El duelo más bravo entre verdes y azules: la batalla de Playa Ancha
FÚTBOL. El 18 de julio de 1976, Wanderers y la "U" protagonizaron uno de los partidos más violentos del fútbol chileno.
Los partidos entre Wanderers y Universidad de Chile se caracterizan por la vehemencia y el roce. El estilo de ambos equipos y el temperamento de sus jugadores muchas veces provocan fricción y jugadas polémicas. Sin embargo, no hay otro más bravo que el que se disputó la tarde del domingo 18 de julio de 1976, en Playa Ancha.
En la cancha porteña chocaron dos fuerzas que terminaron provocando una explosión, de la cual muchos culpan al juez Lorenzo Cantillana, quien dejó jugar durante muchos pasajes del duelo y terminó expulsando a cinco jugadores locales y a ninguno de los capitalinos.
Pese al equilibrio que mostraron los equipos en el arranque del lance, una desafortunada jugada del zaguero porteño Manuel Maluenda terminó sobrando al arquero Ricardo Frez, dejando 1-0 el marcador en favor de la "U".
Los ánimos se caldearon, según recuerda el exlateral wanderino Raúl González, cuando tuvo un entrevero con el puntero José Luis Ghiso. "Le pegué un combo, pero disputando la pelota. En todo caso ese equipo de la 'U' era muy agresivo, todo el mundo decía que pegaban mucho. Y así llegaron a Playa Ancha", dice el "Lulo" 44 años después.
El primer expulsado caturro de la tarde fue Verdugo, que llevaba poco tiempo en la cancha y se fue a las duchas a los 68 minutos por una falta a Ghiso. Poco tiempo después fue el turno de Fernando Osorio y Francisco Quinteros de irse expulsados por juego brusco.
Wanderers quedó con ocho jugadores y contra todo pronóstico Francisco Valdés consiguió el empate a los 74'.
Alfredo Quinteros, expuntero izquierdo verde que vio ese partido desde la banca, recuerda que "el partido tuvo de todo, y la verdad es que ellos prendieron la mecha, todos pegaban, Salah, Socías, el 'Negro' Pinto, Ghiso".
En la cancha, tras el gol de "Chamaco", la orden fue que había que tirar todas las pelotas a las tribunas.
"Lulo" González revela que la primera que reventaron hacia el Alejo Barrios no volvió, la segunda tampoco la devolvieron "y en ese tiempo se jugaba con tres balones no más". El tiempo se había acabado y el "Negro" Mena le pegó fuerte hacia la tribuna Andes, pero el balón pegó en la reja y se devolvió. En la reanudación del juego vino en error de la zaga wanderina y el gol del triunfo de Montenegro.
En la celebración, el "Torito" Aránguiz se burló de los jugadores locales mostrándoles la camiseta. Ese gesto incendió la pradera.
El defensa del Decano, Ricardo Díaz, tomó la justicia en sus manos y mediante un derechazo más propio del boxeo que del fútbol dejó nocaut al volante azul, que además sufrió un desprendimiento de retina. En ese momento se generó una batahola entre los ocho wanderinos que quedaban en cancha y el equipo de la "U". Fue tal el descontrol que la policía debió ingresar a calmar los ánimos y se fueron expulsados Díaz y Valdés. Los verdes quedaron son seis jugadores y el juez dio por terminado el duelo.
"Perdimos el partido contras los 'karatecas', pero en Valparaíso se encontraron con la horma de su zapato", asegura Raúl González.
"Perdimos el partido contras los 'karatecas', pero en Valparaíso se encontraron con la horma de su zapato".
Raúl "Lulo" González, Exlteral de Wanderers
"La verdad es que ellos prendieron la mecha, todos pegaban, Salah, Socías, el 'Negro' Pinto, Ghiso".
Alfredo Quinteros, Expuntero de Wanderers
5 jugadores de Wanderers fueron expulsados el 17 de julio de 1976 ante Universidad de Chile.