Pamela Boltei

Desde el estallido social y ahora con la pandemia, Rodolfo Carter, alcalde Indp. pro UDI de La Florida, se ha transformado en una figura recurrente en la televisión. Y aunque admite que los vecinos de su comuna le piden ir a la reelección -lleva dos periodos-, él tiene otro sueño, sobre el cual aún no se decide completamente, pero que ronda en su cabeza y en las listas de Chile Vamos: ser alcalde de Valparaíso.

Asegura que tiene importantes vínculos con la comuna. Nació en el hospital Carlos Van Buren y vivió en el cerro Barón. "Mis abuelos paternos eran los dueños de la casa donde funcionó el club Humberto Nelson", cuenta.

Asegura que "me han preguntado si estaría dispuesto. Lo he pensado, mis raíces son porteñas, quiero un montón al Puerto y, la verdad, siempre he creído que Valparaíso tiene un potencial gigantesco que nunca se ha explotado". "Hoy estoy enfocado en ser alcalde de La Florida, no he tomado una decisión radical al respecto, pero me han preguntado si me gustaría competir por Valparaíso y sería un bonito desafío, es verdad. Yo amo profundamente mi pega como floridano" reconoce, pero "evidentemente la sangre tira".

-¿Qué cambiaría?

-Creo que en Valparaíso no puede seguirse haciendo experimentos. Tiene que responder a su naturaleza y no al experimento de los alcaldes de turno, terminar con el clientelismo político. Lo que necesita es mucho trabajo, porque tiene una población muy envejecida que requiere mucho asistencialismo, ayuda económica, mejoramiento de sus viviendas. Pero para mejorar eso se requiere una economía y un comercio pujante, seguro, limpio, con un Puerto que dé trabajo, y no me refiero al de la grúa y el descargue, sino a los servicios aduaneros y financieros asociados, a la hotelería que debería desarrollarse brutalmente. Valparaíso no tiene comparación con ninguna ciudad de Santiago en cuanto a identidad y atractivo turístico, pero para que eso sea posible primero tiene que ser una ciudad segura; en segundo lugar, una ciudad limpia; y tiene que tener una estructura municipal que esté al servicio de una ciudad de esa naturaleza, y no una administración ideologizada, y no me refiero sólo a este alcalde, para ser bien justos. Creo que todos los alcaldes que han venido hacia atrás han tenido una mirada bastante anticuada de la ciudad.

-Se critica la baja del incentivo a la inversión en el último tiempo. ¿Qué opina del mall Barón? ¿Y que Valparaíso haya perdido el Puerto a Gran Escala?

-Creo que el mall Barón era un tema totalmente discutible, no sé si el alcalde estaba tan equivocado en eso. Depende de qué mall, en qué forma se construya. Si es un mall con una caja que tapa la vista y termina siendo tan horrible como el Congreso, sería un horror y estaría de acuerdo en eso con el alcalde Sharp. Pero si se genera un polo comercial a escala humana, como el Larcomar en Lima, en el barrio Miraflores, que está totalmente integrado y es un atractivo turístico, claro que lo potencia y se podría haber hecho eso perfectamente en Valparaíso. Que el puerto se haya ido a San Antonio, por supuesto que es un desastre de los peores que le ha ocurrido a Valparaíso, casi como un terremoto, porque el puerto a Gran Escala no es tan intensivo en mano de obra en carga y descarga, pero trae servicios aduaneros, financieros, mecánicos para las naves, incluso hotelería para el personal, atrae a los cruceros.

-El desafío postpandemia va a ser mucho más difícil en una ciudad como Valparaíso. ¿Cómo cree que debería abordarse?

-Quien tome el desafío de dirigir la ciudad de Valparaíso no lo va a poder hacer solo, va a requerir ayuda del Estado, y se requiere lo mismo que hizo Gabriel González Videla en los años 40 con el plan "Serena", una inversión muy fuerte directa del Estado para recuperar edificios que se están cayendo. La zona de Brasil, con una cantidad de edificios patrimoniales que se están cayendo, si no se inyecta plata desde el Ministerio de las Culturas o Vivienda, el próximo terremoto o incendio se los va a llevar. Pero también se requiere que la municipalidad se asocie con los privados y no desconfíe de ellos, poniendo reglas súper claras (como) que en Valparaíso no se puede construir torres de departamentos que tapen la vista al mar, pero tampoco puedes prohibir todo tipo de construcciones, porque no tienes ingresos como municipalidad y eso condena a la pobreza a algunos sectores sociales. En La Florida mi mirada ha sido un gran poder de crecimiento en comercio, somos una comuna muy próspera, hemos desarrollado mucho proyecto inmobiliario de buena calidad y eso ha dejado grandes recursos a la municipalidad, con los que vamos en ayuda de la gente más humilde de nuestra comuna.

