pues ni el Fogape, ni el fondo concursable de Sercotec ni menos el Estado saldrá a su rescate, así está el panorama de desolador", concluyó.