Ricardo Palacios, un protagonista de la historia wanderina en los '50
FÚTBOL. El exvolante es uno de los futbolistas caturros más antiguos que sigue con vida. Jugó entre 1952 y 1957, compartió equipo con los campeones del '58 y fue dirigido por "Gallego" Pérez.
El viernes 15 de agosto de 1952, el mismo día en que Santiago Wanderers cumplía sesenta años de vida, el Decano jugaba con Universidad Católica en Playa Ancha.
Francisco Platko, entrenador de los verdes, reservó algunos jugadores titulares para utilizar en el amistoso que dos días más disputaría su equipo en el mismo escenario con el Sevilla de España, que realizaba una gira por América y ya había jugado contra la UC y Colo Colo en la capital.
Por eso ante los cruzados el DT húngaro decidió alinear a un joven delantero que hace pocos meses habían reclutado después de verlo jugar por la selección del Seminario San Rafael. Su nombre: Ricardo Palacios.
Esa tarde en el coloso de subida Carvallo debutaba con 16 años el nóvel puntero, quien por seis temporadas defendió la camiseta porteña, la única de su trayectoria.
El wanderino, quien tras Víctor "Lito" Contreras es el exjugador caturro más antiguo que sigue con vida, a sus 84 años sigue pendiente del club de toda su vida.
Palacios relata que nació en Santiago el 22 de enero de 1936, pero muy pequeño se trasladó a Valparaíso con su familia, viviendo por muchos años en la avenida Argentina.
"Yo jugaba siempre fútbol y básquetbol en el Seminario San Rafael. En mi colegio integraba el equipo de fútbol y ahí me vio don Tito Velasco. También lo hizo con Jesús Picó, que estudiaba en los Padres Franceses de Valparaíso", recuerda el exfutbolista.
Una vez que los reclutaron, junto al "Polilla" los llevaron al estadio, les hicieron una prueba y de inmediato pasaron a ser jugadores de Santiago Wanderers.
Picó, uno de sus grandes amigos en el fútbol, también fue elegido por el "Gringo" Platko para jugar contra la UC esa tarde de 1952.
Santiago Wanderers formó con Arancibia; Contreras, Jiménez, Julio; Dubost, Sánchez; Riquelme, Picó, Garay, Palacios y Peña.
Los cruzados, que llegaron a Valparaíso con Sergio Livingstone y Francisco Molina entre sus filas, ganaron por 1-0 con gol de Almeyda.
Palacios recuerda que el "Sapo" y "Paco" se quedaron en Valparaíso tras el partido del viernes, alojados en un hotel de calle Serrano, para reforzar a los caturros en su duelo con el Sevilla del domingo.
Esa jornada fue inolvidable en el viejo estadio Playa Ancha, con el equipo verde venciendo por 3-2 al cuadro andaluz con dianas de Molina, Garay y "Yemo" Díaz.
El exjugador caturro dice que pese a iniciar su carrera como delantero, José Pérez lo convirtió en volante, la posición donde se mantuvo alternando en el primer equipo hasta su retiro.
"'Gallego' era un buen entrenador, él me bajó al mediocampo, donde ocupé mi posición favorita. En ese lugar de la cancha me sentí muy cómodo", reflexiona.
Respecto a sus compañeros, recuerda con especial cariño y admiración a Picó y Raúl Sánchez. El primero fue su amigo "desde siempre", mientras que con el "Maestro" jugaron "en la reserva, era un gran jugador y también un gran amigo".
A la hora de nombrar a los jugadores más talentosos que le tocó ver en Valparaíso, no duda en mencionar al volante argentino Alfredo Ledesma y a su compatriota, el delantero Félix Díaz.
La estrella que le faltó
Aunque no lo exterioriza, probablemente la gran pena futbolística de Palacios sea no haberse mantenido en el plantel wanderino en 1958, temporada en que el Decano logró su primera estrella.
"Parece que yo era el yeta", señaló con humor hace unos años cuando le preguntaron por la coincidencia.
El exfutbolista asegura que un año antes del título porteño debió retirarse del fútbol para hacerse cargo de los negocios de su familia, ligados al transporte.
"En ese tiempo los jugadores no eran bien remunerados", asume.
No obstante, atesora momentos con la camiseta verde que llenan su alma.
"El partido que más recuerdo fue uno que jugué contra Unión Española en Santa Laura. Vencimos 4 a 1. Según han dicho, ese fue mi mejor encuentro", señala.
Pese a que no fue una estrella rutilante en el equipo, Palacios se siente feliz por lo que entregó.
"Para mí la única camiseta fue la verde. Es la que aún llevo en mi corazón", dice.
Medio siglo en el Café Avenida
Después de su retiro del fútbol, Ricardo Palacios instaló un negocio familiar que hasta el día de hoy se mantiene ligado a su descendencia. Se trata del Café Avenida, tradicional fuente de soda ubicada en la avenida Argentina, entre Pedro Montt y Chacabuco, que lleva más de cincuenta años con sus puertas abiertas. El exjugador de Santiago Wanderers ya se retiró, sin embargo el restaurante sigue funcionando bajo la batuta de su hija Nuria Palacios. Hoy, ya jubilado y cuidándose por la pandemia del coronavirus, vive en Viña del Mar con su esposa, quien aclara que en la familia tener el corazón verde es un requisito ineludible.
"'Gallego' era un buen entrenador, él me bajó al mediocampo, donde ocupé mi posición favorita".
Ricardo Palacios, Exjugador de Wanderers
6 temporadas alcanzó a disputar Ricardo Palacios con la camiseta caturra, entre 1952 y 1957.
15 de agosto de 1952 fue el debut del excaturro, en un partido en Playa Ancha ante la UC.