-¿Qué opina de las críticas al alcalde respecto a la entrega de cargos directivos en colegios municipales?

-Tengo una buena opinión humana de Jorge Sharp, pensamos distinto, y acá no está en cuestión su probidad ni el manejo de recursos económicos. No tengo ningún antecedente para ni siquiera insinuar que el alcalde pueda estar involucrado en corrupción, pero se ha rodeado de un equipo muy ideologizado que ha puesto gente de sus ideas en los distintos cargos, dejando fuera a gente que tenía el mérito para hacerlo. Eso es pan para hoy y hambre para mañana, porque rodearte sólo de gente de tu sector político, lo que hace finalmente, es reducir la eficiencia, te aleja de la realidad, rompe con la sana competencia que tiene que haber. Si permites que compitan los mejores por los mejores puestos, mejora la calidad del servicio. Además, la elección de Jorge representó una esperanza de un pueblo cansado de viejas máquinas políticas, de la máquina de la DC, de la máquina de la UDI, y la gente quería algo mucho más diverso. La Matriz era eso, fue muy potente, y no sé si se quebró, pero representaba al mundo del emprendimiento, de los restaurantes, de las artes (...). En esta ocasión la gente prefirió a Jorge Sharp porque no toda la gente que votó por él era de izquierda, sino porque quería algo distinto, más joven, más fresco y la impresión que tengo, y por mi familia que tengo allá, es que las expectativas no se cumplieron porque Valparaíso está más sucio, no se ve más próspero y las críticas del último tiempo son de una administración muy ideologizada. El alcalde más importante que tuvo Nueva York, y ésta es una frase que tengo pegada en mi oficina, La Guardia, decía: "No hay una forma demócrata o republicana de barrer las calles. Las calles se barren". Entonces no hay una forma DC, UDI o FA de salvar Valparaíso. A Valparaíso hay que salvarlo y ése debería ser el único objetivo, no con una mirada ideologizada, sino que haciéndonos cargo de nuestra historia como porteños, de lo única e irrepetible que es la ciudad, con un sentido de urgencia porque si no hacemos las cosas rápido se va a terminar de morir. A Valparaíso se le acaba el tiempo.

-Si finalmente decide competir en Valparaíso, ¿cómo piensa ganarle a Sharp y con qué partido?

-Durante la última semana me han preguntado mucho qué quiero hacer en el futuro. Ser candidato a senador por Santiago, porque los números dicen que podría salir electo; ir a la reelección, porque mis vecinos quieren que vaya; o ir por Valparaíso, pues mis amigos, tengo muchos en Valparaíso, me preguntan que por qué no vuelvo al Puerto donde nací, y la verdad es que no he tomado ninguna decisión. No por oportunismo, sino porque estoy enfocado en la pandemia y en mi trabajo, al menos hasta que no se levanten las cuarentenas; y porque me parece de mal gusto estar anunciando candidaturas cuando hay gente que se muere en los hospitales. Pero en el evento que tomara una decisión así, el desafío en Valparaíso sería súper bonito. La UDI, RN o Chile Vamos tendría que evaluar si soy el nombre y podría ser su candidato, pero si existe o no la posibilidad de ganar, teniendo harto respeto a Jorge Sharp, creo que él tiene buenas intenciones en muchas áreas y está equivocado en muchas otras. Pero hay una diferencia entre él y yo: él nació en Magallanes y yo nací subiendo y bajando los cerros de Valparaíso y eso no se aprende de la noche a la mañana. Y yo pasaría subiendo y bajando cerros para recuperar Valparaíso para la gente.

"Hay una diferencia entre Sharp y yo: él nació en Magallanes y yo nací subiendo y bajando los cerros de Valparaíso y eso no se aprende de la noche a la mañana. Y yo pasaría subiendo y bajando cerros para recuperar Valparaíso para la gente". "Creo que todos los alcaldes que han venido hacia atrás han tenido una mirada bastante anticuada de la ciudad".