Prudencia, base para lograr la normalidad
En el trabajo para el desconfinamiento hay responsabilidades compartidas entre autoridad, el comercio y cada uno de nosotros. Las autoridades han sido claras en señalar que las medidas de apertura, en los cinco pasos del plan, son reversibles, atendiendo la posibilidad de un aumento de casos.
Dentro de la aplicación del plan Paso a Paso, que contempla cinco etapas, las autoridades locales trabajan en establecer disposiciones concretas para el desconfinamiento. En el panorama regional hay comunas en cuarentena total, Valparaíso, Viña del Mar, San Antonio, Quillota, San Felipe y Los Andes, en tanto que otras se encuentran sin restricciones, salvo aquellas que rigen para todo el país, entre ellas el toque de queda y, hasta ahora, confinamiento de los adultos mayores.
Y ahí aparece una señal de normalidad con el desconfinamiento parcial de ese sector etario a partir de este sábado. Así, los mayores de 75 años podrán salir, entre 11 y 12 horas, los días lunes, jueves y sábado, pero de acuerdo a la realidad epidemiológica de cada comuna.
Dentro del trabajo para avanzar en el desconfinamiento se deben considerar el transporte, los espacios públicos y también los espacios comerciales donde concurren personas.
En calles y plazas hay dos normas básicas, el distanciamiento social y el uso de mascarillas. En los lugares donde se atiende público, especialmente restaurantes, locales nocturnos y negocios en general, se establece un máximo del 25% de la capacidad del recinto, insistiendo también en las mascarillas, el distanciamiento y una periódica desinfección.
Complejo resulta el tema del transporte público en que el distanciamiento es difícil y la contaminación puede estar presente en asientos y medios de apoyo a los pasajeros.
El avance en el desconfinamiento, especialmente en las comunas mencionadas con cuarenta total, tiene alcances para la movilidad de las personas y también para el comercio gravemente afectado por la limitación de su público. Las autoridades han sido claras en señalar que las medidas de apertura, en todos los cinco pasos del plan, son reversibles, atendiendo la posibilidad de un aumento en los casos.
Un ejemplo de esa "marcha atrás" se ha dado en países de Europa, en que el desconfinamiento ha significado desbordes y aumento de casos de covid-19.
Así, junto al rol de la autoridad sanitaria en cuanto a trazabilidad, aplicación de exámenes y atención de los afectados, cabe una responsabilidad ineludible a las personas y, lógicamente, a los propietarios y personal de locales comerciales que verán renacer sus posibilidades de recuperación con los avances en normalidad.
Hay que recordar, además, que el tiempo pasa rápido y se nos viene encima septiembre, con el feriado extendido el 18. Y octubre, con el plebiscito del día 25.
Todas esas fechas significarán movimiento, lo que exige responsabilidad, preparación y protocolos preparados con anticipación y con amplia participación, teniendo a la vista experiencias nacionales e internacionales. Factor dominante debe ser la prudencia. Lo ganado en meses y semanas se puede perder en un día de jolgorio.