Un nuevo fallecimiento sacude el mundo cultural del país, específicamente al de las artes visuales: ayer, a las 6.45 horas, murió Carlota Eugenia Rosenfeld, más conocida como Lotty Rosenfeld. Tenía 77 años y llevaba dos viviendo con un cáncer al pulmón, a pesar de lo cual seguía trabajando activamente y en 2018 intervino la Puerta de Alcalá en Madrid y el Coliseo en Roma.
"Con profundo pesar nos enteramos del fallecimiento de la artista Lotty Rosenfeld. Cofundadora del colectivo CADA, desde sus grabados y el video arte su práctica artística fue un instrumento de compromiso social. Un abrazo a su hija Alejandra y al mundo de las artes visuales", manifestó la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, a través de su cuenta de Twitter.
La rebelión de las cruces
Nacida en 1943, se formó en la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, entre los años 1964 y 1968, con profesores como Florencia de Amesti, Eduardo Vilches y Kurt Herdan. Hacia los años 70 se hizo conocida por integrar el grupo CADA (Colectivo de Acciones de Artes) junto a Fernando Balcells, Diamela Eltit, Juan Castillo y Raúl Zurita.
Su producción artística comenzó en el ámbito del grabado, formato por el cual también logró reconocimiento. En 1978 obtuvo el primer premio de Grabado en el Salón Nacional realizado en el Museo de Arte Contemporáneo.
Sin embargo, destacó en el ámbito de la performance. Una de las intervenciones más recordadas fue "Una milla de cruces sobre el pavimento" en la que intervino los alrededores de edificios como el Palacio de La Moneda, la Casa Blanca en Washington, la Plaza de la Revolución en La Habana y el muro de Berlín.
"Estaba buscando una señal en el espacio público que me permitiera trabajar con la obediencia irreflexiva frente al orden establecido, intervenir el signo me permitió evidenciar una de las formas cotidianas en que opera el poder", dijo alguna vez sobre la utilización de las cruces en su obra.
Como miembro de CADA, Rosenfeld también creó un trabajo crítico respecto a la dictadura. Esto la llevó a crear obras en contra de las violaciones de los derechos humanos a la vez que participó en las acciones del grupo de Mujeres por la Vida, liderado por personalidades como Mónica Echeverría.
"Estoy comprometida con una propuesta artística que se orienta en la reflexión sobre la incidencia del poder y sus códigos en la rutina de las individualidades. Un quehacer que busca perseverar en la indagación de discursos con los que se pretende 'ordenar' a las personas a fin de conseguir un individuo políticamente dócil y económicamente provechoso", dijo la artista entonces. Su intervención más conocida fue la del cartel "No +".
Durante los últimos años participó en la Bienal de Venecia (2015) y en la muestra colectiva "Chile Años 70 y 80 Memoria y Experimentalidad" (2011 - 2012) en el MAC. Además, a principios de este año cuatro de sus obras pertenecientes a la serie "Una milla de cruces sobre el pavimento", llegaron al Guggenheim de Nueva York, donadas por la Fundación Ca.Sa. En 2015 el mismo museo ya había adquirido por 50 mil dólares una obra de la artista a través de la galería Isabel Aninat.
El año pasado fue nominada al Premio Nacional de Artes Plásticas 2019 por la asamblea de Arte Contemporáneo Asociado (ACA), y diversos artistas, intelectuales y actores sociales.
Homenajes
Desde la Universidad de Chile lamentaron su muerte: "La comunidad universitaria despide con pesar a Lotty Rosenfeld, quien estudiara Artes Plásticas en nuestra Universidad, pero cuya obra fuera más allá, adentrándose en cruces artísticos con el videoarte y la instalación que la convirtieron en figura clave de la Escena de Avanzada".
A través de su cuenta de Twitter, la productora Dereojo Comunicaciones anunció que "como una forma de homenajear el gran legado de la artista chilena Lotty Rosenfeld liberamos por una semana el capítulo cuatro de la serie documental 'Demoliendo el Muro', donde se revisa parte de su trabajo y gran influencia".
"Con profundo pesar nos enteramos del fallecimiento de la artista Lotty Rosenfeld. Cofundadora del colectivo CADA, desde sus grabados y el video arte su práctica artística fue un instrumento de compromiso social".
Consuelo Valdés, Ministra de las Culturas