Cartas
Ayuda a la clase media I
El fracaso del Gobierno en el Congreso Nacional va más allá de no haber podido alinear a su sector frente a la votación de la idea de legislar un eventual retiro del 10% de los fondos de pensiones. Aquí lo que queda claro es que lo que la clase media espera es una ayuda más concreta y no más deudas, aunque sea a 0% de interés. Lógico que depende de cada uno hacer uso de esas alternativas gubernamentales, pero haber ofrecido, por ejemplo, la postergación de créditos hipotecarios hasta seis meses sólo a aquellos que llevaban un atraso de 29 días en su compromiso bancario es no conocer la realidad. Ahora se ampliará a 89 días el plazo máximo de mora para acceder a la postergación.
La clase media no quiere nada regalado, pero, por favor, que alguna vez sea favorecida con un aporte real que permita salir a flote a muchos que hoy día están agobiados.
Hernán López
Ayuda a la clase media II
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha sido prenda de garantía para las futuras generaciones, al ser responsable con las arcas fiscales futuras, implementando buenas medidas, como el ingreso de emergencia para los sectores más vulnerables y el plan de protección para la clase media que se discutirá en el Congreso.
Las medidas de dar un préstamo a tasa real cero a cinco años -incluyendo un año de gracia-, postergación de dividendo por seis meses con garantía del Estado, subsidio al arriendo y una nueva postulación al CAE, son instrumentos de gran alivio para la clase media, ya que son beneficios directos en los principales temas que agobian a los chilenos, ingresos, vivienda y educación.
El ministro Briones fue tajante en cerrar la puerta al retiro del 10% de ahorros previsionales y con argumentos sólidos, pues las propuestas para la clase media logran una mayor cobertura, tanto en número de familias como en montos de ayudas.
Eduardo Jerez Sanhueza
Institucionalidad
La Constitución de 1833 -fuertemente presidencialista- gradualmente se fue desvirtuando hasta dar paso a un pseudoparlamentarismo de facto, ante la creciente intromisión del Congreso en las atribuciones propias del Ejecutivo. Estos desencuentros se exacerbaron a tal punto durante el gobierno de don José Manuel Balmaceda, que desembocaron en la sangrienta revolución de 1891 y en el posterior suicidio del Mandatario.
Insto a los parlamentarios a encausar sus legítimas demandas a través de la institucionalidad que nos rige. La apreciación subjetiva de la justicia de la propia causa ni el recurso a las encuestas constituyen un aval para violar el Estado de derecho. La historia muestra que la anarquía, el populismo y la revolución marchan de la mano.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Retiro de fondos
La aprobación en discusión general en la Cámara de Diputados del proyecto que permite retirar el 10% de los fondos de pensiones fue un verdadero harakiri en cámara lenta para el oficialismo. Aun cuando resta todavía mucho partido para que el proyecto en cuestión vea luz verde, se dio una señal terrible. No sólo con que nueve diputados de RN y cuatro UDI no comprendan lo regresivo que es, esto es, que beneficiará a quienes más han cotizado y no a los más pobres, sino que dan la espalda al andamiaje de ideas del propio sector. Ni el más libertario se atrevió a una propuesta tan egoísta como esta.
Era bastante más armónica la idea de introducir elementos de apoyo a la clase media mediante postergación de deudas o apremios y créditos blandos con cargo a rentas generales o impuestos y contingentes al ingreso. Pero fue más fácil caer ante la seducción demagógica con la que ni economistas de la ex Concertación encontraban razones para promover.
Jose Luis Trevia Fundación para el Progreso
Frustrados trámites
Definitivamente, las instituciones en Chile no funcionan, tanto públicas como privadas. Heredé de mi madre unas cuantas acciones de una empresa eléctrica -Del Litoral S.A.-, que anualmente en los meses de abril o mayo paga dividendos que, si bien no son muchos, son de ayuda para financiar la enfermedad de mi esposa. Durante el pasado mes llamé a diario insistentemente, sin obtener respuesta al único teléfono registrado. Recurrí entonces a su correo electrónico hace varios días con el mismo resultado. A pesar de haber cruzado la barrera de los 80 y con enfermedades de base, tuve que agotar los dos permisos semanales y concurrir hasta sus oficinas, que están próximas a mi domicilio. Cerrada y sin información.
Acudí, entonces, a la página web de la Superintendencia de Valores y Seguros en atención al ciudadano, pero resulta que para acceder se necesita Clave Única. Recurrí al Registro Civil y me informaron que tiene que hacerse un trámite personal. Me acordé que en la página de Chile Atiende existían módulos de atención y además atención móvil en la Región Metropolitana, pero no existe información alguna.
Llamé al 101 y después de escuchar alrededor de una docena de derivaciones y alternativas, me derivaron a un ejecutivo que nunca apareció por más de una hora de llamados ininterrumpidos. Lamentablemente, el Chapulín Colorado está con pandemia, de manera que los viejos octogenarios estamos condenados.
Fernando Hormazábal Díaz
Luchar por el país
Somos espectadores de una sociedad cada día más banalizada y grosera, donde se lincha al adversario y se degradan las ideas del que piensa distinto, donde la odiosidad, la mala intención y la necesidad de protagonismo a cualquier precio parecen ser el norte que guía a muchísimos periodistas, senadores, diputados, dirigentes sindicales ideologizados, alcaldes que aprovechan la pandemia para brillar y hacer campaña, tuiteros de izquierda y de derecha y rostros televisivos que, con su ignorancia supina, su pose justiciera y su espíritu farandulero, embrutecen cada día más al espectador chileno.
Hoy, sólo nos resta luchar por ser mejores cada día y, dentro de nuestro alcance, aportar con ideas responsables, solidaridad bien intencionada para nuestros conciudadanos, donde no hipotequemos el futuro para lograr ser un ¡Chile mejor !
René A. Zapata Valiente
Requisitos
Pienso que para subir el nivel intelectual y ético de los parlamentarios, al postular deberían tener requisitos iguales o superiores exigibles a un ministro de Estado y tener un porcentaje de por lo menos dos cifras de votos para ser electos.
Luis Toledo Valdés