Iberoamérica pide aumentar ayuda financiera ante la crisis
PANDEMIA. Gobiernos de España, Chile y otros ocho países firmaron declaración y pidieron a organismos internacionales medidas para América Latina y el Caribe.
España, Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay se unieron ayer para demandar financiamiento internacional para los países de renta media, una situación económica en la que se encuentran muchos de los estados latinoamericanos.
Tras una conferencia telemática en que participaron los mandatarios de esas naciones, incluido el presidente Sebastián Piñera, y dirigentes de instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, los países firmaron una declaración conjunta en la que aglutinaron varias de las cuestiones tratadas. "Estamos viviendo tiempos de emergencia que exigen soluciones de emergencia y coordinación internacional", comentó el mandatario chileno a través de Twitter.
"momento histórico"
La declaración llama a las instituciones financieras a que "en este momento histórico" consideren "medidas adicionales de apoyo para ayudar a los países de América Latina y el Caribe, independientemente de su clasificación por nivel de renta y con especial énfasis en los más vulnerables, a superar con éxito esta crisis". El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que tales organismos deben ser "útiles y eficaces", para lo cual deben tener más recursos, y que para que sean "creíbles, deben disponer de una capacidad de respuesta acorde con el tamaño de los desequilibrios económicos y financieros que ha generado la emergencia sanitaria en América Latina y en el Caribe".
En "Juntos por una respuesta para América Latina y el Caribe ante el covid-19", los gobiernos participantes plantearon a las instituciones financieras internacionales evaluar articular y ampliar instrumentos de apoyo, tanto financieros como de asistencia técnica.
Proponen evaluar acciones dirigidas a dotar a los países del margen necesario para implementar medidas urgentes de respuesta y políticas contracíclicas, salvaguardando siempre la sostenibilidad de la deuda. Entre las medidas, mencionan ampliar el margen fiscal mediante préstamos de largo plazo en condiciones adecuadas, garantías para relanzar la actividad económica y estudiar posibles reestructuraciones de pagos de deuda, caso por caso, a países altamente endeudados como consecuencia de la pandemia; extender garantías para apoyar el financiamiento mixto de inversiones sostenibles; y crear mecanismos para estabilizar los flujos de capital.
Además, en orden a reforzar los sistemas de salud y de protección social, solicitan préstamos blandos, posibles donaciones bilaterales y reasignación de recursos previamente aprobados para financiar, entre otros: programas de reactivación productiva, incluida la mejora de la infraestructura fronteriza que fomente mayor integración regional; apoyo al empleo y fortalecimiento de los sistemas de protección social; y sostén a las micro, pequeñas y medianas empresas. También demandan asistencia técnica para fortalecer los sistemas de protección social, reforzar la capacidad de gestión y aumentar la progresividad de los sistemas fiscales, de forma que las políticas sociales sean aún más efectivas y orientadas a los más vulnerables y se mejore la eficiencia y calidad del gasto público.
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, dijo que "estamos de acuerdo en que esta crisis no puede caer nuevamente sobre los sectores más vulnerables y profundizar las desigualdades de la región". Reveló que una de las mayores preocupaciones es cómo los países van a poder ampliar su espacio fiscal para financiarse.
"Estamos viviendo tiempos de emergencia que exigen soluciones de emergencia y coordinación internacional".
Sebastián Piñera, Presidente de Chile